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El G7 avanza en un impuesto para las actividades digitales aunque las empresas no tengan sede física en el país

  • Los ministros de Finanzas se comprometen a desarrollar reglas internacionales para tasar nuevos modelos de negocio
  • Francia, que ya tiene una tasa Google, habla de "acuerdo ambicioso"; EE.UU. rebaja expectativas: "Queda mucho"

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El ministro francés de Finanzas, Bruno Le Maire
El ministro francés de Finanzas, Bruno Le Maire.

Los ministros de Finanzas de los países del G7 (Francia, Italia, Alemania, Japón, Reino Unido, Canadá y EE.UU.) han dado un paso importante hacia un acuerdo global sobre impuestos digitales en su reunión en Chantilly, al norte de París. El objetivo es que las empresas de internet paguen impuestos en los países donde tengan actividad digital, aunque carezcan de presencia física.

"Es un gran paso para la puesta en marcha de una fiscalidad más justa y más eficaz", ha señalado en rueda de prensa el ministro francés, Bruno Le Maire, quien ha considerado que se trata de "un acuerdo ambicioso", ya que "esta es la primera vez que los Estados miembros del G7 están de acuerdo con este principio" y tienen en cuenta los desafíos de la economía digital.

Sin embargo, el secretario del Tesoro de Estados Unidos, Steven Mnuchin, ha rebajado las expectativas al afirmar que se ha logrado "un proceso significativo" y un "paso importante en la dirección correcta", al señalar que no se podía hablar de "avance" y asegurar que "queda mucho trabajo por hacer".

El dispositivo no está todavía definido y se ha encargado a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) que tenga lista su "arquitectura" en enero, de forma que se pueda tomar una decisión definitiva antes de finales de 2020. "Se alcanzará nuestra meta. Habrá un acuerdo el próximo año dentro de la OCDE", ha afirmado el ministro alemán Scholz.

Tensión entre Francia y EE.UU.

En cualquier caso, La Maire se ha felicitado por que el G7 haya adoptado "un enfoque coordinado, multilateral y más constructivo", tras las amenazas de sanción lanzadas esta misma semana por la Administración estadounidense contra París por el impuesto que Francia ha creado para los gigantes de internet, casi todos estadounidenses.

El objetivo de esa llamada tasa GAFA (iniciales de Google, Apple, Facebook y Amazon), que Francia no logró generalizar a comienzos de año para el conjunto de la Unión Europea pese al apoyo firme de otros socios como España, es precisamente poner presión para que la comunidad internacional asiente una base fiscal común.

Pese a que EE.UU. se sintió directamente aludido, como lo evidencia el procedimiento de sanción abierto a Francia, Le Maire ha reiterado este jueves que el impuesto nacional "no ataca a ningún país en particular" y que se retirará en cuanto haya otro a escala internacional que lo sustituya.

Más allá de la fiscalidad digital, los ministros del G7 convinieron en que el impuesto de sociedades debe tener un tipo mínimo para garantizar que las empresas pagan su justa contribución y no se sirven de paraísos fiscales o jurisdicciones de conveniencia para la evasión fiscal. Ahora la cuestión es trabajar en una horquilla de tipos mínimos que sea comúnmente aceptada, algo que está todavía pendiente.

El Gobierno defiende la tasa Google

La ministra de Economía y Empresa en funciones, Nadia Calviño, ha afirmado que la implantación de la tasa Google en España iría "más o menos" en línea con la de Francia, que grava con un 3% de la cifra de negocio generada en territorio francés por grandes compañías de servicios digitales.

"El borrador sobre el que habíamos estado trabajando y de hecho el proyecto que habíamos presentado estaba más o menos en esa línea, el umbral de negocios en España era un poco diferente, pero más o menos estábamos hablando de este impuesto", ha señalado la titular de Economía.

Por su parte, la ministra de Hacienda en funciones María Jesús Montero ha negado haber recibido directamente ningún tipo de "de amenaza o comunicado" por parte de Estados Unidos sobre la tasa Google y ha reiterado la intención del Gobierno de poner en marcha un impuesto a las grandes compañías tecnológicas sobre determinados servicios digitales.

Montero sobre la tasa Google: "Soy partidaria de revisar la fiscalidad para adaptarla a una nueva realidad"