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Con una oración del siglo XI, 135 cardenales pedirán cantando la intersección del espíritu santo mientras participan de uno de los ritos más mediáticos de la Iglesia. Los teólogos aseguran que cada detalle busca recordar que el proceso, además de electoral, es espiritual.

El procedimiento está pensado para garantizar la estabilidad de una de las instituciones más antiguas del mundo. Los cardenales jurarán en latín guardar silencio ante el juicio final de Miguel Ángel, y como en la época en que se pintó, irán vestidos de rojo para recordar a los mártires.

Entre todos los escándalos que han rodeado a este cónclave, el más sonado ha sido el del cardenal Ángelo Becciu, condenado por malversación y abuso de poder. Becciu gastó unos 350 millones de euros irregularmente en inversiones inmobiliarias en Londres, y en consecuencia Francisco le retiró sus privilegios. Finalmente, y presionado por otros cardenales, Becciu se ha retirado de su participación en la elección de un nuevo papa.

Otro caso es el del exarzobispo de Lima, Juan Luis Cipriani, castigado por Francisco por abusos sexuales. Cipriani ha defendido su inocencia e incluso ha participado en reuniones de los cardenales previas al cónclave. Y uno de los favoritos a ostentar el pontificado, Luis Antonio Tagle, exarzobispo de Manila y presidente de Cáritas, se vio salpicado por la mala gestión y supuestos abusos de poder dentro de la organización. El asunto ha sembrado serías dudas sobres sus capacidades administrativas para dirigir la Iglesia.

Todo estaba previsto para que Friedrich Merz se convirtiera en el décimo canciller de la república federal. "310 votos a favor, 307 en contra" proclama Kroeckner, la presidenta del Bundestag. Al candidato le faltan seis votos. El desconcierto reina entre conservadores y socialdemócratas porque sus números les daban un colchón de 12 votos a favor, lo que indica que ha habido un buen número de deserciones entre sus filas. El canciller en funciones, Olaf Scholz, despedido anoche por una marcha militar, está incrédulo.

El líder de los conservadores bávaros, Söder, ha pedido apoyo para Merz. "Es un momento serio para nuestra democracia" ha dicho. Tras una reunión de urgencia, los grupos parlamentarios han acordado que el candidato se someta a otra votación. Mientras, la líder ultraderechista Alice Weidel ha exigido convocar elecciones.

Este martes, el conservador Friedrich Merz, que sustituye al socialdemócrata Olaf Scholz, acudirá al Bundestag para convertirse en el nuevo canciller de Alemania. Esto ocurre tras el acuerdo de coalición al que llegaron este pasado lunes los conservadores y los socialdemócratas. En Las Mañanas de RNE, analizamos esta nueva era en el Parlamento alemán con Maria Lingsminat, politóloga de la Universidad Libre de Berlín.

"Los socialdemócratas quieren gobernar porque su posición es mucho más débil que la de los conservadores. Preguntaron a sus militantes si querían entrar en la coalición o no, y un 84 % votó que sí, porque es una situación bastante grave en la que nos encontramos", explica la politóloga.

Respecto al trabajo que le espera al nuevo canciller alemán, resalta que tendrá que enfrentarse a "muchos retos en las diferentes áreas, ya sea la economía, ya sea la política interna, ya sea la política internacional". "La AfD está mejor que nunca, y yo siempre digo que la mejor medida antifascista es resolver los problemas reales de la gente y no demonizar al extranjero", asegura Lingsminat.Por último, añade la entrevistada, queda por ver si desde la CDU van "a reforzar la sociedad civil o pensar, bueno, nos conviene porque nosotros también somos conservadores".

En Roma ya está todo listo para el cónclave que debe elegir al nuevo papa. Este martes tienen lugar las últimas reuniones del Colegio Cardenalicio, y mañana comienza la reunión de cardenales en la Capilla Sixtina que debe terminar con la fumata blanca y el consabido habemus papam.

Foto: AP Photo/Alessandra Tarantino, archivo

Conservadores y socialdemócratas han firmado este lunes el acuerdo de coalición en Alemania, alcanzado tras las elecciones de febrero. El nuevo canciller alemán será el cristianodemócrata Frierich Merz, que sustituirá al socialdemócrata Olaf Scholz.

Los representantes del bloque conservador, formado por la Unión Cristianodemócrata (CDU) y la Unión Socialcristiana (CSU) bávara, y los socialdemócratas del SPD han firmado el acuerdo en un acto público en Berlín. El martes, Merz será previsiblemente nombrado canciller en el Parlamento y posteriormente se nombrarán los miembros del Consejo de Ministros.