Doce muertos y 35 heridos en ataque suicida contra un convoy en el sur de Afganistán

Al menos 12 civiles han muerto y otras 35 personas han resultado heridas cuando un suicida a bordo de una motocicleta ha detonado la carga que transportaba al paso de un convoy de las tropas afganas e internacionales en la provincia meridional afgana de Helmand, según ha informado un portavoz gubernamental.

Dawood Ahmadi, portavoz del gobernador de la provincia de Helmand, ha dicho que el ataque tuvo lugar en un mercado muy concurrido del municipio de Gerishk, el segundo más importante de Helmand.

Entre los heridos se encuentran dos agentes de Policía, ha dicho Ahmadi, quien no ha podido precisar si el atentado causó víctimas entre las tropas internacionales, que en Helmand son mayoritariamente británicas.

La fuente, remitiéndose a testigos, ha indicado que al menos dos vehículos del convoy resultaron dañados por la explosión.

Por su parte, el teniente coronel Nick Richardson, portavoz del contingente británico al servicio de la OTAN en la provincia, ha dicho tener constancia de que se ha producido el incidente y que estaban involucradas tropas de la ISAF, aunque ofrecerán más información cuando sea posible.

Helmand es una de las provincias más atozadas por la violencia en Afganistán, y los Estados Unidos enviarán a más de 8.000 marines en las próximas semanas para duplicar el tamaño de la fuerza, principalmente compuesta de británicos.

En 2008, 2.118 civiles murieron a causa del conflicto afgano, el 55% de ellos en ataques de la insurgencia, según datos de la misión de la ONU en el país. El 85% de las víctimas civiles de la insurgencia murieron en ataques suicidas o por la explosión de artefactos cuyo objetivo eran las tropas afganas e internacionales.

Coincidencia con la visita de Gates

El atentado coincide con la visita del secretario de Defensa de EEUU, Robert Gates, quien se encuentra en Kabul para revisar con las autoridades afganas la situación de la seguridad en el país.

El pasado martes, un bombardeo de la aviación estadounidense en la provincia occidental de Farah, vecina de Helmand, causó la muerte de docenas de civiles, según el Comité Internacional de la Cruz Roja, aunque diversas fuentes afganas consultadas por Efe situaron en cien la cifra de víctimas mortales.

El presidente afgano, Hamid Karzai, ordenó ayer, miércoles, desde Washington una investigación para esclarecer lo sucedido.

De las víctimas civiles registradas en 2008, 828 fallecieron en acciones de las tropas afganas e internacionales, sobre todo en bombardeos aéreos.