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Los primeros barcos con ayuda humanitaria llegan a Adén, el infierno de la guerra en Yemen

  • Son equipos de Médicos Sin Fronteras y el Comité Internacional de la Cruz Roja
  • Esperan comenzar a tratar a los heridos lo más pronto posible
  • Al menos 549 personas han muerto y otras 1.707 están heridas

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Combatientes leales al presidente Hadi pasean este miércoles con las armas en alto en la ciudad de Adén.
Combatientes leales al presidente Hadi pasean este miércoles con las armas en alto en la ciudad de Adén.

Los primeros barcos de ayuda humanitaria de Médicos Sin Fronteras (MSF) y el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) han llegado este miércoles al puerto de Adén, la ciudad yemení escenario de cruentos combates entre los rebedes hutíes y las fuerzas que apoyan al presidente Hadi.

Ambas organizaciones han informado en sus cuentas oficiales de Twitter de la llegada de su personal humanitario a Adén tras días en los que el fuego cruzado les había impedido entrar en esta ciudad costera, la segunda más importante del país. El CICR ha asegurado que su equipo quirúrgico comenzará "pronto" a realizar "cirugía de guerra" en los hospitales de la localidad. Los heridos se cuentan por centenares.

El pasado día 4, el CICR instó a un alto el fuego humanitario de 24 horas para atender a los heridos, que todavía no se ha producido.

Debido a los bombardeos de la coalición árabe y los combates entre los milicianos chiíes hutíes y las fuerzas leales al presidente yemení, Abdo Rabu Mansur Hadi, la situación humanitaria del país, ya de por sí delicada, se ha vuelto catastrófica.

Adén, una ratonera para los civiles

La Organización Mundial de la Salud (OMS) informó de que al menos 549 personas han muerto y otras 1.707 han resultado heridas desde el pasado 19 de marzo, cuando los hutíes bombardearon el palacio presidencial de Adén, convertido en sede de Gobierno por el jefe de Estado, Abderramán Mansur Hadi, tras la toma de la capital, Saná, por los rebeldes proiraníes el pasado septiembre.

Adén es una ratonera para sus 800.000 habitantes, que intentan sin éxito abandonarla. Los combates han continuado en las primeras horas de este miércoles, según AFP. Los chiíes están cercados en el barrio portuario de Al Muala, y sus líneas de suministro han sido interrumpidas por los bombardeos de la aviación saudí, que lleva interviniendo en el conflicto desde hace casi dos semanas. Los soldados progubernamentales recibieron, por su parte, refuerzos.

En el plano diplomático, el ministro de Exteriores iraní, Mohamed Yavad Zarif, estaba de visita en Islamabad justo después de que Arabia Saudí solicitase a Pakistán que participara en la ofensiva militar contra los hutíes. En una primera declaración en la capital paquistaní recogida por Reuters, Zarif ha dicho que Pakistán no debería participar en los bombardeos que están causando víctimas en la población civil de Yemen.

Entre tanto, según la misma agencia, el ministro de Exteriores emiratí, jeque Abdulá bin Zayed, ha criticado a Teherán por su "injerencia" en Yemen y también en otros países de la región, entre los que ha citado Líbano, Siria, Irak, Afganistán y Pakistán.