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Netanyahu afirma que EE UU e Israel son "aliados y amigos"

  • El primer ministro isrealí se reunió con su gabinete para informar de la reunión en Washington
  • La Casa Blanca niega que hubiera intención de desairar a Netanyahu

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REUNIÓN DEL CONSEJO DE MINISTROS ISRAELÍ
El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, asiste a la reunión semanal del Consejo de Ministro en su oficina de Jerusalén.

El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, ha querido quitar hierro a la crisis política abierta con EEUU en torno a la construcción de nuevos asentamientos judíos en Jerusalén Este, y aseguró que los dos países siguen siendo "aliados y amigos".

"Las relaciones entre Israel y EEUU son aquellas entre aliados y amigos y reflejan una larga tradición.  Incluso cuando hay diferencias de opinión, son diferencias entre amigos y seguirán siéndolo", manifestó el jefe del Ejecutivo israelí al iniciar en Jerusalén la reunión semanal del Consejo de Ministros.

Netanyahu se entrevistó el pasado martes en la Casa Blanca con el presidente estadounidense, Barack Obama, un encuentro a puerta cerrada y del que apenas ha trascendido su contenido de manera oficial.

Sin embargo, medios locales han apuntado en los últimos días que el encuentro de Washington es reflejo del estado del deterioro de las relaciones entre los dos países, cuyo detonante fue el anuncio israelí de construir 1.600 viviendas en Jerusalén Este en plena visita al Estado judío de vicepresidente de EEUU, Joe Biden.

A su regreso de Washington, Netanyahu se reunió el pasado viernes con el gabinete reducido de siete ministros a quienes les puso al tanto de sus entrevistas en la capital estadounidense.

Según los medios israelíes, el primer ministro reiteró la posición oficial de su país de seguir adelante con la construcción de viviendas en la parte este de Jerusalén, territorio que Israel ocupó en 1967 y donde los palestinos aspiran a establecer la capital de su futuro Estado.

Según medios locales, Obama habría pedido a Netanyahu durante su visita a Washington que diera a la mayor brevedad una respuesta oficial a una serie de gestos hacia los palestinos destinados a encarrilar el proceso de paz, estancando desde hace catorce meses.

La expansión de las colonias judías en Jerusalén este mantiene bloqueadas las negociaciones indirectas entre israelíes y palestinos con las que Obama pretendía reactivar el diálogo entre las partes y ha llevado a Israel y EEUU, tradicionales aliados en Oriente Medio, a su peor crisis diplomática en décadas,  según analistas.

"He escuchado recientemente comentarios anónimos y sin fundamento en los medios sobre la Administración norteamericana y el presidente estadounidense. Me gustaría dejar esto claro: considero estos comentarios inaceptables. Y no proceden de nadie que actúe en mi nombre", ha apostillado Netanyahu.

La casa Blanca niega que haya habido un desaire

El principal asesor político de la Casa Blanca, David Axelrod, afirmó hoy que Estados Unidos no quiso "desairar" a Israel con la discreta reunión celebrada la semana pasada en la Casa Blanca por los desacuerdos en las últimas semanas.

"No hubo ninguna intención de desaire", declaró Axelrod en el programa dominical "State of Union" de la cadena CNN, en el que agregó que las relaciones entre Estados e Israel siguen siendo sólidas a pesar de las tensiones de las últimas semanas.

Según el diario israelí "Yediot Aharonot", Obama presionó a Netanyahu sobre la necesidad de adoptar pasos concretos hacia los palestinos y "humilló" al primer ministro al no permitir el acceso a los medios antes o después de la entrevista ni difundió fotos oficiales del mismo, como marca el protocolo.

"No se trata de las formas. Esta no fue una reunión ceremonial", dijo Axelrod, quien la consideró "una reunión de trabajo entre amigos, por lo que no hubo ninguna intención de desaire".

Axelrod subrayó que "Israel es un amigo cercano, querido y valioso de Estados Unidos, un gran aliado y eso es un vínculo inquebrantable pero a veces parte de esa amistad es expresarte sin rodeos".

El asesor de Obama declaró que el proceso de paz es esencial para la seguridad de Israel, y el Gobierno estadounidense está haciendo todo lo posible para avanzar en el proceso que el presidente estadounidense se ha comprometido a impulsar.

En la misma línea, la asesora política de Obama, Valerie Jarrett dijo a la cadena ABC en el programa "This Week" que los amigos, como Israel y Estados Unidos, pueden no estar de acuerdo sin que esto afecte a las relaciones.

Jarrett agregó que lo importante ser capaz de mantener un diálogo franco y seguir adelante.  "No creo que Netanyahu tenga ninguna duda del compromiso del presidente (Obama) con Israel y su seguridad", afirmó.