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El Gobierno español aboga por la viabilidad de la planta de Figueruelas

  • La planta española es una de las más competitivas de Opel en Europa
  • Figueruelas intentará evitar la reducción de unos 1.700 puestos de trabajo
  • Opel ha mostrado su satisfacción por el acuerdo y ha prometido su cooperación

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El Gobierno español ha abogado este jueves por la viabilidad y el futuro "a medio y largo plazo" de la planta española de Opel en Figueruelas (Zaragoza), al conocerse la venta de la marca automovilística alemana al fabricante de componentes austro-canadiense Magna.

Un portavoz del Ministerio de Industria, Turismo y Comercio, en declaraciones a EFE, ha recordado que la fábrica aragonesa está reconocida como una de las más competitivas del grupo en Europa.

El departamento de Industria ha expuesto que "todavía es pronto para juzgar" la venta, aunque ha reiterado su posición favorable respecto a una decisión basada en criterios industriales, de productividad y económicos.

De momento, General Motors (GM) sólo ha confirmado el cierre de la planta de Amberes (Bélgica), que actualmente comparte la producción del modelo Corsa con la española.

Figueruelas defenderá los puestos de trabajo

El presidente del Comité de Empresa de la planta de General Motors en Figueruelas (Zaragoza), José Juan Arceiz, ha dicho que defenderá los empleos de la factoría española.

La venta de Opel a Magna era la opción que menos gustaba a los representantes de los trabajadores de Figueruelas, ya que plantea reducir las plantillas de las factorías de GM en Europa en 10.400 empleos, unos 1.600 de ellos de la planta española, en la que trabajan 7.500 personas.

Arceiz ha declarado que "vamos a defender los puestos de trabajo" y que Magna debe tener en cuenta más los "términos económicos e industriales que los políticos".

Este viernes se espera una reunión del Comité de Empresa para hacer una primera evaluación de este acuerdo de venta. "Nosotros estamos dispuestos a discutir todo", ha dicho el representante de los trabajadores de Figueruelas, donde se fabrican los modelos Corsa, Combo y Meriva y que este año se han visto afectados por tres expedientes de regulación de empleo ante la caída de la demanda.

El comité de empresa de Figueruelas era más partidario de la oferta que había hecho por GM-Europa la firma RHJ International, ya que aunque planteaba también una reducción de plantillas tenía menos impacto para la factoría zaragozana.

Opel promete su colaboración

El presidente del comité de empresa de Opel, Klaus Franz, se ha felicitado este jueves por el acuerdo y ha prometido su "cooperación".

"Me consta que para General Motors no se trató de una decisión fácil, pero me alegro de la misma, pues asegura a Opel un nuevo futuro", ha declarado Franz.

Franz ha destacado que Opel y Magna trabajarán ahora "codo con codo" en un plan de futuro que permita reforzar sus marcas y ha asegurado que los trabajadores de Opel están dispuestos a contribuir a "asumir su parte en el saneamiento de la empresa".

La disposición de la plantilla de Opel a hacer sacrificios ha sido una de las condiciones impuestas por General Motors para la venta de Opel a Magna, que se hará con el 55% de la empresa.

La plantilla de Opel, según la decisión presentada por GM, asumirá el 10% de la empresa, mientras que la matriz, en su sede en Detroit (Michigan, EEUU), conservará el 35%.