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Los Hermanos Cristianos de Irlanda elevarán sus compensaciones por los abusos sexuales

  • Otras órdenes religiosas también han anunciado que darán más dinero y ayuda a las víctimas
  • La órdenes prefieren "tratar directamente" con los afectados en lugar de pagar al Gobierno
  • En 2002, 18 congregaciones pactaron reembolsar al Estado 127 millones de euros
  • Tras el último informe sobre abusos a menores, los pagos podrían ascender a 1.300 millones
  • El Estado deberá hacer frente a las indemnizaciones que dictaminen los tribunales

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La orden católica irlandesa de los Hermanos Cristianos ha anunciado que revisará las compensaciones para las víctimas de los abusos sexuales cometidos en colegios y orfanatos religiosos de Irlanda, después de la publicación el pasado miércoles de un informe sobre abusos a menores que ha revelado la existencia de miles de víctimas.

La decisión de esta orden contrasta con la postura de la Conferencia de Religiosos de Irlanda (CORI), donde se encuentran las 18 órdenes responsables de abusos a menores, que ha rechazado renegociar con el Gobierno un acuerdo de 2002 por el que se comprometía a pagar 127 millones de euros en concepto de indemnizaciones, aunque revisen al alza las cantidades y la ayuda que proporcionarán a las víctimas

"Los Hermanos Cristianos aceptan, con pena, las revelaciones de la Comisión para la Investigación del Abuso Infantil", ha señalado la orden. "La congregación siente profundamente el daño causado", añade en un comunicado.

Hasta 1.300 millones de euros

Pese a que las 18 órdenes católicas responsables del abuso de miles de menores en Irlanda incrementarán sus recursos, económicos incluidos, para asistir a las víctimas, han rechazado renegociar el acuerdo firmado con el Gobierno que ofrecía inmunidad a todos los miembros de órdenes religiosas denunciados por abusos a cambio de que las autoridades eclesiásticas transfiriesen al Estado, en metálico y en bienes inmuebles, una cantidad valorada en 127 millones de euros.

El trato lo cerró el entonces ministro de Educación, Michael Woods, un día antes de abandonar el cargo y convencido de que el total de las indemnizaciones no superaría los 300 millones de euros. El Gobierno irlandés ya ha admitido que carece de instrumentos legales para obligar a la Iglesia Católica a pagar más compensaciones a las víctimas, por lo que el resto del dinero destinado a los damnificados saldrá de las arcas del Estado.

Después de  cometidos durante casi 70 años en instituciones estatales, gestionadas en su mayoría por la Iglesia, se sabe ahora que no sólo hubo miles de víctimas, sino que la factura final podría alcanzar los 1.300 millones de euros.

"Tratar directamente" con los afectados

La directora de la Conferencia de Religiosos de Irlanda (CORI), Marie Ann O'Connor, ha recalcado que las congregaciones prefieren "tratar directamente" con los afectados y "usar todos sus poderes para canalizar cualquier ayuda directamente" a las víctimas.

En declaraciones a la Radiotelevisión irlandesa (RTE), O'Connor ha estimado que la reforma del acuerdo firmado en 2002 con el Ejecutivo de Dublín sólo serviría para "reembolsar" al Estado y no a los afectados.

"Tal y como lo ven las órdenes, creo que la revisión del pacto no es el mejor vehículo para hacer lo que quieren hacer", ha señalado, al tiempo que recalcaba que su negativa no "es un mecanismo de bloqueo" para la prestación de ayuda.

   Voces críticas de la Iglesia

La posición de las congregaciones contrasta con las del primado de la Iglesia irlandesa, el cardenal Seán Brady; del arzobispo de Dublín, Diarmuid Martin, y del obispo de Killaloe, Willie Walsh, tres de la voces más críticas con los desmanes de los religiosos, que han abogado por la necesidad de renegociar el citado acuerdo y han pedido a las 18 congregaciones que contribuyan con más dinero.

Hasta la fecha y según los términos de aquel pacto, el Alto Tribunal irlandés ha obligado al Estado a pagar indemnizaciones valoradas en casi 800.000 euros a tres residentes del orfanato de San José de la localidad de Kilkenny, al suroeste de Dublín.

Raymond Noctor recibió 370.000 euros por los "severos abusos sexuales" sufridos a manos de un empleado laico de la institución en los años 70, mientras que David Connellan fue indemnizado con 300.000 por los "viciosos y degradantes" abusos físicos, sexuales, emocionales y raciales perpetrados por cuidadores, tanto hombres como mujeres. El Alto tribunal también ordenó pagar 75.000 euros a Michael Delahunty por una agresión sexual cometida en ese mismo orfanato en 1976.