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EE.UU. se prepara para retomar los juicios militares en Guantánamo con más garantías

  • Obama los suspendió durante cuatro meses al llegar a la Casa Blanca
  • Las nuevas reglas anularían las pruebas obtenidas en interrogatorios coercitivos
  • Se permitiría a los detenidos elegir con mayor libertad sus abogados
  • Obama se ha comprometido a cerrar la base militar en 2010

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La Administración Obama se prepara para retomar el sistema de comisiones militares para procesar a los detenidos de Guantánamo pero con mayores protecciones legales para los acusados, según informa The Washington Post.

Las nuevas reglas anularían las pruebas obtenidas en interrogatorios coercitivos, según fuentes del Gobierno de EE.UU. citadas por el periódico. Informes hechos públicos hace unas semanas reconocían el uso de torturas como la simulación de ahogamientos.

Las nuevas condiciones propuestas también harían más estricta la admisión de rumores y permitirán a los detenidos del campo de detención de Guantánamo, en Cuba, elegir con mayor libertad a sus abogados.

Pero la decisión final todavía no se ha tomado. Una de las fuentes citadas por The Washington Post afirma que el plan espera la aprobación de Obama.

Después de su toma de posesión en enero, Obama ordenó la congelación durante cuatro meses de los juicios en Guantánamo mientras su Administración decidía si se seguía con los procesos militares, duramente criticados bajo el mandato de Bush, o los procesos se trasladaban a los tribunales ordinarios de EE.UU.

Las fuentes consultadas por el periódico estadounidense explican que el Gobierno de Obama ampliará la próxima semana la congelación de los juicios durante 90 días más. Después se retomarían las comisiones militares en suelo estadounidense, probablemente en bases militares, según un abogado que conoce el plan.

Obama ordenó el cierre de la base de Guantánamo en enero de 2010 como parte de su nueva política para reestaurar la imagen de Estados Unidos en materia de derechos humanos.

Pero, el todavía está sopesando que hacer con los 241 prisioneros que permanecen aún en la base militar de Cuba.

La prisión fue abierta tras los atentados del 11-S para la detención de los sospechosos de terrorismo. Con el tiempo se convirtió en el símbolo de los abusos y detenciones sin garantías que se llevaron acabo bajo la Administración Bush.