Hamilton, en crisis con Ferrari ante la peor temporada de su vida: "Me siento un inútil"
- El británico fue eliminado de la Q2 en Hungaroring y finalizó 12º, muy por detrás del ritmo de su compañero Leclerc
- Fernando Alonso firma un meritorio quinto puesto en Hungría en una carrera que volvió a dominar McLaren, la crónica
Lewis Hamilton vivió este domingo la que puede haber sido la peor tarde de su vida en la F1: 12º puesto en el Gran Premio de Hungría, tras caer eliminado de la Q2. Una situación agravada en el orgullo por la 'pole' que firmó su compañero en Ferrari, Charles Leclerc, que finalizó cuarto en el Hungaroring. A sus 40 años, el siete veces campeón del mundo incendió el paddock con unas preocupantes declaraciones: "Me siento un inútil".
“El equipo no tiene ningún problema. Ya han visto que el coche está en la 'pole'“
Unas palabras a las que siguieron: "El equipo no tiene ningún problema. Ya han visto que el coche está en la 'pole'. Así que quizá lo que necesitan es cambiar de piloto", aseveró, en referencia a su mal arranque de la temporada y la demostración de aún poderío de los Ferrari, donde el británico no parece encontrar su lugar feliz. Tú tienes que adaptarte a Ferrari. Él mismo lo asegura.
"Piloté fatal; es lo que hay"
Hamilton, el piloto más laureado de la historia junto con Michael Schumacher, con 105 victorias a su espalda y el doble de podios se mostró completamente abatido tras su eliminación en la Q2 de Hungroring, que se produce tras su eliminación en la Q1 en el Gran Premio de Bélgica, aunque en Spa-Francorchamps logró recuperarse de una salida posterior desde boxes para terminar séptimo en la carrera y ganar el premio de Piloto del Día por su espectacular remontada.
Está siendo un comienzo de año discreto para el británico, que aún no se ha subido al cajón vestido de rojo en las 13 carreras que se han disputado. Aunque ganó el 'sprint' de China, esa victoria no cuenta para las estadísticas. Hasta el momento no le ha perdido la estela a su compañero Lecrec, siendo sexto y quinto correspondientemente, aunque el monegasco haya firmado cinco podios hasta el momento.
Nada hacía presagiar este resultado en aquel increíble recibimiento en Maranello en enero, cuando el británico fue visto por primera vez vestido del rojo intenso que desprende en aura de los Ferrari. El mundo del motor parecía estremecerse al ver juntos a semejantes gigantes de la Fórmula 1.
Sin embargo, nada más lejos de la realidad. La Scuderia no ha sido capaz de diseñar un monoplaza que se acerque a los McLaren y el piloto no está siendo una verdadera amenaza para el resto de rivales. Como cuando se junta el hambre con las ganas de comer.
El GP de Hungría y sus sinceras declaraciones puedne marcar un punto de inflexión en la temporada del británico al que le podría venir bien el parón por las vacaciones tras la carrera de este domingo. Veremos que Hamilton se sube al monoplaza el próximo 31 de agosto en el GP de Países Bajos.