El IBEX 35 cae un 1,79% pero logra salvar el nivel de los 8.500 puntos
- Las mayores caídas han sido para constructoras y bancos
- La prima de riesgo repunta hasta 262 puntos básicos
- El euro se sitúa en máximos de seis meses
El IBEX 35 ha caído un 1,79% y ha cerrado en 8.502,40 puntos. Dentro del índice, las pérdidas más cuantiosas han sido para las acciones de constructoras y bancos. Así, el peor valor ha sido Sacyr (-6,38%), seguido del Banco Popular (-4,89%), Banco Sabadell (-4,59%), Acciona (-4,43%) y CaixaBank (-4,02%).
Tras esta sesión las ganancias anuales del selectivo se han reducido hasta el 4,1%.
Mientras, en el mercado de deuda el bono español a diez años ha subido hasta el 4,46%, a pesar de que el Tesoro ha colocado 4.147,8 millones en letras a seis y doce meses a un interés más bajo que en la anterior subasta de las mismas características, celebrada el pasado 16 de julio.
Esa subida del bono español en el mercado secundario, unido a la bajada del bund alemán hasta el 1,84%, ha incrementado la prima de riesgo hasta 262 puntos básicos.
Este retroceso, según los expertos, se debe a que la deuda española había mejorado de una manera notable días atrás respecto a otros títulos y ahora es objeto de una mayor venta. Además, en esta jornada han influido las palabras del ministro alemán de Finanzas, Wolfang Schäuble, sobre un nuevo rescate a Grecia.
Las pérdidas han sido más moderadas en el resto de Bolsas europeas: Milán se ha dejado un 1,41%, París un 1,35%, Fráncfort un 0,75% y Londres un 0,19%.
En lo que respecta a los grandes valores del IBEX, ha destacado la bajada del 2,19% de Banco Santander, en tanto que Inditex ha caído un 1,56%, Telefónica un 1,48%, BBVA un 1,35%, Iberdrola un 1,32% y Repsol un 1,19%.
El euro se sitúa en máximos de seis meses
Por otra parte, en el mercado de divisas, las dudas en torno a la evolución de la política monetaria de Estados Unidos en los próximos meses han aupado al euro en la negociación europea a su valor máximo en seis meses. La divisa común se ha apreciado con fuerza en el mercado de divisas de Fráncfort donde se cambiaba a 1,3427 dólares.
Tras este repunte se encuentran las ventas masivas de dólares en Europa, ya que los inversores temen que la política monetaria expansiva que estaba aplicando la Reserva Federal (Fed) estadounidense pueda terminarse de forma abrupta por la recuperación de la primera economía mundial.
Muchos expertos estiman que los últimos buenos datos coyunturales al otro lado del Atlántico, inesperadamente positivos para los analistas, lleven a la Fed a reducir la cuantía de su programa de compra de activos de forma importante a partir de septiembre.
Menos dinero barato es una mala noticia para los inversores, que dispondrán de una menor liquidez y más dificultades para endeudarse, pese a que la economía real estadounidense esté afirmándose en la senda de la recuperación.
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