Alcaraz obra el milagro ante Sinner y revalida su corona de rey de Roland Garros en una final histórica
- El español ha vencido en cinco sets al italiano en más de cinco horas de partido por 4-6, 6-7(4), 6-4, 7-6(3) y 7-6(2)
- Alcaraz ha remontado una final en la que tuvo que levantar dos sets y tres bolas de partido
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Carlos Alcaraz ha obrado el milagro ante Jannik Sinner para alzar su segundo Roland Garros consecutivo, quinto Grand Slam de su carrera, después de remontar dos sets y levantar tres bolas de partido [4-6, 6-7(4), 6-4, 7-6(3) y 7-6(2)], en una final que pasará a la historia como la más larga del torneo, con cinco horas y veintinueve minutos.
La final de esta tarde en París no ha sido un cualquiera, es de esas que con los años se recordará como una de las mejores de todos los tiempos. El nivel de juego y templanza mostrado por los dos tenistas en la pista central Philippe Chatrier ha confirmado que hay una nueva generación que dominará el tenis la próxima década y una rivalidad de esas que crean afición.
El español solo tiene 22 años y el italiano, 23, y ambos están destinados a dominar el tenis mundial con sus derechas prodigiosas y sus repertorios interminables. La final de Roland Garros 2025 ha sido una oda a este juego sobre la arcilla. Hasta ahora, ninguno de los dos había perdido una final de Grand Slam, con cuatro victorias para Carlitos y tres para el número uno del mundo.
Ahora, el tenista de El Palmar ha sumado su quinto 'grande' e iguala a Rafa Nadal en precocidad. En 2008 levantaba el manacorense su primer Wimbledon con los mismos años (22), los mismos meses (uno) y los mismos días (tres) en otro duelo para la historia ante Roger Federer. Por si fuera poco, es la primera vez en la carrera del joven tenista que logra remontar dos sets en contra.
Sinner se muestra inexpugnable
Llegaba el tenista de San Candido sin haber cedido ni un solo set en todo el torneo y eso que Djokovic le puso contra las cuerdas en las semis. Sinner comenzó al servicio en el primer juego de la tarde, que se iría hasta los 12 minutos, un preludio de lo que iba a pasar a continuación. Alcaraz llegó a tener tres bolas de 'break' para haber comenzado de la mejor manera, pero por algo estaba enfrente el número uno del mundo.
Ambos tenistas no especularon en ningún momento y disputaron cada punto como si fuese el último. El español tuvo que esperar al quinto juego para poder romperle el servicio a su rival y amigo, fue en la séptima bola de rotura cuando lo consiguió. Ese aviso se lo tomó muy en serio Sinner y le devolvió el 'contra break' a la primera ocasión de la que disputo.
El número uno del mundo se mostraba gélido y preciso desde el fondo de la pista; le daba tan fuerte con la derecha y con el revés que en cada golpe que soltaba la bola parecía que iba a estallar. Empezó a mostrarse tan inexpugnable que Alcaraz, a pesar de estar jugando a un gran nivel, no era capaz de encontrarle la debilidad.
Sinner estuvo a punto de ganar la final. AFP
Con el 5-4, Alcaraz tuvo que ser atendido porque se le metió algo en el ojo. Una breve interrupción antes de certificar el primer set a favor del italiano. El español no estaba muy cómodo y falló tres bolas clave, entre ellas, un saque y volea, marca de la casa, que nunca suele errar (6-4).
La segunda manga comenzó con Sinner igual de impenetrable que terminó la primera. Carlitos no encontraba la forma de hacerle daño y tras fallar con su revés, se preguntaba en alto por qué no le daba con su derecha y hacía lo contrario.
Muy malos momentos para Alcaraz que le llevó a perder cinco juegos seguidos desde el 4-4 del primer set hasta plantarse 3-0 abajo. Cediendo su saque a las primeras de cambio. Precisamente, con ese saque y volea tan característica fue capaz de sumar su primer juego de la segunda manga y tomar fuerzas para forzar el 'tie-break', algo que parecía imposible cuando Sinner se puso 5-2 con su saque.
La primera muerte súbita de la final se decantó del lado del número uno del mundo, que ponía de cara el partido para sus intereses.
El resurgir de Alcaraz
El tercer set no pudo comenzar peor para el español, que cedió su servicio ante un Sinner que se mostraba como un auténtico muro de frontón, lo devolvía absolutamente todo y llegaba a todas las bolas.
Alcaraz espabiló y no bajó los brazos y fue capaz de devolverle el 'contra break' para el 1-1. Después de ese juego, fue capaz de apuntarse los cuatro siguientes para tomar aire y decirle al número uno del mundo que aún quedaba mucha final por delante (4-1).
El público de la Philippe Chatrier no podía descuidarse ni un solo momento porque a la mínima se podían perder un puntazo. La réplica del italiano llevó al límite a un Carlos que pudo apuntarse su primer set, el primero que perdía su rival en el torneo, tras devolverle otro 'contra break' para cerrar la manda en 6-4.
Sinner y Alcaraz, los dos tenistas llamados a dominar el tenis mundial. AFP
El cuarto acto de la final fue épico, Sinner se ponía 5-3 y dejaba a Alcaraz contra las cuerdas con su saque en el noveno juego del set, donde se puso el de San Candido 0-40 para cerrar la final con tres bolas de partido, más presión imposible. Fue entonces cuando Alcaraz se desquitó y comenzó a encontrar su momento, salvando los tres 'match ball' y forzando de nuevo otro 'tie break' el segundo de la tarde.
Esta vez, la suerte se decantó de su lado y pasó de estar acabado a resurgir como el ave fénix y apuntarse la muerte súbita por 7-3.
Lo que se estaba viviendo en la pista central de París bien hubiese servido para dejar la contienda en tablas y proclamar campeón a los dos mejores tenistas del momento. Ninguno quería ceder y se fueron intercambiando golpes y emociones hasta forzar el 'súper tie break', esta vez sin marcha atrás.
El mejor a diez puntos se coronaría rey en Roland Garros. Carlitos sacó sus mejores golpes y su fortaleza mental para llegar a ponerse 7-0 y, a pesar de que Sinner intentó aguantar, no puedo resistir el ímpetu de un Alcaraz que cerró su segundo cetro en la capital francesa con un 'passing' marca de la casa.
