Kaysha Love, una exatleta llegada al bobsleigh para coger el testigo del oro individual del 'Team USA'
- A sus 28 años, la vigente campeona del mundo individual es la favorita para suceder a Kaillie Humphries en los Juegos
- Juegos Olímpicos de Invierno de Milano-Cortina 2026 en directo, del 6 al 22 de febrero en Teledeporte y RTVE Play
La estadounidense Kaysha Love (West Jordan, Utah, 1997) es la sensación del 'Team USA' en la categoría de bobsleigh. A sus 28 años, la vigente campeona mundial de monobob acude como la gran favorita para el oro, incluso por delante de sus compatriotas, las veteranas Kaillie Humphries y Elana Meyers Taylor, vigentes campeona y subcampeona olímpicas.
Es la segunda aparición del monobob en el programa olímpico tras su debut en 2022 y Estados Unidos aspira en esta modalidad a hacer frente al dominio de Alemania en las disciplinas más tradicionales de descenso en trineo.
En la película Elegidos para el triunfo (Cool Runnings, en el original en inglés), basada en la historia del equipo jamaicano de bobsleigh, el personaje interpretado por John Candy estaba convencido del potencial de los atletas velocistas en el deporte del trineo. En la historia real, Jamaica estuvo representada por militares, pero en la actualidad la historia de Kaysha Love podría confirmar la teoría del personaje de ficción.
Love empezó a hacer gimnasia en el colegio y llegó a ser la número 10 colegial de Estados Unidos antes de pasarse al atletismo en el instituto, teniendo que dejar la gimnasia por culpa de las lesiones. En su etapa universitaria llegó a competir en eventos de la NCAA. Como atleta llegó a establecer marcas que fueron en su momento las mejores de todos los tiempos de su Universidad de Nevada Las Vegas. Sus especialidades eran las distancias de sprint como los 100 metros, los 200m y el relevo 4x100m. En el hectómetro dejó establecida una mejor marca personal de 11.37 segundos.
En su último año en la UNLV, el entrenador de Love en atletismo, Larry Wade, la invitó a que se apuntara a un campus de bobsleigh en Nueva York, donde impresionó a los representantes del equipo estadounidense, que la invitaron a una segunda prueba virtual. Su talento la llevó de forma meteórica al equipo nacional, primero en la Copa de Norteamérica y luego a la Copa del Mundo, donde debutó en 2021 en la modalidad de dúo con Meyers Taylor. Sus resultados en el circuito, incluida una victoria en la prueba alemana de Attenberg, le dieron a Love y a su siguiente compañera, nada menos que Kaillie Humphries, el billete para los Juegos de Invierno de Pekín 2022.
Hubo un responsable de su paso del atletismo al bobsleigh. El 'coach' principal del equipo estadounidense, Brian Shimer. El que fuera bronce en Salt Lake City 2002 en cuádruple se fijó en su potencial. "Cuando las cosas no van bien, ella no es de las que se rinde. Hace lo que haga falta para que el trabajo salga adelante", valora Shimer sobre su pupila en una entrevista para los medios de su federación. Por su parte, Love le devuelve el elogio: "Siempre pone su alma y toda su energía en el éxito de sus atletas. A veces hace de mi terapeuta y otras veces es mi mecánico. Se preocupa de verdad por mí como persona y como deportista".
Love, Humphries, Meyers: el relevo de dos leyendas vivientes
Love y Humphries no consiguieron medalla en Pekín, terminaron séptimas, pero juntas compitieron en los Campeonatos del Mundo 2023 de Saint Moritz (Suiza) y se colgaron la medalla de bronce. Sin dejar el biplaza, donde compite junto a Azaria Hill, Kaysha pone su punto de mira en solitario en la modalidad de monobob. En esta última es en la que ha conseguido su mayor logro hasta la fecha, la medalla de oro en los recientes Campeonatos del Mundo de Lake Placid, en casa, donde derrotó a la doble campeona mundial alemana Laura Nolte, que acudía como defensora del título.
Ahora tratará de recoger el testigo olímpico de sus antiguas compañeras, Humphries y Meyers, de 40 y 41 años, que además compiten en Milán presumiendo de veteranía y maternidad. Las dos le dieron el oro y la plata a Estados Unidos en el estreno del monobob, mientras que Meyers fue además bronce en parejas. Son dos auténticas leyendas en activo para EE.UU. en el descenso en trineo y estos serán sus quintos Juegos.
Como buena relevista en atletismo, Kaysha Love ha tomado el testigo de las otras dos y es la gran baza del 'Team USA' en monobob en los Juegos de Milano-Cortina.
Azaria Hill, tras los pasos de Kaysha: del atletismo al bobsleigh
Esta temporada compite en la modalidad de dos plazas con Azaria Hill, quien al igual que Love se pasó al bobsleigh desde el atletismo universitario. Dos atletas empujando el trineo, como en la teoría de la película Elegidos para el triunfo. Como dice el refrán, de casta le viene al galgo, porque Azaria Hill es hija de la atleta Denean Howard-Hill, campeona del relevo 4x400 en los Juegos de Los Ángeles 1984 en una prueba en la que, además, participó junto a su hermana Sherri. También es hija de Virgill Howard, que ganó una plata olímpica. Los padres de Azaria se conocieron en dichos Juegos en casa.
Juntas han logrado un prometedor segundo puesto en una prueba celebrada en la pista olímpica de Cortina d'Ampezzo (Italia), igualando el resultado Love una semana después en Innsbruck (Austria) en esa ocasión junto a Sylvia Hoffman.
Descenso en trineo, máxima velocidad (y riesgo) sobre hielo
El descenso en trineo es una de las disciplinas más antiguas de los deportes de invierno, con raíces que se remontan al siglo XVI, aunque su versión moderna nació en Suiza en el siglo XIX. En Cortina d'Ampezzo, el programa olímpico mantiene las tres modalidades principales: bobsleigh, luge y skeleton.
El bobsleigh o bobsled es la modalidad más conocida y protegida. Los atletas compiten dentro de un trineo con chasis y carenado que permite alcanzar velocidades superiores a los 150 km/h. Se desciende en monobob individual, por parejas o de cuatro ocupantes, existiendo el formato mixto además de los masculino y femenino.
El luge está considerado el más cercano al trineo tradicional recreativo, incluido en el programa olímpico en Innsbruck 1964. Es el deporte más rápido de los tres. Los atletas descienden tumbados boca arriba y con los pies por delante. Se pilota mediante el movimiento de las piernas sobre los patines y la presión de los hombros. Las modalidades son individual (masculino y femenino), dobles (tradicionalmente masculino, aunque abierto a mujeres) y relevos por equipos.
Y, por último, está el skeleton, la disciplina más espectacular y arriesgada visualmente. Aunque apareció en 1928 y 1948, no se consolidó en el programa olímpico hasta Salt Lake City 2002. A diferencia del luge, el piloto se lanza de cabeza y boca abajo. El trineo es una estructura metálica simple sin frenos ni dirección mecánica; se controla con movimientos precisos del cuerpo y los hombros.