Las reformas financieras coparán un foro de Davos en busca del esplendor perdido

• La reunión del Foro Económico Mundial cumple 40 años tras la crisis financiera
• Los líderes políticos defenderán las nuevas regulaciones ante los banqueros

Como cada año desde hace ya cuatro décadas, la estación alpina de Davos vuelve a acoger a partir de este miércoles la reunión del Foro Económico Mundial, que este año busca recuperar el esplendor perdido con la crisis económica, aunque el principal asunto serán las reformas del sistema financiero internacional.

Hace tan sólo un año, la reunión de Davos se vio obligada a mantener un perfil bajo: la tormenta financiera estaba en su apogeo y no parecía el mejor momento para hacer ostentación ni mostrar la habitual camaradería entre políticos y empresarios que suele presidir los debates.

Así, la reunión perdió puestos como lugar ineludible para el encuentro entre las élites mundiales: según un estudio de la firma de relaciones públicas Weber Shandwick, al menos tres cumbres empresariales fueron más populares que Davos en 2009; en lo alto del ranking, la quinta edición de la Clinton Global Initiative, que el ex presidente estadounidense Bill Clinton organiza cada mes de septiembre en Nueva York.

"Repensar, rediseñar, reconstruir"

Este miércoles, el Foro Económico Mundial se abre de nuevo con una perspectiva bien distinta, ya que la crisis parece, si no superada, al menos encarrilada. Con todo, es imposible obviarla y el lema de la reunión será Mejorar el estado del mundo: repensar, rediseñar, reconstruir.

Así, el principal asunto que políticos y empresarios debatirán entre bastidores serán las normas de regulación financiera impulsadas desde el G-20 y que preparan tanto el Gobierno de Estados Unidos como la Unión Europea.

De hecho, los analistas esperan que los directivos de los principales bancos hagan frente común para rebajar esas pretensiones, especialmente el plan de Barack Obama para evitar riesgos excesivos en la banca de inversión.

El presidente de Estados Unidos será, en cualquier caso, el gran ausente de la reunión -le representará su principal asesor económico, Larry Summers-, por lo que será su homólogo francés, Nicolas Sarkozy, a quien corresponde el discurso inaugural, quien lidere la defensa de una mayor regulación financiera.

Ponencia sobre Haití

Entre los asistentes se encontrará también el presidente de Brasil, Luiz Inazio Lula da Silva, que recibirá el Premio al Estadista Global, y el presidente español, José Luis Rodríguez Zapatero, en calidad de presidente de turno de la Unión Europea.

Además de las finanzas,  la reconstrucción de Haití será otro de los asuntos que se abordarán, con una ponencia especial incorporada a última hora en la que participará Bill Clinton, enviado especial de Naciones Unidas en el país caribeño.

No obstante, el grueso de los 2.500 asistentes seguirán siendo altos ejecutivos del millar de empresas que conforman el Foro Económico Mundial, que pagan anualmente 28.780 euros para sostener la asociación , más 12.225 euros por el privilegio de acudir a Davos a codearse con los principales líderes mundiales.