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Clinton quiere afianzar las relaciones con China para luchar contra la crisis global

  • La secretaria de Estado quiere estrechar lazos con China, la tercera potencia mundial
  • Ha agradecido a China que compre la gigantesca deuda externa de EE.UU.
  • Sin embargo, apenas se ha tratado el respeto a los Derechos Humanos

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Gira de Clinton en China

La secretaria de Estado de Estados Unidos, Hillary Clinton, centró sus reuniones de hoy con los líderes chinos en retos comunes como la crisis financiera y el calentamiento global, en detrimento del contencioso abierto contra Pekín por sus violaciones de derechos humanos.

En su encuentro con el presidente chino, Hu Jintao, Clinton proclamó el inicio de "una nueva era" en las relaciones bilaterales con China, mientras que Hu recalcó la importancia de que Asia, y China en particular, hayan sido el primer destino de la secretaria desde que asumió su cargo, informó la agencia estatal de noticias Xinhua.

Clinton, conocida en China como la "secretaria Hillary" y que durante su gira asiática ha roto la rigidez protocolaria de su cargo, mantuvo un intercambio de proverbios chinos con el primer ministro, Wen Jiabao, sobre cómo afrontar la crisis juntos.

"Hay que cavar un pozo antes de que llegue la sed", señaló Clinton al primer ministro.

A lo que Wen respondió: "En un momento en el que el mundo afronta el nefasto impacto de la crisis financiera, aprecio en gran medida el proverbio chino que usted mencionó, 'todos los países deben cruzar el río pacíficamente cuando están en el mismo barco".

La frase es un extracto de "El arte de la guerra", un tratado militar escrito por el estratega Sun Tzu en el siglo V a.C.

Agradece a China que compre la deuda de EE.UU.

En una rueda de prensa conjunta con el ministro de Asuntos Exteriores, Yang Jiechi, Clinton agradeció a China su compra de bonos del Tesoro de EEUU, de los que el país asiático es el principal tenedor por delante de Japón, una compra imprescindible para apoyar el paquete de estímulo financiero de Washington.

Y expresó su esperanza en que la primera y la tercera potencias económicas lideren "la recuperación mundial" frente a la crisis.

Los bonos estadounidenses en manos de Pekín alcanzaron los 696.200 millones de dólares en diciembre (542.000 millones de euros), 118.000 millones por delante de Tokio, por lo que Washington necesita asegurarse de que China, poseedora de la mayor reserva de divisas del mundo, no se va a deshacer de ellos.

En este sentido, Yang señaló que su Gobierno necesita garantías "sobre la seguridad de las reservas, su buena valía y liquidez", que se vería mermada si EEUU emite más bonos para paliar la crisis.

Expertos locales señalan que Pekín quiere asegurarse con Clinton de que Washington evite aplicar un proteccionismo comercial contra las exportaciones chinas, uno de los pilares de su crecimiento.

El diálogo estratégico económico bianual que mantienen ambos gobiernos se verá ampliado con la presencia de altos cargos de Exteriores para temas de seguridad, una ampliación cuyos detalles serán acordados durante el próximo encuentro de Hu y el presidente Barack Obama en Londres en abril, anunció 

Clinton.

Alianza contra el cambio climático

En cuanto al cambio climático, la secretaria anunció que ambos países crearán "una importante asociación" para energías limpias y acelerar la transición a una economía de bajas emisiones en carbono.

Ambos gigantes económicos son los principales emisores de dióxido de carbono y los mayores consumidores de energía del planeta.

Clinton instó a China a no cometer los mismos errores de EEUU y Europa en su industrialización contaminante: "No supimos hacerlo mejor", señaló; mientras que Yang anunció que ambos Gobiernos se han comprometido en abogar por el éxito de la conferencia de Copenhague en diciembre próximo.

La secretaria de Estado visitó esta mañana en Pekín una planta de gas con inversión estadounidense en lo que calificó como un buen ejemplo de que "ambos países pueden colaborar en ideas sobre energías limpias".

Colaboración militar

En materia de seguridad, el Gobierno chino accedió a retomar el intercambio militar roto en octubre como protesta por el anuncio de Washington de venta de armas a Taiwán, una isla a la que Pekín considera parte de su soberanía, a cambio de que EEUU respete la "política de una sola China", es decir, esa 

soberanía.

Con Yang, que aceptó la invitación de Clinton para visitar EEUU en marzo, la secretaria de Estado dialogó también sobre los conflictos nucleares de Corea del Norte e Irán, países apoyados por el régimen chino, y de conflictos como los de Afganistán y Pakistán.

Los Derechos Humanos apenas se tocan

En derechos humanos, muy diferente ha sido esta visita de la de 1995, cuando Clinton, entonces primera dama de EEUU, fue inflexible con las violaciones de derechos básicos por el régimen chino.

Hoy, sin embargo, la secretaria se mostró pragmática y decidió relegar ese tema en beneficio de las crisis comunes, una actitud que ha disparado las críticas de grupos de derechos humanos.

Sin embargo, la ONG Chinese Human Rights Defenders (CHRD) señaló en un comunicado recibido por Efe que al menos una docena de disidentes chinos contrarios al régimen están bajo arresto domiciliario para evitar un posible encuentro con Clinton.

China es el broche de oro de la primera gira de Clinton como secretaria de Estado, en la que visitó desde el 15 de diciembre Japón, Indonesia y Corea del Sur. Está previsto que mañana abandone la capital china.