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Miles de manifestantes en Bruselas durante la huelga contra los recortes en los servicios públicos

  • Los accesos a Bruselas registraron hasta 291 kilómetros de retenciones
  • La huelga de funcionarios paraliza el transporte público en toda Bélgica

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Los empleados públicos se manifiestan por las calles de Bruselas
Los empleados públicos se manifiestan por las calles de Bruselas.

Miles de manifestantes han recorrido las calles de Bruselas en protesta contra los recortes presupuestarios del Gobierno belga. La huelga general convocada por los sindicatos en los servicios públicos ha paralizado casi por completo el transporte y ha causado fuertes trastornos en el tráfico por carretera a primera hora.

Las centrales convocantes (CSC, FGTB y CGSLB) cifran la participación en las manifestaciones en 12.000 personas mientras que la policía rebaja la cifra a 7.500 participantes, segun informan los principales diarios belgas.

La circulación de trenes, metros, tranvías y autobuses se ha visto especialmente afectada en la región de Valonia (sur de Bélgica) y la ciudad Bruselas, donde están casi completamente paralizados. Esto ha provocado que la circulación por las carreteras del país se haya visto afectada, sobre todo en los accesos a la capital: a las 08:00 horas se registraron hasta 291 kilómetros de retenciones.

La circulación ferroviaria ha estado paralizada en el sur del país y solo entre tres y cuatro trenes de cada diez funcionan en la región de Flandes (norte), según ha señalado la portavoz de la compañía nacional ferroviaria belga SNCB, Nathalie Pierard, al diario La Libre Belgique.

Los ferroviarios del CGSP han anunciado, además, que proseguirán con la huelga hasta el viernes. Los trabajadores protestan por el cambio en sus libranzas por las horas extraordianarias y por el plan de la empresa, que ofrece aumentar un 20% la productividad dentro de cinco años, lo que implicaría -según los sindicatos- 6.000 puestos de trabajo menos.

En los hospitales las perturbaciones han sido mínimas y en las escuelas, que han estado abiertas, parte del profesorado se ha sumado a la protesta. Los vuelos en el aeropuerto internacional de Bruselas no se han visto afectados por la huelga.

Los sindicatos piden un cambio en la política del Gobierno

Con estas manifestaciones y huelgas, los sindicatos quiere protestar contra los recortes en los servicios públicos y la actitud del Gobierno federal, que no atiende a sus demandas. En declaraciones a Efe, el presidente del área de servicios públicos del CSC, Luc Hamelinck, ha denunciado "los ataques (del Gobierno) contra las pensiones y la limitación en los estatutos en las agencias del sector público"

"Pedimos al Gobierno dos cosas: que haya un proyecto positivo para los trabajadores del sector público y que haya una concertación real y de fondo, ya que hoy en día la concertación social no avanza", ha señalado Hamelinck.

"El Gobierno implementa sus políticas y no escucha ni a la gente ni a los sindicatos. Hay que hacer una política distinta", ha recalcado antes de reconocer que "hace falta hablar mucho" aún antes de llegar a un acuerdo con el Ejecutivo: "Hay que cambiar realmente la política del Gobierno. Esa es nuestra intención, pero aún estamos lejos de llegar a ese resultado".

El Ejecutivo dice que las reformas son "indispensables"

El primer ministro belga, Charles Michel, ha replicado que las reformas de los servicios públicos emprendidas por el Ejecutivo -que se suman a otras polémicas del sistema de pensiones o el mercado labor que han contribuido a un aumento de la tensión social- "son indispensables para garantizar su financiación durable" y buscan "la modernización y asegurar su futuro".

"El Gobierno federal sigue abierto al diálogo y la concertación para continuar las reformas necesarias", ha defendido con todo en un comunicado, en el que ha avisado que "el camino que queda todavía es largo" y se necesita "más que nunca" trabajar "en la misma dirección para favorecer la creación de empleo", sobre todo "tras los atentados del 22 de marzo que han hecho daño" a la economía.

Michel ha dejado claro además que el derecho a la huelga "no es absoluto" y hay que respetar el derecho de millones de trabajadores y estudiantes a desplazarse.