Mueren tres supuestos insurgentes paquistaníes en una operación en Cachemira en pleno alto el fuego
- Al menos 115 personas han fallecido desde el 22 de abril por el conflicto indo-paquistaní
- Ambos países acordaron un alto al fuego el pasado 10 de mayo que recuperó la actividad aérea
Al menos tres supuestos insurgentes paquistaníes han muerto este martes en un enfrentamiento con las fuerzas de seguridad indias en la región de Cachemira administrada por Nueva Delhi. Un operativo que tiene lugar tres días después del acuerdo al alto al fuego entre Pakistán e India, con el objetivo de frenar la violencia continua que ha arrasado la región desde el pasado 22 de abril.
El Ejército paquistaní ha informado este martes que once miembros de las fuerzas armadas de este país murieron y 78 resultaron heridos durante la escalada violenta, que culminó con la tregua el pasado sábado entre las dos potencias nucleares del sur de Asia, su mayor momento de tensión en lo que va de siglo.
La operación militar Keller se ha llevado a cabo después de que los militares indios hayan recibido información "sobre la localización de varios terroristas en el área general de Shoekal Keller, Cachemira", ha informado el Ejército indio en la red social X.
"Durante el operativo, los terroristas han disparado con intensidad contra las fuerzas armadas, produciéndose un gran tiroteo. El resultado ha sido la eliminación de tres terroristas de línea dura", añade el comunicado del Ejército.
Por el momento, han fallecido 115 personas desde el inicio el pasado 22 de abril de la disputa entre ambas potencias nucleares, según un recuento elaborado por EFE con cifras oficiales de ambos bandos. La mayoría de los fallecidos se registraron en la región de Cachemira, tanto en la parte paquistaní como en la india, debido a los continuos intercambios de disparos y ataques aéreos a lo largo de la Línea de Control, frontera de facto que divide el control de ambos países sobre la zona geográfica del Himalaya occidental.
Tres semanas de conflicto
La escalada militar comenzó tras el atentado terrorista en que murieron 26 turistas indios en la Cachemira administrada por India. La tensión diplomática y la dificultad para llegar a un consenso entre dos países enfrentados dio como resultado un continuo intercambio de disparos y bombardeos a lo largo y ancho de la frontera.
Los momentos de más tensión ocurrieron entre el 6 de mayo, cuando el Ejército indio bombardeó lo que aseguró eran bases terroristas en suelo pakistaní y suspendió el Tratado de Aguas del río Indo, dejando a Pakistán sin su mayor fuente hidrográfica.
Sin embargo, tras la mediación de Estados Unidos y la petición de varios líderes internacionales, ambas potencias nucleares firmaron el pasado 10 de mayo un alto al fuego y el cese de las hostilidades. Ambos ejércitos se reunieron el 12 de mayo con la intención de acercar posturas y comenzar un diálogo donde se propongan condiciones para la escalada militar y, en consecuencia, la estabilidad en la región.
La reapertura de los aeropuertos y centros educativos tras el alto al fuego es la muestra más significativa de un acuerdo de paz entre ambos países desde el alto al fuego.
Reabren algunas escuelas
Asimismo, las escuelas situadas en las zonas no fronterizas con Pakistán en la Cachemira india reabrieron este martes, en una progresiva vuelta a la normalidad.
Las instituciones educativas habían estado cerradas desde el 8 de mayo, tras el lanzamiento de una serie de ataques militares coordinados indios en dirección al este de Pakistán el pasado 7 de mayo, la llamada 'Operación Sindoor'.
La decisión de reabrir las escuelas en la Cachemira india fue emitida por los Comisionados Divisionales de Jammu y Cachemira, lo que permitió la reanudación de las clases presenciales en distritos considerados "no sensibles".