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El déficit cerró 2011 en el 8,51% del PIB, una desviación de unos 25.000 millones

  • La previsión del anterior Gobierno y el compromiso con la UE era del 6%
  • La mayor parte del desvío se ha dado en las comunidades autónomas
  • Montoro se niega a comentar los objetivos para 2012 ni los presupuestos

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El déficit cerró 2011 en el 8,51% del PIB, una desviación de unos 25.000 millones

El déficit público del conjunto de las Administraciones Públicas cerró el 2011 en el 8,51% del producto interior bruto (PIB) de España, es decir, 91.344 millones, según ha anunciado este lunes el ministro de Hacienda y Administraciones Públicas, Cristóbal Montoro.

La mayor parte de la desviación corresponde a las comunidades autónomas. El objetivo inicial para estas administraciones era del 1,3% y cerraron en el 2,9%, es decir, más del doble. La Administración del Estado, por si sola, tenía un objetivo del 4,8% y cerró con un déficit del 5,1%. Las CC.AA. y el llamado Gobierno central tienen un peso similar sobre el conjunto del prespuesto del Estado.

Es decir, siempre en proporción al PIB español (que ronda el billón de euros, por lo que cada punto supone unos 10.000 millones de euros), la desviación de las CC.AA. fue del 1,64%, por el 0,3% la de la Administración central.

Por regiones, la que más se desvió fue Castilla La Mancha, un 7,30%, y la que menos Madrid, un 1,13% y única que cumplió el objetivo. Como la mayoría de las 17, ambas están gobernadas por el PP.

Mientras, la Seguridad Social (que gestiona fundamentalmente las pensiones) se desvió un 0,49% y cerró con un déficit del 0,09% frente al superávit previsto del 0,4%. Y las administraciones locales se desviaron un 0,08% sobre su objetivo del 0,3%. A pesar de su anuncio oficial, los datos aún no son definitivos hasta que se complete el proceso ordinario de examen a finales de este trimestre.

Como en anteriores intervenciones, el ministro de Hacienda no ha querido hacer más responsable que otra a ninguna administración.

Montoro no responde sobre 2012

Como consecuencia de ese desfase, que Montoro cifró incialmente en el 8%, el Gobierno aprobó el 30 de diciembre un primer paquete de medidas de recorte del gasto público para corregir el déficit (que significa precisamente que el Estado ingresa menos de lo que gasta).

La Comisión Europea había urgido en las últimas semanas al Gobierno español a informar del cierre definitivo del déficit en 2011, así como a elaborar los presupuestos para 2012,  la que se considera como principal decisión económica del año, que el anterior Ejecutivo dejó sin hacer y cuya presentación ha sido retrasada por el actual hasta después de las elecciones andaluzas a finales de marzo.

Montoro: "España no necesita relajar nada, sino reconocer dónde está"

Sin esos datos, Bruselas se niega a una posible revisión del objetivo de déficit para 2012, fijado en el 4,4%. Preguntado por las próximas medidas y una posible revisión de ese límite, Montoro se ha negado en repetidas ocasiones a avanzar nada.

El término flexibilidad está prohibido. España no necesita relajar, sino reconocer dónde está

"El término flexibilidad está prohibido. España no necesita relajar, sino reconocer dónde está", y lo importante es elaborar "medidas creíbles" y volver a la estabilidad presupuestaria, "como exige nuestra pertenencia al club del euro" y como primer paso para salir de la crisis.

Tercer año de recortes

Pese a que no ha detallado, ello conllevará que los Presupuestos de 2012 incluyan drásticos recortes de gasto a no ser que la UE cambie radicalmente sus objetivos.

La oposición en bloque ha instado a revisar ese objetivo de déficit porque demasiada austeridad puede agudizar la crisis económica, como se ha visto en Grecia, algo que denuncian también numerosas organizaciones sociales. Incluso Amnistía Internacional ha recordado al Gobierno que la gestión de la crisis está poniendo en peligro derechos básicos de la población más débil.

El Gobierno y la UE consideran una prioridad la reducción del déficit para relajar la presión de los mercados sobre la deuda pública, lo que conlleva un sobrecoste que pone en peligro la financiación del Estado.

En 2010 el conjunto de las administraciones españolas cerraron con un déficit del 9,24% del PIB, y la parte correspondiente a las CC.AA. fue del 2,83%. Es decir, que en 2011 el Estado ha recortado mucho más su déficit que las comunidades, que apenas lo han reducido. El año en que se disparó el déficit fue 2009, cuando se elevó al 11,1% (por el 3,82% un año antes, el considero primer año de la crisis financiera global).