Enlaces accesibilidad

El brasileño Roberto Azevedo, nuevo director general de la Organización Mundial del Comercio

  • Tendrá que reactivar la Ronda de Doha, estancada desde hace cinco años
  • Competía con el exministro mexicano de Comercio Herminio Blanco

Por
El brasileño Roberto Azevedo, nuevo director general de la Organización Mundial del Comercio
El brasileño Roberto Azevedo, nuevo director general de la Organización Mundial del Comercio.

El diplomático brasileño Roberto Azevedo será el nuevo director general de la Organización Mundial del Comercio (OMC) a partir del próximo 1 de septiembre, en sustitución del francés Pascal Lamy, tal como ha confirmado el embajador mexicano ante la entidad, Fernando de Mateo.

Al término del proceso de consultas celebradas en privado con cada uno de los 159 países miembros de la organización, la balanza se ha inclinado a favor del candidato de Brasil, contra quien competía el exministro mexicano de Comercio Herminio Blanco.

Fuentes diplomáticas brasileñas han dicho a Efe que Azevedo, poco después de conocerse su victoria, recibió una llamada telefónica de Blanco, quien lo felicitó por la calidad y limpieza con la que realizó su campaña, al tiempo que le confirmó que aceptaba el resultado.

Citando una declaración emitida minutos después por el Ministerio de Asuntos Exteriores de Brasil, diplomáticos brasileños en Ginebra comentaron que "a pesar de que el resultado es confidencial hasta mañana, se ha anticipado que el embajador Azevedo ha reunido el mayor consenso entre todos los (países) miembros para ser el nuevo director general".

Por su parte, la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, ha dicho que Roberto Azevedo ayudará a impulsar un ordenamiento económico mundial "más dinámico y justo". Rousseff ha señalado que la OMC deberá dar un impulso "nuevo, equilibrado y vigoroso" al comercio mundial en los próximos años para que la economía deje atrás la crisis y comience un "período de crecimiento y justicia social".

Azevedo, embajador de Brasil ante la OMC

Azevedo, de 55 años, es un respetado diplomático que ha dedicado la mayor parte de su carrera a cuestiones económicas y comerciales, y su trabajo ha estado vinculado -en distintas etapas- directamente con la representación de su país ante la OMC en Ginebra.

Cuenta con una larga experiencia profesional a sus espaldas: se incorporó el servicio exterior de Brasil en 1984 y trabajó en las embajadas de su país en Washington y Montevideo. Fue responsable adjunto para Asuntos Económicos en el Ministerio de Relaciones Exteriores entre 1995 y 1997 y luego fue  enviado a Ginebra, donde asumió diferentes responsabilidades en las misiones diplomáticas ante la sede europea de la ONU y otros organismos internacionales, incluida la OMC.

Desde hace cinco años Roberto Azevedo es embajador de Brasil ante la  OMC, donde su país tiene un rol preponderante entre las naciones  latinoamericanas y en desarrollo. Del próximo director general de la OMC  se reconoce su fina diplomacia y se le considera profundo conocedor de una institución que, por coincidencia, se encuentra en una situación de parálisis desde que él fue nombrado embajador.

Frente a la parálisis que vive la OMC, la única salida es hallar una solución desde dentro

En una reciente entrevista con Efe, Azevedo destacó que "la situación requiere que el candidato que gane asuma las riendas inmediatamente. No va a tener tiempo de estudiar". "Frente a la parálisis que vive la OMC, la única salida es hallar una solución desde dentro", destacó.

El candidato electo ha surgido victorioso de un proceso complejo y reñido que empezó con nueve aspirantes de todas las regiones del mundo y que terminó con dos finalistas latinoamericanos.

Azevedo será el responsable de reactivar la Ronda de Doha, estancada desde hace cinco años.

La principal discrepancia se encuentra en el área agrícola

Desde la creación del Acuerdo General sobre Aranceles Aduaneros y  Comercio (GATT, por sus siglas en inglés), en 1947, se han celebrado  ocho rondas de negociaciones comerciales y actualmente está en curso la  novena, la Ronda de Doha, que se negocia desde 2001 con el objetivo de liberalizar el comercio mundial entre los 159 países que forman parte de la OMC.

Sin embargo, más de una década después, la Ronda de Doha continúa  bloqueada y las negociaciones para reactivarla permanecen estancadas  desde julio de 2008, cuando fue imposible alcanzar un acuerdo tras una  reunión que se prolongó durante nueve días en Ginebra (Suiza).

La principal discrepancia se encuentra en el área agrícola, sobre cómo y cuánto deben abrir sus mercados los países ricos, qué tipo de protección debe permitirse a los pobres y en qué cantidad deben bajar los estados más desarrollados sus subsidios.

Mientras los países emergentes quieren que los ricos abran sus mercados a los productos agrícolas del sur y que acaben con los subsidios que otorgan a sus campesinos, los ricos desean un acceso más fácil para sus productos industriales en los países en desarrollo.

No ha habido avances en los tres últimos años y, en diciembre de 2011 la cumbre ministerial de la OMC asumió que no era viable un acuerdo sobre el "paquete" total de la Ronda de Doha y decidió continuar la negociación de acuerdos parciales para presentarlos en la cumbre que se celebrará en Bali (Indonesia), en diciembre de 2013.