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Miles de manifestantes turcos vuelven a Taksim tras el desalojo a la fuerza por la policía

  • Grupos de manifestantes resisten violentamente a los agentes
  • Los agentes entran también brevemente en el parque Gezi 
  • Las autoridades habían prometido no desalojar el parque

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En Turquía la policía desaloja la plaza Taksim

Miles de personas se han concentrado de nuevo en la plaza Taksim de Estambul horas después de que fuera desalojada por la Policía, y siguiendo un llamamiento para mantener la lucha para salvar un pequeño parque y denunciar las políticas autoritarias del Gobierno.

Las fuerzas antidisturbios irrumpieron esta mañana en la plaza, lo que originó seis horas enfrentamientos con grupos de manifestantes, aunque posteriormente Taksim ha recuperado la calma.

Numerosos ciudadanos, tras concluir su horario laboral, han ido llegando a la plaza para mostrar su respaldo a quienes la ocupan desde el sábado 1 de junio. Tasim ha sido el epicentro de las protestas contra la brutalidad policial y para pedir la dimisión del primer ministro, Recep Tayyip Erdogan que sacuden Turquía desde hace 10 días.

Los agentes tomaron el control de la plaza tras disparar gas lacrimógeno y usar cañones de agua  contra los pequeños grupos de personas que les han enfrentado, algunos  de manera violenta, lanzándoles piedras y cócteles molotov.

Cientos de manifestantes han resultado heridos en el operativo, cinco de ellos graves, según ha declarado a la prensa el presidente de la Asociación Médica turca, Ahmet Özdemir. Decenas de ellos han recibido en la cabeza el impacto de botes de humo disparados a corta distancia.

La enviada especial de TVE a Estambul, Anna Bosch, ha  sido testigo del desalojo e informaba que, "tras cuatro horas y media de  enfrentamientos", los agentes habían evacuado completamente a los  manifestantes de la plaza y los equipos de limpieza retiraban las  barricadas.

Anna Bosch, desde Taksim: "El gas se te mete dentro, parece que te arrancaran la piel de la cara"

El despliegue de seguridad se ha extendido hasta el estadio de fútbol  de  Besiktas, a medio camino entre la plaza y el barrio homónimo,  frecuente  escenario de choques durante los últimos días.

La Policía ha entrado también, durante breves momentos, en cercano parque Gezi, pero sin hacer ademán de proceder al desalojo de los jóvenes que continúan acampados allí. Varios centenares de manifestantes se han encarado con los agentes, sin que se hayan producido incidentes. Los planes para destruir esta zona verde y construir en su lugar un  centro comercial fueron el detonante de las manifestaciones.

Promesas de no entrar en Gezi

Al anunciar la operación en Taksim, las autoridades locales han asegurado que no piensan desalojar el parque Gezi. "Nuestra intención es retirar los carteles y fotografías de la estatua de Ataturk y del Centro Cultural Ataturk. No tenemos otro objetivo", ha afirmado el gobernador de Estambul, Huseyin Avni Mutlu. "El parque Gezi no será tocado", añadió en su cuenta en Twitter.

Desde el lunes corrían los rumores de una inminente intervención policial. El viceprimer ministro, Bülent Arinç, había anunciado que no se iban a tolerar "actividades ilegales", en una rueda de prensa en la que prometió que el primer ministro se reuniría con los manifestantes del parque Gezi el miércoles.

No obstante, la Plataforma de Taksim, que agrupa a colectivos que se oponen a los planes urbanísticos, respondió que no habían recibido invitación para tal reunión. Dicha plataforma, que había pedido la dimisión de los responsables de la violencia policial, incluido el gobernador de Estambul, ha retirado esta demanda, pero ha insistido en preservar tal cual el parque.