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Madrid, inundada por la 'pasión roja'

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España celebra el pase a la final

En la tarde de San Fermín Madrid se teñía de rojo y amarillo y sonaba a vuvuzela. La capital de España estaba convencida de que se cumpliría el sueño de ver a la selección llegar a la final de un Mundial y toda la población se echó a la calle, abarrotó los bares o montó en casa una reunión de amigos. Nadie quería perderse la semifinal España- Alemania.

Cerca de las seis de la tarde un río 'rojo' de gente comenzaba a llegar al los alrededores del Bernabeu desde Nuevos Ministerios y las calles aledañas. Miles de jóvenes se pintaban la cara, lucían las camisetas de la selección, ondeaban sus banderas y hacían botellón. El calor era insoportable, pero seguir bebiendo y quitarse ropa eran la soluciones que encontraban los allí presentes. Los bañadores e incluso la ropa interior comenazaban a cobrar protagonismo.

Momentos previos

Quien no iba equipado para la ocasión no tenía por qué procuparse, en el cruce de Castellana y Concha Espina los puestos ambulantes tenían toda clase de prendas de 'la roja'. A pesar de que las trompetas pegaban fuerte, la bandera seguía siendo la adquisición estrella según los vendedores, que se alegraban de la gran afluencia de público a este partido.

Aunque quedaban más de dos horas para que comenzase el espectáculo, la zona acondicionada para ver el enfrentamiento en tres pantallas gigantes se iba llenando. Los botellones que rodeaban la zona y el calor sofocante hacían que Policía y Samur extremasen las medidas de seguridad. Nada de cristales, tapones o  bebidas alcohólicas en el interior del recinto.

En el escenario Javier Reyero y Juan Area ejercían como maestros de ceremonias y ponían a bailar al público al ritmo de las canciones que han puesto banda sonora a este Mundial. Más tarde había todo tipo de reacciones al cantar la alineación.

Del Bosque decide, la afición opina

"Me parece fatal que no salga Torres, este era su partido", decía Juan Carlos a sus amigos. "Pedrito es un crack" o "Yo hubiese sacado a Cesc y a Silva" eran otras de las opiniones que se escuchaban. Aunque la zona vibró con la ovación que se produjo al nombrar a Villa.

Minutos antes de comenzar el partido los comentaristas se encomendaban a San Fermín y los seguidores coreaban el himno de esta festividad. Entre el público muchos adolescentes y jóvenes, pocas familias y numerosos extranjeros.

Los franceses Aude y Antoile querían que ganase España, aunque no confiaban en sus posibilidades. Raúl, ecuatoriano, no dudaba en apoyar a 'la roja', aunque su amigo John, de Perú, confesaba que iba con Alemania. Un grupo de estadounidenses que estudiaban en Segovia habían viajado a la capital convencidos de que España ganaría y una pareja de chinos que estaba de vacaciones compartía esta opinión.

Comienza el partido

Empezaba el partido y al recinto, ya abarrotado, continuaba entrando gente. La tensión aparecía en los primeros minutos sin goles. "Mucho toque pero no llegamos", decía Diego. "Si ganamos a Alemania en semifinales el Mundial es nuestro, porque es mejor que Holanda. O perdemos o ganamos, pero a penaltis no nos la vamos a jugar. Entre el minuto 70 y  el 90 se va a decidir todo", decían Sergio, Víctor y Mario. Premonitorio [Así transcurrió el Alemania 0-1 España]

El final del primer tiempo era la excusa perfecta para que muchos de los que disfrutaban del la semifinal en el Bernabeu se fuesen trasladando a los bares. El principio del segundo tiempo y el 0-0 en el marcador aumentaban el nerviosismo. Hasta que por fin, en el minuto 72, el gol de Puyol convence a España de que es ganadora.

Carles Puyol, con un cabezazo en un saque de esquina, da la victoria a España frente a Alemania

En los bares cercanos a la calle Fuencarral a los clientes y camareros no se les pasa por la cabeza que Alemania pueda remontar. Los siguientes veinte minutos se hacen interminables, se espera un nuevo gol de la 'Roja', pero todos los espectadores contienen la respiración cada vez que Alemania se hace con el balón.

Los últimos cambios de Del Bosque son recibidos positivamente por parte del público, especialmente la salida al campo de Torres, que hace prever que puede ser el autor del segundo tanto.

La capital celebra la victoria

Ese 2-0 no llega nunca, pero el final del partido permite a los madrileños disfrutar por fin de la victoria. La afición no duda en darse un baño en la fuente de la Plaza de Bilbao, las aceras se llenan de gente que se arropa con banderas españolas, coches y autobuses lo celebran a golpe de claxon y los vagones de metro se convierten en una fiesta. Y así en cada fuente y plaza de la ciudad.

"Alemán el que no bote", "Yo soy español, español, español" o "El 11 de julio, España campeón" son los cánticos que gritaban los madrileños de vuelta a casa. Ahora sólo queda esperar al domingo para ver si es la selección española quien levanta la copa del Mundial. Aunque, haya victoria o derrota contra Holanda, la esperanza que ha inundado las calles la histórica tarde del 7 de julio siempre será recordada.

España ha hecho historia al derrotar a Alemania en las semifinales del Mundial de Sudáfrica con un tremendo cabezazo de Puyol y desplegando el mejor juego de todo el torneo. El gol del central español ha metido a la 'Roja' en la gran final del campeonato del Mundo, en la que se enfrentará a Holanda, una final inédita del que saldrá un campeón también inédito.