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Copa del Rey | Atlético 2 - FC Barcelona 3

Un mal arbitraje acaba con otro gran duelo Atlético - Barcelona

  • Las decisiones de Gil Manzano condicionaron la vuelta entre Atlético y Barça
  • Pitó un penalti que no fue y se 'tragó' otro que acabó con gol del Barça
  • Gabi fue expulsado en el túnel y Arda tiró una bota al linier pero no vio la roja

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Atlético - Barcelona: Un partido bronco en el Calderón

Si hay un nombre que no va a olvidar el Atlético y sus aficionados es el de Jesús Gil Manzano, el colegiado que se ha encargado de arbitrar su eliminación en la vuelta de los cuartos de final de la Copa del Rey ante el Barcelona (2-3). Ya comenzó a cobrar protagonismo antes de comenzar el choque, que se vio retrasado unos minutos por culpa de su pinganillo y por una red que consideró mal anclada al césped.

Los rojiblancos recibían a los culés con un gol que remontar y la ilusión de lograr la heróica ante un Calderón a reventar. El partido prometía desde el minuto uno, cuando Fernando Torres puso las tablas con un auténtico golazo. La chispa de 'El Niño' encendió el Calderón.

El Barcelona no se amedrentó y empezó a hacer daño al Atlético con balones largos a la espalda de la defensa, puesto al área por el propio Ter Stegen. Toda una sorpresa en el hacer habitual del equipo culé. También dejaron atrás el toque para ejercer un fútbol sorpresivo, con mucha velocidad a la contra.

Así llegó el empate colocado por Neymar antes de cumplirse el minuto 10 de juego. Hasta ahí, el partido prometía muchísimo y la intensidad del Atlético se entremezclaba a la perfección con la verticalidad frenética del Barça.

El preludio de lo que iba a acontecer ocurrió con lo que, a priori, parecía la anécdota del partido. El línea golpeó sin querer a Jordi Alba en la cabeza con el banderín y este quedó tumbado en el suelo. En un partido normal hubiese sido el máximo protagonismo que debía haber tenido el equipo arbitral.

La crónica de sucesos comenzó con el segundo tanto rojiblanco. Juanfran encaró a Mascherano fuera del área y este le hizo falta antes de la línea, la jugada no tenía mucha duda, pero Gil Manzano decidió inventarse una pena máxima que valió el 2-1.

Además de las malas decisiones arbitrales, la suerte no pareció acompañar al Atlético y Miranda se hizo el 2-2 en propia meta. A pesar del marcador, la intensidad de los dos equipos mantenía abierta la eliminatoria.

El partido se acaba en el minuto 44

El minuto 44 fue el final del partido. De un claro penalti de Jordi Alba no pitado, se pasó a la contra que desembocó el 2-3 definitivo de Neymar. El árbitro estaba a pocos metros y con una buena visión, pero no apreció lo que se vio claramente, que el lateral zurdo del Barça paró con su brazo, alejado de su cuerpo, el chut de Griezmann que iba con la intención de convertirse en gol para los madrileños.

De la contra que salió de ese penalti no pitado, surgió el gol que acabó con la eliminatoria. El despropósito arbitral no acabó ahí. De camino a la pausa, varios jugadores de los dos equipos se enzarzaron en una discusión que quedó tapada por el túnel de vestuarios.

"Solo le he dicho que era penalti y expulsión, nada más, pero me ha respondido con un '¡expulsado!'", así explicaba Gabi tras el partido por qué no salió al césped en la segunda mitad. Gil Manzano no se cansó de cobrar protagonismo y decidió rematar el fútbol que se estaba viendo.

Solo le he dicho que era penalti y expulsión

Con diez hombres sobre el campo y el marcador en contra, los ánimos del Atlético estaban por los suelos y cualquier acción podría hacer saltar una chispa que incendiase el partido innecesariamente.

Arda agrede al linier

En el enésimo error arbitral, Arda Turan se quedó sin ver la roja directa. Tras recibir una falta no pitada, el turco se quitó la bota y se la tiró, literalmente, al línea. Gil Manzano solo le sacó la amarilla, quizá quiso compensar otras decisiones anteriores, lo que le hizo caer en otro grave error.

El Atlético - Barça de Copa fue un partido convulso. Lo peor, el momento en el que Arda Turan, minuto 48, lanzó la bota al asistente. Gil Manzano no expulsó al jugador, le mostró tarjeta amarilla. No habrá sanción para Arda porque en el acta no se refleja agresión.

Tampoco supo gestionar el colegiado, se supone que joven promesa de los árbitros españoles, la frustración de los 'colchoneros', que empezaron a volcarla en la figura de Neymar. También tuvo su culpa Luis Enrique, ya que podía haberle dado descanso antes.

Cada balón que tocaba el brasileño, se convertía en un recadito en forma de golpe de cada jugador atlético que estaba cerca de su posición. La cosa pudo ir a más cuando fue sustituido. El ariete no estuvo fino y se fue caminando lentamente hacia el banquillo, desatando las protestas de los rivales y el público.

A Gil Manzano, a sus 30 años, le ha venido demasiado grande un partido de este calibre y, por desgracia, sus voluntades han terminado con un gran duelo que solo ha durado 44 minutos, independientemente del resultado del mismo.