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San Emeterio muestra las carencias del Bilbao

  • El Caja Laboral derrota por 62-75 a un débil Bilbao
  • El escolta baskonista fue el mejor del partido con 23 puntos
  • El equipo vitoriano jugó con la baja de su pívot Splitter

Por
Bilbao 62-75 Caja Laboral

- Ficha técnica

62 - Bizkaia Bilbao Basket (11+20+16+15): Javi Rodríguez (-), Warren (5), Mumbrú (7), Hervelle (4) y Moiso (8) -cinco inicial- Salgado (5), Blums (8), Banic (22), Vázquez (-), Seibutis (-) y Markota (3).

75 - Caja Laboral (20+17+26+12): Ribas (9), English (6), San Emeterio (23), Teletovic (17) y Barac (12) -cinco inicial- Singletary (2), Huertas (-), Oleson (-), Hermann (-) y Eliyahu (6).

Parciales: 11-20, 31-37 (descanso); 47-63 y 62-75 (final)

Árbitros: Bertrán, Hierrezuelo y Jiménez. Sin Eliminados.

Incidencias: Tercer partido de cuartos de final de la Copa del Rey, el primero de la segunda jornada, disputado en el Bizkaia Arena ante 14.417 espectadores, récord de la competición. Asistió al encuentro, entre otras personalidades, el lehendakari, Patxi López.

El Caja Laboral se adjudicó el derbi vasco de la Copa del Rei de Baloncesto al derrotar por 62-75 al Bilbao Basket [Estadísticas] y lograr su pase a las semifinales del torneo. El Baskonia frió a los bilbaínos desde la línea de 6,25 con un inconmensurable San Emeterio. El escolta terminó con 23 puntos, tres triples y 34 de valoración, presentando su candidatura para MVP del torneo y registrando la mejor marca nacional desde Pau Gasol en 2001 (alcanzó 39 puntos de valoración).

El Caja Laboral derrota sin grandes problemas al Bilbao por 62-75 en el partido de cuartos de la Copa del Rey de Baloncesto.

Los de Katskikaris, anfitriones de la competición, mantuvieron un bajo nivel y  se tuvieron que conformar con ser una comparsa del torneo. Sólo el pívot croata Marko Banic (22 puntos) sostuvo a su equipo, en el que brillaron por su ausencia hombres como Salgado, Mumbrú o Hervelle.

Pese a la baja de Splitter, o quizás precisamente por ella, los baskonistas salieron con muhca intensidad defensiva, con un celo especial por no acusar la ausencia de su estrella, la más valorada de la ACB.

San Emeterio hizo olvidar al brasileño con un primer cuarto de lujo. El escolta anotó dos triples, consiguió diez puntos y capturó cuatro rebotes. Su compañero Teletovic lo ayudó desde el perímetro y en la tarea intimidatoria, poniendo un tapón a Mumbrú, apagado en todo el partido.

Sólo Marko Banic, como es habitual en él, sostenía al Bilbao que, con un desnortado Javi Salgado, terminaba el cuarto con un negativo 11-20.

Sin desarrollar un gran juego, al Baskonia le bastó con mantener el tipo ante un fallón Bilbao que no mostraba atisbos de remontada. Ambos equipos competían por momentos en imprecisones desde la línea de tres y pérdidas de balón. A falta de aciertos, los conjuntos tiraban de casta.  Banic, único que se mantenía con impecable expediente anotador, tiraba de los suyos y Salgado se reencontraba con un triple tras fallar los primeros cuatro lanzamientos.

Ivanovic sabía que los suyos no andaban finos en exceso, pero su ritmo les bastaba. Barac se batía el cobre en la pintura y Teletovic cerraba el segundo cuarto con un triple marca de la casa que dejaba el marcador en 31-37.

San Emeterio decide el partido en la reanudación

Tras el descanso el Baskonia salió en tromba, una vez más, abanderado por San Emeterio. Las gradas coreaban el nombre del escolta para el 'MVP' (mejor jugador del torneo) y el cántabro los correspondía metiendo triples al Bilbao e incluso se recreaba machacando el aro del equipo local y colocando un parcial de 0-11.

El anfitrión, que congregó en su pabellón una cifra récord de 14.417 espectadores, empezaba ya a despedirse de la competición, en la que debutaba por primera vez en su historia. Sólo Blums sostuvo al equipo de Katsikaris en el tercer cuarto que terminó con un merdiano 47-63.

El último periodo estuvo de más. El Baskonia fue cuesta abajo y con ruedas y aprovechó para adornar su estadística, igualando con 13 triples la mejor marca desde 6,25 en un partido de Copa. Enfrente no había rival. El Bilbao estaba entregado y el cuarto pasó volando para certificar un 62-75 que permite al Baskonia plantarse en semifinales. Allí espera el vigente campeón, dispuesto a revalidar su título.