Enlaces accesibilidad
arriba Ir arriba

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, está ya en Catar, la segunda escala de su gira por Oriente Medio. Su paso por Arabia Saudí ha dejado acuerdos millonarios, el anuncio de que levanta las sanciones a Siria y la imagen que lo escenifica: la de su encuentro con el presidente sirio, Ahmed Al-Shara, que derrocó a Al Asad el pasado diciembre y al que hasta hace poco Trump consideraba un terrorista.

Foto: Bandar Aljaloud/Saudi Royal Palace via AP

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, se ha entrevistado este miércoles en Riad con el presidente interino de Siria, Ahmed al Sharaa. Trump anunció el martes por sorpresa el levantamiento de las sanciones a Siria para permitir su recuperación económica tras la caída del régimen de Bachar al Asad, lo que supone un cambio en la política de Washington hacia Damasco.

El presidente estadounidense ha iniciado en Arabia Saudí su primera gira internacional a Oriente Próximo, que le llevará también a Catar y Emiratos Árabes Unidos.

Foto: AFP PHOTO / SAUDI ROYAL PALACE / BANDAR AL-JALOUD

Donald Trump ha sido recibido en Arabia Saudí con honores. Ha llegado a Riad con el objetivo de fomentar las inversiones en Estados Unidos y el reino saudí no ha tardado en prometer desembolsar 600.000 millones de dólares en proyectos energéticos y tecnológicos así como en comprar armas a Estados Unidos. Además, Trump le ha dado un ultimátum a Irán: ha dicho que se le acaba el tiempo para alcanzar un acuerdo nuclear. Con Siria ha habido un acercamiento y Trump ha anunciado que le retirará las sanciones.

Donald Trump ha aterrizado este miércoles en Arabia Saudí. Es la primera parada de su primera gira internacional por Oriente Medio que hace en su segundo mandato. Este miércoles volará a Catar, donde recibirá como polémico regalo un lujoso avión que quiere convertir en el nuevo Air Force One y terminará en Abu Dabi. El objetivo de su viaje: conseguir inversiones por valor de un billón de dólares. Tampoco descarta hacer escala en Turquía si el presidente ruso, Vladímir Putin acepta verse allí con su homólogo ucraniano, Volodímir Zelenski. Las guerras de Ucrania y Gaza siguen abiertas, pero la prioridad de Trump en esta gira es hacer negocios.

Hamás ha liberado al rehén estadounidense-israelí Edan Alexander. En Israel se ha recibido la noticia con una mezcla de sentimientos. Alegría entre los familiares de los capturados porque algunos piensan que podría allanar el camino a la liberación de los 58 rehenes que Hamas mantiene en su poder pero también cierta amargura porque hay quien se pregunta si tener un pasaporte estadounidense beneficia a unos reehenes sobre otros. El presidente estadounidense, Donald Trump, se ha apuntado el tanto político en esta negociación —en la que no ha participado Israel. De hecho, Hamás ha dicho que esta liberación es un gesto de buena voluntad hacia Donald Trump. El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, ha insistido en que Israel no ha participado en las negociaciones entre Hamas y Estados Unidos y que la liberación es fruto de la presión militar sobre la organización integrista que va a continuar en los próximos días.

Estados Unidos y China llegan a un acuerdo, durante tres meses, para firmar la tregua en su particular guerra comercial. A partir del miércoles, Pekín reducirá los aranceles a productos americanos al 10%, mientras que Washington hará lo propio con una bajada al 30% a los productos chinos.

El presidente estadounidense, Donald Trump ha manifestado que espera reunirse con su homólogo chino, Xi Jinping esta semana. Desde la Casa Blanca confían en la apertura china a los productos estadounidenses aunque reconocen que, de no llegar a un acuerdo, en estos 90 días, volverán a subir los aranceles. Trump también ha asegurado que en caso de subida, nunca será hasta el 145%, cifra récord que se llegó a alcanzar.

Mientras tanto, desde Pekín reconocen que esta tregua es "un avance sustancial", y esperan que Estados Unidos continúe por la vía del diálogo. Ante las amenazas de Trump, China ha respondido con la táctica del ojo por ojo. Además, recuerdan que la guerra arancelaria no solo perjudica a ambos países, sino a la economía mundial.