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Fútbol | Athletic Club 0-3 Real Madrid

El Real Madrid se despide para siempre de San Mamés con una victoria

  • Cristiano Ronaldo con dos goles y una asistencia decide el choque (0-3)
  • El Athletic recuerda al del año pasado pero sucumbe ante la pegada blanca
  • Todos los datos y estadísticas del Athletic Club 0-3 Real Madrid

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Cristiano Ronaldo celebra su gol, primero del equipo, con el brasileño Marcelo.
Cristiano Ronaldo celebra su gol, primero del equipo, con el brasileño Marcelo.

Ficha técnica:

0 - Athletic Club de Bilbao: Iraizoz; Ramalho (Iraola, min.69), Ekiza, San José, Aurtenetxe; Iturraspe, Muniain (Morán, min.80), Herrera; Susaeta, Llorente e Ibai Gómez (Toquero, min.69).

3 - Real Madrid: Diego López; Sergio Ramos, Albiol, Pepe, Marcelo; Khedira, Xabi Alonso; Di María (Callejón, min.60), Modric, Cristiano Ronaldo (Morata, min.79); y Benzema (Higuaín, min.70).

Goles:

0-1, mi.2: Cristiano Ronaldo.

0-2, min.68: Cristiano Ronaldo.

0-3, min.76: Higuaín.

No había ningún título en juego pero el Real Madrid se ha tomado su último partido en el viejo San Mamés como una final. De la mano de Cristiano Ronaldo, el equipo de Mourinho se ha impuesto con autoridad a un buen Athletic que en la primera mitad ha recordado a su mejor versión de la temporada pasada. El esfuerzo y la efectividad de CR7 decidieron el partido. [Todos los datos y estadísticas del Athletic Club 0-3 Real Madrid]

La Catedral no pudo despedirse de Íker Casillas ya que el portero empezó el partido en el banquillo a pesar de los rumores que hablaban de que Mourinho podría tener un detalle con Casillas al alinearle como titular en el estadio en el que debutó en 1999.

No habían comentado aún las alineaciones los parroquianos de San Mamés cuando Cristiano Ronaldo provocó la falta de Ander Herrera en el punto óptimo del terreno de juego. El portugués soltó un latigazo que superó la barrera y se convirtió en un golazo cuando no se había cumplido el minuto dos.

Por suerte el gol no rompió el partido. El Athletic se desperezó del mazazo de inmediato y, con Ander Herrera en el papel de crack, se propuso plantar cara al equipo blanco.

El Madrid cedía la posesión a los locales y se encontraba a gusto ya que los bilbaínos creaban peligro pero no hacían ocasiones claras de gol. La defensa inédita compuesta por Marcelo y Ramos en los laterales y Pepe junto a Albiol en el centro se mostró segura ante las acometidas de Llorente, Muniain e Ibai.

La consigna era esperar a cazar la espalda de los leones y antes del descanso pudo llegar el segundo gol visitante en el 41' pero Di María pecó de egoísmo y estrelló su remate en el larguero tras una jugada en la que él y Benzema se encontraban solos ante Iraizoz.

Los pitos enchufan aún más a CR7

Al choque solo le faltaba el picante de la tensión y esa llegó, como no, gracias al público y a Cristiano Ronaldo. El portugués recibió un codazo de Iturraspe que no vio Teixeira Vitinis, sus quejas y aspavientos encendieron al público vasco que a partir de entonces dedicaría al luso sonoras pitadas cada vez que este entraba en juego.

Con el Madrid más metido en el partido tras las interrupciones, el Athletic por su parte bajó el nivel de intensidad. Eso se tradujo en que los blancos dieron un paso adelante. La posesión ya no era rojiblanca y Borja Iraizoz tuvo que intervenir cada vez más para mantener el 0-1 en el marcador.

Ese cambio en el dominio del juego se ratificó con el segundo gol del Real Madrid obra de Cristiano Ronaldo. El portugués se las veía y se las deseaba con la defensa bilbaína en cada jugada a balón parado hasta que logró deshacerse de todos con un salto prodigioso y rematar de cabeza a gol el saque de falta de Xabi Alonso.

Era el minuto 67 de partido y el Athletic ahora sí que iba a acusar el golpe recibido. Tanto que ocho minutos después recibiría el tercer gol por culpa de un despiste defensivo a la hora de tirar el fuera de juego. Cristiano puso la pausa, dio la asistencia e Higuaín el gol.

Al portugués le quedaba por delante el reto de convertirse en el único jugador del Real Madrid que hacía un triplete en San Mamés pero Mourinho truncó esas opciones al retirarlo del campo para dar minutos a Morata. Tal vez alguno pensó que La Catedral iba a despedir con aplausos a la estrella del partido pero nada más lejos de la realidad. La pitada al luso fue la más tronadora mientras se encaminaba a la banda.