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Análisis

La derrota demócrata enturbia el legado de Obama y lanza a los republicanos a la Casa Blanca

  • El Partido Republicano ha moderado su imagen
  • El varapalo demócrata dificulta los últimos dos años de Obama
  • La victoria lanza la campaña para las presidenciales de 2016

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El varapalo demócrata en las elecciones legislativas torpedea el legado de Obama

El Partido Republicano de Estados Unidos ha tomado el control del Congreso en las elecciones legislativas de mitad de mandato, celebradas este martes, lo que complicará la labor legislativa de Barack Obama en los dos años que le quedan en la Casa Blanca y ayudará por el contrario a lanzar la campaña de los republicanos para sucederle en 2016.

Obama se ha quedado de cojo de las dos patas al perder la mayoría en el Senado y permitir que los republicanos amplíen su ventaja en la Cámara de Representantes.

Lo habitual en EE.UU. es que a un presidente se le llame lame duck (pato cojo) en los dos últimos años de su último mandato, tras las legislativas, cuando desaparece su aura de poderoso porque le queda poco tiempo para impulsar leyes de calado y porque la clase política y mediática piensa más en su suceso. En este caso, la cojera de Obama es más acuciada.

Gobernar por decreto o buscar el consenso

La nueva composición de las cámaras obligará al presidente a gobernar por decreto en aquellas materias que no requieren la aprobación del Congreso y donde puede tomar la iniciativa, como el cambio climático o la reforma migratoria. A finales de año se espera que anuncie una "acción ejecutiva" para retrasar las deportaciones para algunos inmigrantes irregulares.

Obama intentará negociar en otros asuntos en los que es posible un acuerdo bipartidista, como los tratados comerciales o las infraestructuras.

La victoria republicana también dificultará el nombramiento de algunos cargos, como el de Fiscal General, pendiente desde la dimisión de Eric Holder.

Por si fuera poco, se espera que la nueva mayoría conservadora nombre a John McCain, excandidato presidencial y uno de los mayores detractores de Obama, como presidente del Comité de Fuerzas Armadas. McCain ha sido crítico con la Casa Blanca en multitud de asuntos, desde su estrategia en la guerra de Siria y la lucha contra el Estado Islámico, a la "debilidad" frente a Rusia en la crisis de Ucarnia o el excesivo gasto en algunos programas de armamento.

La nueva situación podría además provocar la marcha de algunos miembros del equipo de la Casa Blanca, según especula Reuters.

Aciertos de los republicanos

Las raíces de la victoria republicana son diversas. Las elecciones de medio mandato son tradicionalmente un varapalo para el presidente de turno; la imagen de Obama está muy deteriorada, por lo que el correctivo esperado era aún mayor; y los estados en liza eran adversos para los demócratas.

Además, la abstención de minorías y jóvenes ha podido beneficiar a los conservadores en los estados que dieron su apoyo a Obama en 2008 y 2012. Así, por ejemplo, los demócratas han perdido Colorado, donde el voto hispano es decisivo.

No obstante, la magnitud de la derrota, con la pérdida de feudos como Massachusetts, Maryland e Illinois, apunta a que los republicanos también han aprendido de sus errores.

Los republicanos arrebatan el Senado a los demócratas

En primer lugar, según destaca Thomas B. Edsall en The New York Times, los líderes republicanos han conseguido retomar el control, que parecía en manos de exponentes de las bases ultraconservadoras del Tea Party, y moderar la imagen del partido.

También, asegura este analista, han roto el discurso demócrata que había logrado poner de su parte al electorado femenino al presentar al partido del elefante como una formación de hombres.

Por otro lado, los republicanos han cimentado su victoria buscando con cuidado a los candidatos, como explica pormenorizadamente el Washington Post.

Vista puesta en las presidenciales de 2016

Una vez que la euforia de la victoria se disipe, los republicanos tendrán también que hacer frente a cierta presión si pretenden recuperar la Casa Blanca en 2016.

Deberán mostrar al electorado que con su nueva mayoría son capaces de gobernar y no solo de hacer oposición al presidente. En la memoria de muchos estadounidenses pesa aún el cierre de los servicios del Gobierno federal el año pasado, a consecuencia de la pelea por el presupuesto.

"El pueblo americano está frustrado con lo que ocurre en Washington, pero ahora es nuestra responsabilidad tomar la iniciativa", ha declarado a la CNN el senador republicano Ted Cruz, uno de los posibles candidatos a las primarias.

En las filas demócratas, una figura sale reforzada: Hillary Clinton, quien con su esposo, el expresidente Bill Clinton, han multiplicado las apariciones para apoyar a sus compañeros de partido.