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Los inmigrantes sin tarjeta sanitaria: "No podemos pagar cada vez que vamos al médico"

  • La medida, que cumple seis meses, afecta a más de 150.000 personas
  • Médicos del Mundo denuncia "graves casos de desatención"
  • Sanidad insiste en que la atención básica “está garantizada”
  • Algunos inmigrantes irregulares han recibido facturas tras ir a urgencias

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Un inmigrante acude a un centro de salud.
Un inmigrante acude a un centro de salud.

1 de septiembre de 2012: Entra en vigor la parte del decreto del Gobierno que excluye del sistema normalizado a los inmigrantes en situación irregular.

Ahorro estimado: El Ministerio de Sanidad pretendía ahorrar con esta medida 500 millones de euros y acabar con el llamado turismo sanitario.

¿A cuántas personas afecta? No hay datos concretos aunque Médicos del Mundo creen que afecta a más 150.000 personas en España.

¿A qué tienen derecho los inmigrantes sin 'papeles'? Pueden recibir asistencia sanitaria en urgencias, partos, cuidados posparto y servicios de pediatría.

Aplicación autonómica: La aplicación de esta normativa en las distintas CC.AA. es desigual. Mientras en algunos ejecutivos autonómicos como Andalucía, Asturias, Cataluña y País Vasco han expresado su compromiso de seguir atendiendo a quien lo necesite. Otras, están aplicando estrictamente la medida.

Han pasado seis meses desde que el Ministerio de Sanidad retiró la tarjeta sanitaria a los inmigrantes en situación irregular, una medida que, según las previsiones y a pesar de que no hay datos concretos, afecta a más de 150.000 personas, según Médicos del Mundo.

Desde entonces, los 'sin papeles' que viven en España solo tienen derecho a la atención en urgencias, embarazo, partos y cuidados posparto y a los servicios de pediatría. Sin embargo, varias organizaciones denuncian que esto no se está cumpliendo y que incluso se están cobrando estos servicios, algo que Sanidad niega.

Es el caso de A.L., marroquí, que denuncia que a sus hijos, menores de edad, se les negó la asistencia sanitaria o el de M.D, dominicana, que cuando acudió a urgencias por una molestia cardiaca, le negaron el servicio en caso de no abonar 140 euros.

También hay casos de embarazadas como Marisa quien cuando se enteró de su estado, acudió al médico por ser un embarazo de riesgo debido a su diabetes. Denuncia que no la atendieron por no tener tarjeta hasta tal punto que “no le hicieron su primera ecografía hasta la semana 20 y solo a raíz de haber sufrido un accidente de tráfico”, recoge en su reclamación.

Estos son solo algunos de los casos que la organización Médicos del Mundo denuncia. Explican que tras la aplicación de esta medida, muchos inmigrantes irregulares dejan de acudir al médico o no lo hacen hasta que “están muy graves y no pueden más”, lo que acaba provocando una saturación en las urgencias.

Muchos dejan de acudir al médico o no van hasta estar graves

Otra de las consecuencias es que algunos de estos inmigrantes regresan a sus países de origen. Tras la crisis económica y el paro, la falta de atención sanitaria ha sido para ellos la gota que ha colmado el vaso. Sobre todo para los enfermos crónicos, que al no tener cubierto su tratamiento en España, algunos deciden volver para poder tratarse allí su enfermedad.

En Médicos del Mundo recuerdan el caso de una mujer paraguaya que vivía hasta hace poco en Madrid y que es un claro ejemplo de ello. Sufre pancreatitis aguda y tras recibir varias facturas por la atención sanitaria ha regresado a su país de origen. “Dice que no puede pagar cada vez que va al médico y se ha acogido al programa de retorno voluntario", explican.

Graves problemas de desatención

Esta organización denuncia que la reforma ha causado una "desatención sanitaria grave". Además de las quejas sobre el no cumplimiento de las tres coberturas garantizadas, algo de lo que Sanidad asegura "no tener conocimiento de ningún caso”, también ha documentado denuncias de "vulneración de derechos humanos, denegación de la asistencia o incluso de pagar por ser atendidos ".

Uno de ellos es el de Julia. Se detectó un quiste en el labio y acudió a urgencias donde le dijeron que le cobrarían por la atención. Unos días después empezó a sangrar y “de nuevo se negaron a atenderla en urgencias”, denuncia esta organización.

Fuentes sanitarias niegan este hecho e insisten en que la "ley garantiza la atención en urgencias". Alegan que no les ha llegado ninguna queja o incidencia ni de comunidades autónomas ni de particulares. "El Ministerio no toleraría ninguna situación de desasistencia al ciudadano sea cual sea su situación legal o administrativa en caso de urgencia, ya sea por enfermedad o accidente", apuntan.

Gracias a Dios no he tenido nada grave por que si no...

Los médicos objetores juegan aquí un papel importante. Aladye es africano, vive desde hace tres años en Madrid y lleva cuatro meses sin tarjeta sanitaria. Desde entonces, acude a un centro social de Lavapiés para informarse. “Allí me explican a qué médicos objetores puedo ir, me dicen que pueden atenderme, pero que no pueden darme recetas”, explica a RTVE.es Aladye. “Gracias a Dios no he tenido nada grave porque si no…”, deja la frase sin terminar.

Facturas y enfermos crónicos

Algunos de los inmigrantes 'sin papeles’ que han acudido a urgencias en este tiempo han denunciado que -tras de ser atendidos-  han recibido facturas en sus domicilios- “Les dicen que si en el plazo de 20 días no aportan la documentación necesaria, se les cobrará el servicio”, explican fuentes de Médicos del Mundo.

Gema- nombre ficticio- lleva seis años en España y sufre asma crónico. En enero tuvo una crisis por la que acudió a urgencias. Allí tuvo que firmar un impreso de pago para ser atendida, tras el cual le hicieron una serie de pruebas. “A los dos días me llegó una factura a mi casa por 413 euros”, cuenta a RTVE. es. A otras, como a una mujer marroquí que vive en Toledo, dar a luz les salió más caro. Denuncia que recibió una factura del hospital de 3.337 euros tras tener a su bebé.

A los dos días me llegó una factura de 413 euros

Fuentes de Sanidad justifican el envio de estas facturas ya que las administraciones “no pueden saber a priori” si la persona que acude sin tarjeta es un inmigrante irregular o una persona con recursos. "Siempre se factura, pero no tienen obligación de pagarlo si se trata de un inmigrante en situación irregular. De hecho, no lo pagan porque los trabajadores sociales les informan", explican las mismas fuentes.

Los inmigrantes con enfermedades crónicas que necesitan tratamiento continuo son uno de los grupos más castigados con la reforma, aunque, según la norma "no se interrumpirían los tratamientos que ya se estaban recibiendo".

Pero a A.G., guineano que vive en Aragón- le reclaman ahora el pago por su diálisis, un tratamiento que necesita tres veces por semana debido a una insuficiencia renal. “A pesar de que estaba siendo tratado antes de la entrada en vigor, se le hizo firmar un compromiso de pago”, denuncia la organización Médicos de Mundo.

A este respecto hay voces que ya se han alzado. Como la de la Defensora del Pueblo quien -ante el aluvión de quejas en esta materia- ha pedido garantizar el acceso a la atención a los inmigrantes 'sin papeles' con enfermedades graves que requieran tratamiento.

¿Qué pasó con los convenios sanitarios?

Sanidad aprobó el pasado mes de octubre unos convenios especiales que permitirían a estos inmigrantes -pagando una cuota de unos 60 euros al mes- la atención primaria o especializada y el acceso a pruebas diagnósticas, pero estos siguen aún en tramitación y a la espera de, entre otros, el dictamen del Consejo de Estado.

Desde Médicos del Mundo lo critican ya que al estar sin desarrollar, los interesados- pocos debido a su coste- que decidieran acogerse a ellos, no podrían hacerlo aunque quisieran", explican.

Fuentes del Ministerio de Sanidad niegan que estos convenios estén pensados para los inmigrantes irregulares, aunque la ministra Ana Mato aseguró en su día que este colectivo sí tendría derecho a atención primaria mediante ellos.

Apuntan que son para personas que no reúnan las condiciones de asegurados o beneficiarios. "Pueden ser para españoles (los que sin trabajar ganen más de 100.000 euros al año), o para extranjeros que residan por periodos en España", dicen las mismas fuentes.

Pronto para hacer balance

Los inmigrantes irregulares llevan medio año sin tarjeta sanitaria y aunque es pronto para hacer balance hay que preguntarse si se está ahorrando con esta medida. El objetivo del Gobierno era acabar con el llamado turismo sanitario y ahorrar 500 millones de euros. A este respecto, la ministra de Sanidad dijo este miércoles que la reforma sanitaria en su conjunto- no solo con la retirada de tarjeta a 'sin papeles'- ya había ahorrado en seis meses casi la mitad del ajuste previsto.

Desde Médicos del Mundo no son así de optimistas y además de considerar injusta la reforma creen que no producirá ahorro económico puesto que "la atención de urgencias es más cara que la atención primaria". Además, argumentan, los inmigrantes, representando más del 10% de la población residente en España, solo suponen el 5% de los pacientes de atención primaria.

Contibuyen a pagarla tanto como los españoles

Por último, recuerdan que la Sanidad se financia en su mayor parte con los impuestos indirectos que gravan la compra de bienes y con los impuestos especiales sobre el alcohol, el tabaco y la gasolina, por lo que "ellos contribuyen a su mantenimiento tanto como los españoles”.

En este tiempo y a pesar de que varias organizaciones trabajan en denunciar los abusos e informar a las personas excluidas, muchos inmigrantes en situación irregular -bien por miedo, falta de medios o desinformación- dejan de acudir a los centros de salud y se medican como pueden porque “no tienen dinero para médicos”.