Lucas Vázquez se despide: "Me voy del Real Madrid, pero el Real Madrid nunca se irá de mí"
- El gallego se va tras una vida en blanco: 402 partidos y 23 títulos con el club
- "Allí donde vaya diré con orgullo que tuve el honor de jugar en el mejor equipo del mundo", señala
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Lucas Vázquez pone fin a su etapa como jugador del Real Madrid. Tras 10 temporadas en el primer equipo y casi dos décadas vinculado al club blanco, el gallego se despide con la serenidad de quien ha cumplido un sueño. Lo hace desde el corazón, agradecido, emocionado y dejando una huella imborrable en el vestuario, en la afición y en la historia reciente de la entidad.
Este jueves, a las 13:00 horas, el club le rendirá homenaje con un acto institucional de despedida en Valdebebas. Un reconocimiento que estará presidido por Florentino Pérez y que reunirá a compañeros, técnicos y personal del club para agradecerle su compromiso, su profesionalidad y su lealtad.
De La Fábrica al primer equipo
Lucas llegó al Real Madrid en 2007, con solo 16 años. Se formó en la cantera, pasó por el Juvenil C, por el Castilla, y vivió una cesión en el Espanyol antes de regresar definitivamente al primer equipo en 2015. Desde entonces, ha disputado 402 partidos oficiales, ha marcado 38 goles, ha dado 73 asistencias y ha levantado 23 títulos: cinco Champions, cuatro Ligas, una Copa del Rey, cinco Mundiales de Clubes, cuatro Supercopas de Europa y cuatro Supercopas de España. Una carrera repleta de éxitos, de entrega y de sacrificio.
En un vídeo publicado en sus redes sociales, Lucas se despidió con un mensaje tan sencillo como emotivo: "Hoy, después de más de 400 partidos, me toca decir adiós al club de mi vida. Pero me voy tranquilo, con la certeza de haberlo dado todo".
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"Cada paso fue un regalo. Con el tiempo, el Real Madrid se convirtió en mi casa. Hemos vivido noches inolvidables, 23 títulos y momentos que siempre quedarán grabados en mi memoria", añadió.
Un futbolista polivalente al que siempre se podía acudir
Su evolución en el campo también refleja su carácter. Empezó como extremo, pero supo adaptarse a la posición de lateral cuando el equipo lo necesitó. Su versatilidad, su humildad y su disposición constante le convirtieron en ese jugador al que todo entrenador quiere tener. Este último curso ha sido el más activo de su carrera, con 52 partidos disputados.
“ Es un jugador que se lleva el cariño y el reconocimiento de todo el madridismo“
Florentino Pérez lo definió como uno de los jugadores "más queridos" del madridismo. "Representa de forma ejemplar los valores del Real Madrid: trabajo, perseverancia, humildad y espíritu ganador. Su figura simboliza lo que significa vestir esta camiseta. Es un jugador que se lleva el cariño y el reconocimiento de todo el madridismo", afirmó el presidente.
Lucas, por su parte, quiso dedicar unas palabras especiales a quienes estuvieron siempre con él: "Gracias de corazón al presidente, a la directiva, a los trabajadores, a mis entrenadores, a mis compañeros y, sobre todo, a la afición. Vosotros me empujasteis a siempre dar un poco más".
Hay imágenes que ya forman parte del imaginario colectivo madridista. Su serenidad al lanzar el penalti en la final de la Champions en Milán, sus carreras incansables por la banda, sus gestos de complicidad con la grada. Lucas ha sido ese tipo de futbolista que, sin estridencias, se ganó el respeto de todos.
“ Donde vaya diré con orgullo que tuve el honor de jugar en el mejor equipo del mundo“
"Me voy del Real Madrid, pero el Real Madrid nunca se irá de mí. Allí donde vaya diré con orgullo que tuve el honor de jugar en el mejor equipo del mundo. Gracias por acompañarme en el viaje más bonito de mi vida. Hala Madrid y nada más", concluye el mensaje del gallego, que a sus 34 años iniciará una nueva etapa lejos del Santiago Bernabéu, aunque con una historia que ya nadie podrá borrar.
