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Rajoelina promete un gobierno pluripartidista y de reconciliación en Madagascar

  • El Tribunal Constitucional aprueba la designación del líder opositor como presidente de transición
  • Legitima así el golpe de Estado  y reconoce que el ejército haya entregado el poder a Rajoelina
  • El líder opositor asegura que "no habrá más partidos únicos en el país"
  • Anuncia elecciones para dentro de 24 meses y la reanudación de la radio y la televisión pública

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Miles de seguidores de Andry Rajoelina se manifiestan en Antananarivo

Andry Rajoelina, autoproclamado al frente de un Ejecutivo de Transición en Madagascar, ha prometido un gobierno de diferentes partidos y la reconciliación dentro de la sociedad malgache, tras haber obtenido el apoyo de los militares y el Tribunal Supremo para gobernar el país.

Ante miles de sus seguidores en la Plaza del 13 de Mayo de Antananarivo, Rajoelina ha insistido en la necesidad de restablecer la paz social y la reconciliación nacional, como garantías de la democracia.

"Voy a edificar un verdadero Estado democrático", ha dicho Rajoelina, quien también ha aludido a la reconciliación dentro de las Fuerzas Armadas, de las que una facción golpista le ha ayudado derrocar al presidente, Marc Ravalomanana, y conseguir el poder.

Rajoelina, aclamado por sus seguidores, ha hecho un llamamiento a los políticos para que mantengan la "ética" y ha afirmado que "no habrá más partidos únicos en el país", donde piensa gobernar durante dos años con plenos poderes antes de convocar unas elecciones.

Por otro lado, ha anunciado la reapertura de la radio y la televisión estatales, que sus propios partidarios incendiaron, y durante la concentración se supo que el responsable del fuego, Jean Theodore Ranjivason, que estaba en prisión por ese motivo, había sido puesto en libertad, junto con otros seguidores de Rajoelina.

Conocido como TGV, por su imparable ascenso, Rajoelina, un antiguo pinchadiscos convertido en político populista, también ha invitado a los inversores extranjeros a regresar a Madagascar, donde en los últimos meses la situación económica ha sido caótica, sobre todo por los disturbios que él ha promovido.

Entre otras medidas, ha anunciado la venta del avión presidencial, por el que quiere obtener unos 60 millones de dólares para construir hospitales, y la llegada de cargamentos de arroz y aceite, que ha asegurado que se venderán a precios bajos en un país con casi tres cuartas partes de sus 20 millones de habitantes en la pobreza.

El Tribunal Constitucional legitima el golpe

Esta mañana, el Tribunal Constitucional de Madagascar ha aprobado la designación de Rajoelina como "presidente de la Autoridad Suprema de la Transición".

El dictamen aceptaba la renuncia de Ravalomanana y su traspaso del poder a una junta militar encabezada por el vicealmirante Hyppolite Ramaroson y, acto seguido, reconocía como constitucional la decisión de los militares de traspasar el poder a Rajoelina, que anunciaron el martes en un acuartelamiento de los golpistas.

La resolución no hacía alusión a las limitaciones establecidas por la Constitución de Madagascar, que entre otras cosas señala que para acceder a la Jefatura del Estado se han de tener 40 años cumplidos, mientras Rajoelina tiene 34.

Pese a los reconocimientos locales a Rajoelina, tanto la ONU, como la Unión Africana (UA), la Unión Europea y Estados Unidos han manifestado sus reticencias sobre la situación en Madagascar.

La Unión Africana pide una "solución pacífica"

El Consejo de Paz y Seguridad de la Unión Africana (UA) ha recalcado que la renuncia de Ravalomanana se produjo "bajo la presión de la oposición civil y el Ejército" y ha reclamado una "una solución pacífica y consensuada de la crisis".

El mismo día de la renuncia de Ravalomanana, del que se desconoce el paradero, el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, pidió a los líderes políticos malgaches una transición "suave mediante métodos democráticos" y les demandó la búsqueda de soluciones "producto del consenso" y con "amplios apoyos" para mantener la paz.

El Gobierno de EE.UU. también advirtió de que cortará cualquier ayuda al Ejecutivo de Madagascar si resuelve la actual crisis con medidas anticonstitucionales.

El alto representante de la Unión Europea para la Política Exterior y de Seguridad Común, Javier Solana, también dijo que "el uso de la violencia y el cortocircuito en el proceso constitucional son inaceptables".