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El PP pide cerrar la comisión de investigación porque los partes del espionaje "son falsos"

  • El PSOE cree que si se cierra se demostrará que Aguirre y Granados "tienen que ocultar"
  • Barón se desmarca de Peña, de Gamón y de los partes de "Mortadelo y Filemón"
  • El director de Seguridad e Interior dice que ni Peña ni Gamón dependen de él
  • Afirma que los presuntos casos de espionaje se produjeron antes de llegar al cargo
  • El PP ha pedido cerrar la comisión porque los partes de seguimiento "son falsos"

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En la comisión que investiga los supuestos espionajes en el PP comparecen dos responsables de seguridad de la CAM

El portavoz del PP, David Pérez, en su intervención tras la última comparecencia de la jornada, ha considerado que la comisión de investigación debe acabar porque "los famosos partes de seguimiento" que la desencadenaron "son falsos", mientras que el PSOE cree si "se da carpetazo" a la comisión se demostrará que Aguirre y Granados "tienen mucho que ocultar".

"Todas las patas en las que se apoyaba la comisión se han caído una tras otra", ha añadido Pérez, y ha asegurado que "la oposición haría un favor a sí misma y a la Asamblea reconociendo que han difundido una teoría falsa", ya que "mantenerla no le hace bien a nadie" y "aferrarse a este espejismo no tiene ningún sentido".

Por su parte, Navarro (PSOE) ha criticado que "el PP haga un alegato sobre el cierre de la comisión" y "se agarre como un clavo ardiendo" a la supuesta falsedad de unos partes.

Navarro ha sostenido que "está meridianamente claro que ha habido espionaje político en la Comunidad, y que alguno se ha excedido de manera irregular en sus competencias de seguridad, basadas en el Estatuto".

Barón se desmarca de Peña, Gamón y de los partes de "Mortadelo y Filemón"

Por su parte, el director general de Seguridad e Interior, Enrique Barón, ha subrayado que ni el director del Área de Seguridad, Sergio Gamón, ni el asesor Marcos Peña "dependen" de él, y ha dicho que coincide con el ministro Rubalcaba en que los supuestos partes de espionaje "parecen de Mortadelo y Filemón".

En su comparecencia ante la comisión de espionaje, Barón ha explicado que, tanto los supuestos seguimientos a políticos, como los presuntos robos de ordenadores en el Campus de la Justicia, se produjeron con "anterioridad" a empezar a ejercer él su cargo en septiembre de 2008.

No obstante, ha dicho que ni ha "consentido" ni ha "visto" ninguna "anotación similar a las que han aparecido publicadas", de las que ha dicho que "no es riguroso llamarles partes" y que "no tienen parecido alguno" con los partes técnicos que ha podido encargar en su vida profesional.

Según ha asegurado, su dirección general "no dispone ni de competencias, ni de amparo judicial o fiscal, ni de medios tecnológicos adecuados, ni de personal capacitado ni arbitrado para realizar funciones de vigilancia, espionaje o inteligencia como los que se han publicado".

Preocupado por desvelarse los procedimientos

Barón, ex jefe superior de Policía en el País Vasco y Madrid, ha aprovechado su comparecencia para manifestar que está "muy preocupado" por que "se estén desvelando públicamente cuáles son las estructuras y procedimientos que se utilizan para garantizar la seguridad de los altos cargos en el actual nivel de alerta terrorista" y, tras considerar una "barbaridad" que se haga pública esa información, ha reclamado "prudencia" al respecto.

Barón ha afirmado que pone "la mano en el fuego" por lo que él "ordena", "supervisa" y "dirige"; ha explicado que ni Peña ni Gamón dependen de él; y ha subrayado que no sabe "lo que dicen, hablan o dejan de hablar esos señores".

Ha apuntado que nunca ha despachado con el consejero Francisco Granados, que la palabra 'dosier' le produce "escalofríos" y que todo el que diga que él ha "filtrado" información sobre la supuesta trama de espionaje es un "miserable".

Tanto el portavoz del PSOE, Adolfo Navarro, como el de IU, Fausto Fernández, han criticado el "galimatías" que supone la actual estructura de seguridad de la Comunidad de Madrid, en la que hay varios altos cargos con funciones aparentemente similares.