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Champions League | Real Sociedad 0-2 Shakhtar

La Real Sociedad sufre la experiencia del Shakhtar

  • Los donostiarras ponen el trabajo y el Shakhtar Donetsk los goles (0-2)
  • La ilusión de la Real por el regreso a la Champions topa con la veteranía del rival
  • Las internadas de Srna y el doblete de Teixeira, pesadillas para los locales
  • Datos del partido Real Sociedad 0-2 Shakhtar en RTVE.es

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La Real puso el juego y Teixeira los goles en la victoria del Shakhtar

Ficha técnica:

0 - Real Sociedad: Bravo; Estrada, Mikel González, Íñigo Martínez, De la Bella; Markel Bergara, Pardo (Granero, min. 81), Xabi Prieto; Griezmann (Castro, min. 73), Seferovic (Agirretxe, min. 68) y Vela.

2 - Shakthtar Donestsk: Pyatov; Shevchuk, Kucher, Rakitskiy, Srna; Fernando (Fred, min. 86), Hubschman (Stepanenko, min. 66), Douglas Costa (Bernard, min. 75), Alex Teixeira; Taison y Luiz Adriano.

Goles: 0-1, min. 65: Alex Teixeira. 0-2, min. 86: Alex Teixeira

Árbitro: Ovidiu Hategan (Rumanía). Tarjeta amarilla a Bergara, Iñigo Martínez, Teixeira, Fernando, Rakitskiy, Luiz Adriano.

Incidencias: primer encuentro del grupo A de la Liga de Campeones, disputado en Anoeta ante 29.000 espectadores. Lluvia incesante durante todo el partido.

Anoeta lo vivió con la intensidad que el momento requería, pero el regreso de la Real Sociedad a la Liga de Campeones una década después acabó con una amarga derrota (0-2) ante el Shakhtar Donetsk. La Real exprimió toda la ilusión del retorno frente al aguerrido conjunto ucraniano, que supo aprovechar sus ocasiones e hizo gala de veteranía para llevarse el partido con dos certeras dianas de Teixeira. [Datos del partido Real Sociedad 0-2 Shakhtar en RTVE.es]

La Real no acabó de concretar sus ocasiones del primer tiempo y lo pagó. La baja de última hora de Zurutuza la cubrió Rubén Pardo, en un equipo que mantuvo su capacidad de presión y recuperación en el centro del campo.

A tres días para que comience el festival de cine de San Sebastián, los goles de Teixeira sirvieron la alfombra roja por la que transitó el Shakhtar, erigido a la postre en protagonista del cartel europeo en Anoeta. Dirigido por el veteranísimo Mircea Lucescu – 84 partidos de Champions -, el equipo no se descompuso y buscó sus opciones al contraataque. Llegaron más enteros al final del partido y mostraron que, en la Champions, la veteranía es un grado.

El brasileño Teixeira fue la estrella del encuentro, pero fue un mal actor y su ‘piscinazo’ al comienzo del partido le valió la tarjeta amarilla por parte del árbitro, Hategan. El rumano arriesgó más cuando estimó fuera del área la falta que le hizo Srna a Xabi Prieto en el minuto 40, pero se quedó corto con la amarilla a Luiz Adriano, que se creyó Rocky y golpeó a Rubén Pardo.

Del rosa, al amarillo

Cada equipo cumplió su papel, con los locales llevando el peso de la película y los visitantes, como eficaces secundarios, prestos a brillar en su momento. De las intenciones de ambos da idea que la Real tiró 10 veces, seis a puerta, en la primera mitad, y el Shakhtar no se estrenó.

Tardó, no obstante, la Real en acumular ocasiones ante el ordenado rival. Mediada la primera parte, Griezmann envió un pase magistral a Carlos Vela, tras una nueva recuperación en el centro del campo. El central Rakitskiy tocó a córner en última instancia, evitando el seguro remate del mexicano.

Ante la solidez defensiva ucraniana y cerca ya del descanso, la Real redobló esfuerzos. Griezmann lo intentó en el tiro exterior y Rubén Pardo en los saques de falta. Según pasaron los minutos, la película del partido pasó de la comedia romántica con la Champions; a una de suspense, en la que nadie decantaba el partido a su favor; hasta que acabó por convertirse en una de miedo y desencanto.

En el segundo tiempo, Griezmann y sus compañeros siguieron intentándolo a base de contragolpes sorpresa, que pillaron más descolocado en defensa al oponente. Un par de acciones de Luiz Adriano y Teixeira recordaron a los realistas que el susto podía llegar en cualquier momento.

Para los locales, la ocasión la tuvo Seferovic, que recibió un balón largo, le ganó la espalda a Srna, pero lanzó al cuerpo de Pyatov, a punto de llegar a la primera hora de juego. Fue a partir de ahí cuando empezó a romperse el partido. La Real cayó en un desequilibrio defensivo, que Luiz Adriano convirtió en gol, pero el brasileño estaba en fuera de juego. Premonición de lo que llegó cinco minutos después.

La Real Sociedad se vió sorprendida por el Shakhtar Donetsk en el minuto 65 de partido con el tiro de Teixeira. Srna se adentró por la banda y la dejada de Douglas Costa la convirtió Teixeira en el 0-1 para su equipo.

En la enésima entrada de Srna por la banda derecha, Douglas Costa hizo una buena dejada al centro del croata y Teixeira encañonó un potente disparo que batió al inédito Claudio Bravo, hasta ese momento en el que el Shakhtar logró el 0-1 a los 65 minutos.

El valor de la experiencia

Reforzado con el gol a favor, el Shakhtar fue aún más disciplinado en defensa. La Real no bajó los brazos con la entrada de Agirretxe, el ‘Chori’ Castro y Granero, pero fue Griezmann quien pudo marcar el empate, aunque el francés estaba en fuera de juego.

Los donostiarras pasaron a la película épica con su insistencia en el último cuarto de hora. Carlos Vela envió un soberbio cabezazo que se estrelló en el larguero de la puerta ucraniana.

Tiraron de oficio los de Lucescu, frenaron todo lo que pudieron el ritmo del partido, incluso cuando Íñigo Martínez le hizo una falta Pyatov tras un centro de Granero, que el meta despejó con el puño.

En los últimos intentos de la Real Sociedad para empatar el partido con el Shakhtar Donetsk, Texeira realizó una jugada personal en el minuto 87 para batir a Claudio Bravo y asestar la puntilla al conjunto donostiarra con el 0-2.

Para colmo de males, Teixeira marcó el 0-2 tras una gran jugada personal en el minuto 87 y, poco después, con la puntilla dada, Granero pisó mal y se lesionó en la rodilla derecha, el jugador puede tener dañado el ligamento cruzado anterior.

Los cinco minutos de tiempo añadido solo supusieron sufrimiento adicional para los locales que, por si acaso no lo sabían, ya han sufrido en carne propia que en la Champions no se permiten errores.