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El presunto asesino de Mari Luz confesó que "había estado con una chiquilla" a un compañero

  • El compañero califica a Santiago del Valle como "prepotente y altivo"
  • En el juicio por la muerte de Mari Luz ha dicho que "no caía bien a nadie"
  • Señala que tras la desaparición de la niña sus compañeros pensaron en Santiago

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El presunto asesino de Mari Luz Cortés, Santiago del Valle, habría estado con una chiquilla, según confesó el mismo a un compañero en el instituto San Sebastián, donde se matriculó en un ciclo formativo de Gestión Administrativa tras ser expulsado del Colegio Diocesano.

En la tercera sesión del juicio por el caso Mari Luz, este compañero ha declarado que tras varios días sin asistir a clase, Santiago le contó que "había estado con una chiquilla", si bien no le precisó la edad ni él le preguntó más detalles porque los comentarios que hacía "no eran normales".

Este testigo se ha referido al comportamiento de Santiago en clase calificándolo de "prepotente y altivo", y ha apuntado que "era raro y no caía bien a nadie" y que "quería dominar a la clase".

Además, ha apuntado que en los descansos solía unirse a él pero que cuando veía pasar a chicas que le atraían "se iba y después regresaba al grupo", aunque nunca tuvo ningún altercado.

También ha indicado que tras la desaparición de la pequeña Mari Luz, cuando la Policía acudió al centro a indagar, "todos pensamos en la posibilidad de que pudiera haber sido él".

Santiago dijo que "no se iba a comer ningún marrón"

Por otro lado, una prima segunda de Mari Luz ha asegurado que tras la desaparición de la niña, Santiago del Valle decía que "él no se iba a comer ningún marrón".

Según ha indicado esta testigo, unas cuatro horas después de desaparecer la pequeña fue a la casa de los hermanos Del Valle y esuchó a Santiago decir estas palabras.

Asimismo, ha precisado que en el momento de su llegada allí Santiago y Rosa del Valle, y la mujer de él, Isabel García, ésta última gritando algo así como "los gitanos". Fue entonces cuando, según la testigo, Santiago dijo que "no se iba a comer ningún marrón", mientras que Rosa no oyó que dijera nada.

Tras esa estancia en la vivienda, esta mujer junto a un grupo de personas y un policía fueron a buscar el coche de Rosa, aparcado en la Plaza de la Rosa, donde vivía Mari Luz, y lo inspeccionaron.

"Me llamó la atención que el maletero estaba como recién lavado, no había nada en él salvo unos cartones en los que había unas gotas de agua", ha relatado.

Su cuñada no tenía relación con él

Igualmente ha prestado declaración la hermana de Isabel García, esposa de Santiago, quien ha relatado que desde hace 10 años no tenía relación con ella, concretamente desde que ella y su marido fueron condenados por abusos sexuales a una de sus hijas y le quitaron a sus otros dos hijos.

Desde que desapareció Mari Luz hasta la detención de García y los hermanos Del Valle en Pajaroncillo (Cuenca), se puso en contacto una vez con sus padres y les preguntó si la Policía había llamado preguntando por ellos y les dijo que su marido no tenía nada que ver con lo sucedido.

Cuando ella tuvo conocimiento de esta llamada la puso en conocimiento de la Policía y posteriormente, cuando ingresó en prisión, ella misma tuvo una última conversación con Isabel García, en la que le dijo que "no quería saber nada de ella".

También ha indicado que su hermana estaba influenciada por su marido, "normalmente se hacía lo que él decía", ha declarado.

Sesiones previas

En el arranque del juicio del caso Mari Luz, el principal acusado, Santiago del Valle, negó los cargos en su contra y aseguró que no tiene "ni idea de lo que le pasó a la niña". Asimismo, afirmó que cuando fue detenido se declaró culpable porque fue coaccionado.

Su mujer, Isabel García, también defendió la inocencia de Santiago cargando contra su cuñada. Según declaró, Rosa le confesó que había matado a Mari Luz.

Mientras, en la segunda sesión del juicio por el asesinato de la pequeña, un taxista aseguró haber visto a Santiago y a Rosa intentado meter un carrito de la compra en el maletero de un coche, donde supuestamente trasladaron el cuerpo de Mari Luz hasta la ría de Huelva.