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'Apalabrados', el fen'Apalabrados', el fenómeno: un clásico juego de palabras cruzadas revivido para Internet

  • Es una variante del clásico Scrabble, adaptado para dos jugadores en móviles
  • Se juega por turnos sin tiempo límite, y está disponible en varios idiomas
  • La empresa argentina que lo ha creado está sorprendida con su popularidad

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Más de dos millones de usuarios se han descargado Apalabrados en sus dispositivos móviles
Más de dos millones de usuarios se han descargado Apalabrados en sus dispositivos móviles

La palabra TANQUES es el broche final de una partida perfecta: con una Q que vale cinco puntos y además ubicando la S de modo que alargue DIORAMA y la convierta en DIORAMAS son… 70 puntos. Como las fichas se han terminado, la partida, que estaba igualada, se decanta en una victoria redonda.

Pero en otro tablero alguien con un apodo infantil está colocando palabras como CA, AX, AR y UBE. ¿Y qué demonios son los YUDOS? ¿El plural de JUDO? ¿Eso tiene plural y se puede escribir con Y? Parece que sí: tanto el diccionario como el servidor la dan por válida. El resultado tras unos turnos más es como la última palabra que coloca el extraño: MAZA, con esa amada y maldita Z de 10 puntos en un triple. En total, 357 puntos: adiós a la partida.

El escenario de estas "aventuras con el diccionario" es Apalabrados y si suena familiar es porque se trata de una excelente adaptación de Scrabble, el conocido juego de palabras cruzadas, al universo Internet, con ligeras variantes, eso sí.

Y es que este juego de mesa, que desde hace tiempo comercializa Mattel, pero que se inventó en 1948, se conoce por diversos nombres en diversas partes del mundo, y también ha tenido muchos imitadores.

En las bambalinas de Apalabrados

Pero tras Apalabrados –al que también llaman Angry Words en inglés– no está ningún gran fabricante de juegos, sino Etermax, una empresa argentina relativamente desconocida por nuestras tierras, salvo por haber creado uno de los juegos de moda para dispositivos móviles.  En diseñar, programar y lanzar la primera versión de Apalabrados tardaron tres meses.

En diseñar, programar y lanzar Apalabrados tardaron tres meses

Era poco más que un "proyecto alternativo" dentro de la empresa, que se dedicaba a las aplicaciones financieras. Pero al poco tiempo vieron que su popularidad no paraba de crecer, era número uno entre los juegos más descargados y comprados, y hasta Apple lo recomendaba; de hecho en España puede verse fugazmente en los anuncios de televisión del iPhone.

Tras decidir qué hacer con él, lo plantearon como un juego global y en varios idiomas que merecía la pena desarrollar. Actualmente hay ya unas diez personas involucradas en el proyecto.

Las últimas cifras que han publicado son que a Apalabrados lo han descargado y probado más de dos millones de usuarios registrados en todo el mundo.

Desde el iPhone a otras plataformas  Apalabrados nació como un pequeño juego para iPhone, pero tras su éxito poco a poco se han ido desarrollando otras versiones.

Actualmente se puede descargar para jugar desde cualquier terminal móvil con iOS o Android, y la gente les pide en las redes sociales una versión para Blackberry.

Algunos como Loia confiesan su "adicción" al juego: "Desde el año pasado tengo una Blackberry con un contrato de permanencia hasta 2013. Así que al final he acabado por comprarme un iPad principalmente para poder jugar a Apalabrados, así de claro. ¡La vida es dura!".

Parte de la gracia de Apalabrados es precisamente que se puede jugar a través del móvil. Eso quiere decir que en vez de dedicar los 30 o 40 minutos típicos de una partida normal se puede jugar por turnos tranquilamente, como en el ajedrez postal.

Cualquier pausa a lo largo del día es buena para revisar las partidas en curso y añadir algunas letras. Es común tener varios tableros abiertos y los más enganchados al juego reciben avisos con sonidos en el móvil cada vez que un adversario realiza una nueva jugada.

"El móvil de mi mujer suena a altas horas de la noche… y no es su amante, no: sería menos pesado que sus amigas jugando con ella a Apalabrados", dice Carlos, con cierto tono de abnegación y buen humor.

Un juego muy simple, pero también muy adictivo

En los propios aspectos del juego Apalabrados es casi igual que el Scrabble: las letras más fáciles valen 1 punto, las más difíciles como la X o la Z, 8 o 10 puntos. Hay un par de comodines, que pueden reemplazarse por cualquier otra letra y el tablero cuenta con casillas que duplican o triplican el valor de las letras o palabras una vez colocadas.

Tan solo hay otras dos reglas: las palabras que se añaden deben conectarse y cruzarse con las que ya hay sobre el tablero y además deben ser palabras válidas.   Pero, ¿qué es una "palabra válida"?

En Apalabrados se aceptan todas las formas de las palabras y también todas las conjugaciones de los verbos, lo que da mucho juego, pero no son válidos los nombres propios).

También es lícito alargar palabras del tablero e incluso cruzar varias siempre que todas las que se crean nuevas tengan sentido. Y en Apalabrados el juez definitivo no es ningún libro oficial ni el diccionario de la Real Academia: es la lista de palabras guardadas en el servidor principal del juego.

Una comunidad un tanto peculiar

Apalabrados tiene un fuerte componente de comunidad. Los propios jugadores pueden "sugerir" nuevas palabras válidas,  que los administradores aceptan a veces… y otras veces no. Esto hace que una palabra que no era válida en una partida de repente sí lo sea. Y que palabras tan aparentemente "raras" como AX (dolor) o UBE (planta comestible) sean válidas.

Una de las tácticas del juego es el tanteo: consiste en ir probando letras... Y si cuela, cuela

De hecho, una de las tácticas del juego practicada por muchos es la llama del tanteo: consiste en ir probando y probando letras… Y si cuela, cuela.

Mientras tanto, otra escuela de pensamiento más clásica prefiere un juego más noble solo con palabras razonablemente conocidas, que al menos estén en el diccionario de la RAE.

Durante las partidas se puede chatear con los adversarios,  y también hay muchos que cuando no están a gusto "se rinden" dejando la partida a medias, por las más variopintas razones.

También "hay mucha gente que usa el chat del Apalabrados para ligar", según cuenta Laura, una aficionada al juego, a la que este aspecto hace mucha gracia. "Supongo que debe ser porque te permite conocer gente nueva –como cualquier chat o página de contactos– y te garantizas que, por lo menos, el otro sabe leer".

En el aspecto socialApalabrados también puede conectarse con Facebook y Twitter. En las redes sociales es normal ver pasar las jugadas de los amigos conectados según se realizan.  Y además, en Apalabrados se produce el mismo efecto que en el tradicional juego del Mus: todo el mundo es el mejor,  el que consigue palabras más ingeniosas y, sobre todo, el que gana siempre.

Mi puntuación máxima han sido 640 puntos. Y en una jugada llegué a marcar 181 puntos combinando MOJEÑAS y XIS

Si nos fiáramos de la palabrería que circula por Twitter se diría que es un juego en el que todo el mundo gana continuamente y nadie pierde.  Aurelio parece ser un experto jugador y cuenta su experiencia: "Mi puntuación máxima han sido 640 puntos. Y en una jugada llegué a marcar 181 puntos combinando MOJEÑAS y XIS… que (ejem) todo el mundo sabe qué significan".

Como prueba fehaciente envía una captura de la pantalla: una de las características del juego es que guarda todas las partidas y se pueden consultar tiempo después.

Un futuro lleno de retos

¿Cómo se gana dinero cuando has conseguido que dos millones de personas prueben un juego y pasen un buen rato enganchados todo el día? Apalabrados es gratis pero incluye publicidad que debe generar ciertos ingresos; también se vende por unos 3 euros en una versión especial que elimina la publicidad, aunque para convencer al comprador utiliza técnicas un tanto "insistentes", se diría que incluso incómodas.

Pero su precio es sin duda más que razonable para las horas y horas de disfrute que puede proporcionar.  Por delante quedan todavía muchas versiones por lanzar, quizá para Blackberry y tal vez para la web, Facebook u otras plataformas de juegos.

La base del juego es una tecnología unificada con servidores comunes para todas las plataformas

Lo mejor de todo es que la base del juego es una tecnología unificada que reside en unos servidores comunes para todas las plataformas. Tan solo son necesarias las aplicaciones para cada sistema operativo que se comuniquen con los servidores centrales y que son relativamente fáciles de desarrollar.

Los creadores del juego han anunciado que están mejorando la tecnología y que pronto ampliarán los servidores para dar cabida a más jugadores simultáneos. Cuando las máquinas de Apalabrados se "caen" los ecos de los lamentos se escuchan a través de todas las redes sociales, como cuando fallaban Tuenti o Twitter.

Tan solo cabe esperar que los "maestros de las palabras" puedan realizar la transición suavemente para que los más enganchados al juego no dejen de aprender nuevas palabras, hacer funcionar "el coco" y jugar con el diccionario ni un solo minuto al día.