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Expertos rusos y polacos abren las cajas negras con las conversaciones de los pilotos

  • Se analizan las conversaciones de los pilotos y los parámetros de vuelo
  • Las Fiscalías rusa y polaca han acordado cooperar estrechamente

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Expertos rusos y polacos han abierto las dos cajas negras del Túpolev-154 que se estrelló el sábado en la ciudad rusa de Smolensk con el presidente Lech Kaczynski y otros alto cargos de Polonia a bordo.

Las cajas negras "han sido abiertas en presencia de la parte polaca, incluido representantes de la Fiscalía, y también del comité de instrucción de la Fiscalía rusa", ha informado el ministerio de Transporte de Rusia, según las agencias rusas.

Las dos cajas, una con grabaciones de las últimas conversaciones mantenidas entre los pilotos del avión siniestrado y los operadores de la torre de control, y otra con los parámetros de vuelo, han sido trasladadas al laboratorio del Comité de Aviación Interestatal.

Según el Ministerio de Transporte de Rusia, las grabaciones de las últimas conversaciones entre los pilotos y los operadores de vuelo "se encuentran en estado satisfactorio", y en cuanto a la caja negra con los parámetros de vuelo y las maniobras del avión siniestrado, la cinta "se salió de las bobinas, seguramente debido al impacto".

Además, expertos polacos se han desplazado también a Smolensk para investigar las causas de la catástrofe, en la que murieron 96 personas.

"En las pesquisas en el lugar del siniestro participan activamente once investigadores y fiscales polacos", ha asegurado Vladímir Markin, portavoz del comité de instrucción de la Fiscalía rusa, a la agencia oficial Itar-Tass.

El aeropuerto moscovita de Domodédovo ha recibido ya dos helicópteros con los restos de los pasajeros muertos para su análisis e identificación. Mientras, aviones chárter con los familiares de las víctimas del accidente llegarán esta tarde a la capital rusa.

Cooperación estrecha

Las fiscalías generales de ambos países, que han incoado sendos procesos penales, han acordado cooperar estrechamente e intercambiarse información durante lo que dure la investigación.

Las autoridades rusas responsabilizan del accidente a los pilotos del avión, que habrían desobedecido las órdenes de los controladores aéreos. Al parecer, los controladores del aeropuerto sugirieron a los pilotos que desviaran la nave a la vecina Bielorrusia, pero "la tripulación decidió proseguir el vuelo", señaló el enviado del Kremlin a la zona, Guennadi Poltávchenko.

A su vez, el ministro ruso de Transporte, Ígor Levitin, aseguró que "el piloto del avión decidió por cuenta propia" efectuar el aterrizaje, pese a que la visibilidad en la zona a causa de una densa niebla era de apenas 400 metros en vez de los 1.000 que estipulan las normas.

De acuerdo con la Fiscalía rusa, el piloto del avión realizaba el cuarto intento de aterrizaje cuando ocurrió la desgracia, pues en condiciones de escasa visibilidad descendió demasiado y un ala de la nave se enganchó en los árboles.