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El Real Madrid engrasa su maquinaria

  • Pellegrini ve mejoría en el juego de su equipo, aunque no niega los "altibajos"
  • La proyección del juego por banda ha avivado el juego madridista
  • Asuntos pendientes, los bajones físicos y el lugar en el campo de Raúl y Marcelo

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Higuaín celebra el tercer gol del Real Madrid ante el Atlético en el Calderón.
Higuaín celebra el tercer gol del Real Madrid ante el Atlético en el Calderón.

Poco a poco, el proyecto de juego de Pellegrini se va ensamblando. Desde la derrota en Alcorcón, el juego madridista ha crecido y mantiene el pulso en la Champions y en la Liga, donde ha vuelto a adjudicarse el derbi a un Atlético de Madrid claramente inferior.

Sin embargo, el técnico chileno lo admite: "Tenemos que mejorar muchísimo". Momentos después del final del partido en el Calderón, todavía con el nudo en la garganta por el apretón final del Atlético, el entrenador madridista ha dado en la clave: "Hay muchos altibajos".

El Real Madrid tenía el partido controlado. Ganaba 0-3 con un juego superior al de su rival y con la victoria casi en el bolsillo. Sin embargo, Agüero ha revolucionado el partido y ha rozado la remontada. El bajón, en especial físico, del juego madridista ha coincidido con la expulsión de Ramos, que ha dejado un agujero muy grande en la retaguardia blanca.

Precisamente la seguridad defensiva es uno de los pilares de "la nueva mecánica" del Real Madrid. Los despistes defensivos, bien lo sabe el Atlético de Madrid, pueden decidir un partido y Pellegrini quiere armar un muro infranqueable por delante de Casillas.

El entrenador del Real Madrid está satisfecho por la victoria, y sobre todo, está contento porque el equipo asimila la mecánica de juego que busca para el equipo. Aunque, señala, hay "altibajos" y queda "muchísimo que mejorar".

Contra el Atlético, la defensa ha aguantado bien hasta la expulsión de Ramos, fraguada por obra y gracia de Agüero. Después, el argentino se cenó a un Pepe impotente ante la avalancha de juego del argentino y aprovechando la nueva vía abierta por la banda de un Marcelo que no debería salir del puesto de extremo, ni para merodear por la media punta ni para sembrar el caos en el lateral izquierdo.

Junto a la defensa, el Madrid ha mejorado la circulación de su juego. En el Calderón, con Xabi Alonso y Lass controlando el centro del campo, Kaká ha triangulado con brillantez, sobre todo en la primera parte.

Fluidez y mayor apertura a las bandas

La fluidez en el centro del campo ha llegado de la mano de la apertura a las bandas tan criticada al esquema clásido de Pellegrini. Con Marcelo adelantado, el Madrid es más incisivo y espera con ilusión el regreso de Ronaldo para conseguir una mayor profundidad en el ataque.

El ataque seguirá siendo cuestión de debate durante buena parte de la temporada. La pareja Benzema-Higuaín ha funcionado en los últimos partidos, con los buenos movimientos del francés y los goles del argentino.

No obstante, no hay que olvidarse de Raúl, que no ha dicho su última palabra y al que Pellegrini se vio obligado a sacar aunque su aportación no evidenciara el calificativo de "titularísimo" con el que le adornó esta semana. Aquí tiene Pellegrini una asignatura pendiente, cómo gestionar el elevado peso simbólico de Raúl en las rotaciones y en la gestión de la plantilla que se le ha encomendado.

En la importancia de las rotaciones ha insistido varias veces el chileno como 'leitmotiv' en una temporada tan larga y completa de partidos. El próximo, el partido de vuelta ante el Alcorcón, para el que ha pedido "salir a ganar desde el principio".

Una remontada asentaría definitivamente el proyecto de Pellegrini y daría por buenas todas sus decisiones tomadas hasta el momento. Aunque para lograr un resultado de tamaña holgura el Madrid deberá olvidarse de sus "altibajos".