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Mundial 2014 | Brasil 2 - Colombia 1

Los centrales rescatan a Brasil ante Colombia

  • Thiago Silva y David Luiz anotan los goles de la victoria de la 'canarinha'
  • El colombiano James dio esperanzas de penalti con su sexto gol del Mundial
  • Neymar tuvo que ser retirado en camilla con un duro rodillazo en la espalda
  • Brasil - Alemania será la primera semifinal del Mundial
  • Así hemos contado el Brasil 2- Colombia 1

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David Luiz y Thiago Silva, los protagonistas del Brasil - Colombia
David Luiz y Thiago Silva, los protagonistas del Brasil - Colombia

Ficha técnica:

2. Brasil: Julio César; Maicon, Thiago Silva, David Luiz, Marcelo; Fernandinho, Paulinho (Hernanes, m.86); Oscar, Neymar (Henrique, m.88), Hulk (Ramires, m.82) y Fred.

1. Colombia: Ospina; Armero, Yepes, Zapata, Zúñiga; Sánchez, Guarín, Cuadrado (Quintero, m.80), James, Ibarbo (Adrián Ramos, m.46) y Teófilo Gutiérrez (Bacca, m.70).

Goles: 1-0, m.7: Thiago Silva. 2-0, m.68: David Luiz. 2-1, m.80: James Rodríguez, de penalti

Árbitro: Carlos Velasco Carballo (ESP). Mostró tarjeta amarilla a Thiago Silva y Julio César, de Brasil; y a James Rodríguez, de Colombia.

Incidencias: encuentro de cuartos de final del Mundial de Brasil 2014 disputado en el estadio Castelao de Fortaleza ante unos 67.000 espectadores.

La selección de Brasil bate a la de Colombia por 2-1, de nuevo con agonía y pidiendo la hora, pero ya está en semifinales del Mundial 2014. El martes les espera Alemania, que horas antes venció a Francia (0-1).

El equipo local ofreció una versión mejorada durante la primera parte, pero volvió a las andadas en la segunda y acabó pidiendo la hora. Tuvieron que ser los centrales Thiago Silva -que vio una amarilla y no jugará contra Alemania- y David Luiz los que dieran la victoria. James Rodríguez hizo el gol de Colombia de penalti, despidiéndose del Mundial con seis y apuntando a la Bota de Oro.

El técnico brasileño Luiz Felipe Scolari sacrificó a Dani Alves para dar una oportunidad a Maicon, más el cambio obligado de Paulinho por el sancionado Luiz Gustavo.

Por su parte, el argentino José Pékerman también hizo un doble cambio táctico para Colombia, optando por Guarín e Ibarbo en lugar de Abel Aguilar y Jackson Martínez.

Brasil, la de cal

La canarinha salió decidida a presionar muy arriba, robar y lanzar balones a Neymar para explotar su genio... o la debilidad de la defensa colombiana. Más bien fue lo segundo, pues el delantero local forzó un saque de esquina, que transformó Thiago Silva con la rodilla, solo en el segundo palo (minuto 7).

Pero una Colombia consciente de no tener nada que perder es siempre un rival peligroso, como demostró Cuadrado con un potente zurdazo desde la frontal que rozó el palo izquierdo de la meta de Julio César. El partido prometía ritmo.

Cuadrado es volante derecho, no defensa. Su voluntad poco podía hacer ante la desconcentración de sus compañeros de atrás, desbordados por la presión de una Brasil que buscaba el segundo con ahínco.

El meta Ospina se tuvo que lucir por dos veces ante un disparo de Hulk, tras hacer la pared con Neymar, y el posterior rechace de Oscar. Delirio en una grada totalmente amarilla, por el color de las dos selecciones.

No aparecía James, aunque en la primera que tocó se fue de dos contrarios en el círculo central y lanzó una buena contra, pero la frustró Cuadrado -o la salvó David Luiz- en el último pase a Teo Gutiérrez.

Después de tantas críticas, el paso del ecuador del Mundial trajo una nueva Brasil, la mejor versión del torneo, agobiando al meta Ospina con una nueva ocasión de Hulk, enchufadísimo, a pase de Marcelo. Al menos durante 45 minutos.

Neymar, discreto

Ya no había 'Neymardependencia'; de hecho, el barcelonista estaba en un discreto segundo plano. Ayudaba Colombia esperando en su campo sin salir a presionar, a pesar del marcador en contra.

El problema para los visitantes era que no había fútbol en el centro del campo. Con un partido roto, era Brasil quien jugaba con más comodidad y los cafeteros solo se acercaban en ocasiones contadas, la mayoría a balón parado.

Lo mejor de Colombia en la primera parte, el meta Ospina y el marcador, que no fue más abultado gracias a sus paradas. Pékerman señaló a uno de los culpables y en la reanudación dejó en el banco a Ibarbo -que fue novedad de inicio- por Adrián Ramos.

Trataba de ganar más presencia ofensiva el técnico, aprovechando al mismo tiempo una previsible bajada de revoluciones de Brasil. Pero seguían sin presionar y así tardaron casi trece minutos en generar la primera ocasión, de Guarín a pase de James.

Brasil, la de Arena

Inexplicablemente, esa llegada cambió la cara del encuentro y la de Brasil, que volvió a su peor versión. Inluso el héroe del primer tiempo, Silva, se ganó una amarilla absurda por estorbar a Ospina en su saque. Estaba apercibido y se quedaba sin semifinal, pasara lo que pasara.

Tras un gol anulado a Yepes para Colombia, por fuera de juego en un lanzamiento de falta, y con los cafeteros creyéndose la heroicidad, apareció el otro central para 'pinchar el globo'. David Luiz transformó un espectacular lanzamiento de falta desde 30 metros (minuto 69).

Nuevo cambio en Colombia para seguir soñando. Entrada de Bacca por Teo; distinto delantero para seguir con la misma actitud, pero el jarro de agua fría ya había sido derramado.

El talento de Neymar y James aparecía con cuentagotas, pero vertía alguna más el segundo. Un genial pase suyo a Bacca provocó un penalti para Colombia por derribo de Julio César al delantero sevillista. El propio James lo transformó y devolvió la emoción (minuto 78).

Quedaban algo más de diez minutos que se presumían eternos para Brasil. Pékerman quiso unir el talento de Quintero al de James, solitario hasta entonces. Scolari trataba de contener la herida con Ramires por Hulk.

El árbitro español Velasco Carballo, que había estado correcto en el fuera de juego y en el penalti de Colombia, dejó pasar un rodillazo de Zúñiga a la espalda de Neymar. El barcelonista tuvo que ser retirado en camilla, dejando su sitio a Henrique.

Los tambores de guerra se iban escuchando con más nitidez desde la portería de Julio César. Incluso subió Ospina a rematar los córners, pero de nuevo la suerte sonrió a los de casa.