Enlaces accesibilidad

Los niños sirios relatan las "atrocidades no contadas" de la guerra en Siria

  • "Save the Children" recoge testimonios de niños en campos de refugiados
  • Hassan: "Los perros se comían los cuerpos dos días después de la masacre"

Por
Los niños sirios relatan las "atrocidades no contadas" de la guerra en Siria

'Atrocidades no contadas' es un informe de la organización humanitaria "Save the Children" que recoge testimonios de niños sirios que "han sido el blanco de ataques brutales, han visto morir sus padres, hermanos y a otros menores".

"Nunca un niño debería ver los horrores que se describen a diario a  nuestro personal que está sobre el terreno, hay relatos de torturas,  asesinatos y terror", señala el director de la entidad, Justin  Forsyth, al referirse a los pequeños refugiados en las fronteras de Siria.

La ONG advierte de que los niños están profundamente traumatizados al ser testigos de las torturas, muertes y otras atrocidades cometidas en el conflicto bélico en Siria, y pide a la ONU que documente las violaciones de los derechos de estos niños.

En uno de estos casos, un adolescente de 14 años de nombre Hassan  afirmó haber visto cuerpos mutilados y perros comiendo partes humanas  durante dos días.

Le arrancaron las uñas y solo tenía seis años

Mohammad, de 17 años, explica que hubo una manifestación en su pueblo en la que participaron algunos niños. Como castigo, hombres armados les encerraron en una ecuela. "Les arrancaron las uñas. Muchos de esos niños tenían solo seis años. La gente intentó todo para rescatarles pero no teníamos armas y no pudimos hacer nada", relata.

"Apagaban cigarrilos en mi cuerpo"

Otro, Wael, de 16 años, dijo que "un pequeño de 6 años fue torturado más  que ningún otro en esa habitación. Solo sobrevivió durante tres días y  después se murió".

Por su parte, Jalid, de 15 años, contó que fue  torturado en su antigua escuela, convertida en lugar de detención y  tortura, donde fue encerrado 10 días, sin comida, golpeado y colgado del  techo por las muñecas.

"¿Ve estas marcas? Mis manos estaban atadas con una cuerda de  plástico. Atadas muy apretadas. Había niños en mi celda, con las manos  atadas de la misma forma", dice. "Uno por uno aplastaban su cigarrillo en mí. Mira, estas son las cicatrices", se recoge en el informe.

Son niños que han perdido la inocencia, que hablan de tanques, cadáveres y torturas en lugar de juegos y clases de matemáticas. La mayoría han perdido a sus familias, sus hogares y también su infancia.

Decenas de miles de muertos

A "Save the Children", que dice estar trabajando en los campos de refugiados para ayudar niños y padres que han huido del conflicto a superar el trauma, se le ha denegado el permiso para entrar en  Siria a fin de ayudar a más niños, pero muchos de los testimonios  recogidos por la organización de refugiados coinciden con las  violaciones documentadas por la ONU y grupos defensores de los derechos  humanos en los últimos meses.

Mientras sostiene a su bebé de siete meses, Raed también relata el horror de la guerra. "He visto con mis propios ojos los cuerpos de niños en mi ciudad, muertos y cubiertos de arena. Siento como si cada niño muerto fuera el mío", asegura.

El opositor Observatorio Sirio para los Derechos Humanos estima que al menos 29.000 personas han muerto  desde que a mediados de marzo de 2011 comenzara una revuleta popular  contra el régimen de Bashar al Asad. Entre los muertos, más de 2.000 son  niños, según el OSDH.

Ali, de 12 años, mira a la cámara y clama ayuda. “No podéis imaginar lo que he visto. Lo que Siria ha visto… Quiero mandar un mensaje al mundo: ayudadnos. No importa lo grande o pequeña que sea esa ayuda”.