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La ONU impone un embargo de armas a los rebeldes de Yemen a la espera del plan de paz iraní

  • El Consejo de Seguridad también ha prohibido viajes y bloqueado activos
  • El Gobierno de Irán presentará un plan a la ONU para mediar en el conflicto

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Milicianos yemeníes del movimiento separatista del sur mantienen su posición durante enfrentamientos con los rebeldes hutíes
Milicianos yemeníes del movimiento separatista del sur mantienen su posición durante enfrentamientos con los rebeldes hutíes

El Consejo de Seguridad de la ONU ha impuesto nuevas sanciones, incluido un embargo de armas, a los rebeldes hutíes que se han hecho con el control de la mayor parte de Yemen, a la espera del plan de paz que el Gobierno de Irán entregará este miércoles para mediar en el conflicto.

Las medidas aprobadas por la ONU están incluidas en una resolución promovida por Jordania en nombre de los países árabes y que ha salido adelante con 14 votos a favor y la abstención de Rusia, que en las últimas semanas trató sin éxito de fomentar otra propuesta para exigir pausas humanitarias en los combates.

Además del embargo de armas a los hutíes, que han condenado la decisión a través del Comité Supremo Revolucionario, el Consejo ha impuesto una prohibición de viajes y un bloqueo de activos al líder de los rebeldes chiíes, Abdelmalek al Huti, y a Ahmed Saleh, hijo del anterior presidente del país.

Cientos de personas han muerto en el último mes en Yemen, sumido en un conflicto entre el movimiento chií de huties y las milicias leales al presidente yemení, Abdo Rabu Mansul Hadi. El sábado, el movimiento rebelde de los hutíes anunció que desde el inicio de la ofensiva árabe han muerto 2.571 civiles, mientras que la ayuda humanitaria sigue llegando con cuentagotas a los aeropuertos y costas del país.

Un plan de paz iraní con cuatro puntos

El ministro de Exteriores de Irán, Mohamad Yavad Zarif, ha propuesto en Madrid un plan de paz de cuatro puntos: un "alto el fuego total", la entrega de "ayuda humanitaria", un "diálogo interyemení" en el que Irán y Arabia Saudí solo actúen para facilitar las negociaciones y la formación de un "Gobierno de base amplia".

Zarif, de visita en España, ha negado que Irán "tenga ningún papel en este conflicto", como le atribuyen algunos países árabes que le acusan a de apoyar a los rebeldes hutíes, y ha rechazado la ofensiva militar liderada por Arabia Saudí para defender la legitimidad de Hadi, refugiado en territorio saudí.

"Los bombardeos no son la respuesta, no hay nada que los justifique. Esta política no contribuye a alcanzar la paz en Yemen", ha dicho Zarif antes de exponer el plan de cuatro puntos para pacificar el país.

Según el diplomático, para que Yemen supere esta crisis es necesario, en primer lugar, detener la operación militar, lo que implica un alto el fuego para todas las partes, entre las que se incluyen, según ha explicado, grupos de organizaciones terroristas como Al Qaeda.

También resulta urgente garantizar asistencia humanitaria a los miles de damnificados en un país que ya carecía de infraestructuras esenciales y en el que los bombardeos aliados han dañado importantes instalaciones civiles.

En tercer lugar, el inicio de "diálogo interyemení" que incluya a todas las partes implicadas. "El conflicto no se arregla con un diálogo entre Irán y Arabia Saudí, es necesario que en hablen los yemeníes para decidir su futuro. El resto de países solo podemos actuar como colaboradores", ha insitido.

El cuarto punto del plan propuesto por Zarif considera también imprescindible que no se fije ningún requisito previo a las partes durante las negociaciones.

Irán - Arabia Saudí, conflicto interregional

El diplomático hizo estas declaraciones en un acto en la capital española en el que estuvo acompañado por el ex secretario general de la OTAN y ex jefe de la diplomacia europea, Javier Solana, para quien el papel de Teherán en el conflicto de Yemen puede ser trascendental.

De hecho, Solana pidió un "esfuerzo" para que haya una "negociación seria" entre Arabia Saudí e Irán, con el fin de poner fin a muchos de los problemas "grandes y pequeños que sufre la región", en referencia a Yemen.

En opinión de Solana, el "centro de gravedad de los problemas" de la región está en la necesidad de "una negociación seria entre Teherán y Riad. Si no hay un entendimiento allí será más difícil que haya un entendimiento global para resolver los problemas" que acucian la zona.