Enlaces accesibilidad

Arqueólogos denuncian que el rally Dakar destruirá varios yacimientos

  • El recorrido definitivo de la carrera es un secreto y no se conoce con exactitud
  • Sin embargo, la organización presentó un estudio que incluye el riesgo arqueológico
  • Los arqueólogos ponen en duda este estudio, porque aún no se conoce el trazado definitivo

Por
El Rally Dakar ha cruzado el Atlántico en busca de seguridad.
El Rally Dakar ha cruzado el Atlántico en busca de seguridad.

La Asociación de Arqueólogos Profesionales de Argentina ha denunciado que el rally Dakar, que se disputará en este país y Chile entre el 3 y 17 de enero próximos, "destruirá" parte del patrimonio arqueológico local y causará daños ambientales. "El recorrido definitivo de la carrera es un secreto y no se conoce con exactitud. Muchos de los yacimientos, que reflejan miles de años de historia, van a ser destruidos si pasan por arriba", ha afirmado la presidenta de la asociación, Norma Ratto.

Sin embargo, la Secretaría de Turismo argentina, que califica a la carrera como "una oportunidad única" para atraer visitantes extranjeros y promocionar los paisajes locales, aseguró que la empresa organizadora del rally presentó un estudio ambiental que incluye el riesgo arqueológico.

Sin embargo, Ratto ha reclamado a las autoridades que muestren esos estudios, porque "el hecho de que no se conozcan con exactitud los tramos por los que pasarán los corredores hace que ese estudio no sea efectivo".

"El patrimonio arqueológico es frágil. Tiene miles de años de historia con diferentes expresiones culturales y lugares simbólicos. Pero no todas están áreas están delimitadas porque no existen relevos sistemáticos en las provincias", advirtió la presidenta de la asociación de arqueólogos. Sostuvo que ha recibido denuncias de Río Negro "que advierten que el rally recorrerá la Meseta de Somuncurá, donde hay manifestaciones culturales de hace 10.000 años".

Una aldea milenaria

"También se prevé -dijo Ratto- que la carrera pase por el yacimiento situado en la localidad de Palo Blanco", en Catamarca, donde se encuentra enterrada una aldea que tiene más de 2.000 años.

"Causará una afección permanente sobre sitios arqueológicos, fauna y flora local, economías rurales, entre otros", apuntó el comunicado de la asociación de arqueólogos, que además envió una carta de advertencia al secretario de Turismo, Enrique Meyer.