El Vaticano estrena paneles solares

• La nueva instalación evitará la emisión de 225 mil kilos de anhídrico carbónico
• Los paneles alimentará el aula Pablo VI y sus edificios aledaños
• El Vaticano se convertirá en el primer Estado con emisión cero en el planeta

Los paneles solares alimentarán el aula Pablo VI, que utiliza Benedicto XVI para su tradicional audiencia de los miércoles.

Energía limpia para El Vaticano. Comprometida con el Medio Ambiente, la Santa Sede ha inaugurado su nueva instalación foto-voltaica para alimentar el aula Pablo VI y los edificios aledaños con 300 megavatios anuales de energía eléctrica "limpia", lo que evitará la emisión de 225 mil kilos de anhídrido carbónico y ahorrará el equivalente a 80 toneladas de petróleo.

"Primera audiencia general ecológica en Vaticano", titulaba este martes el vespertino del Vaticano 'l'Osservatore Romano', para anunciar la entrada en fundionamiento de los nuevos paneles solares.

El aula Pablo VI, con capacidad para 7.000 personas, es utilizada por el Papa para celebrar su tradicional audiencia de los miércoles, cuando no tiene lugar al aire libre en la plaza de San Pedro.

El generador foto-voltaico comenzó a instalarse en septiembre del año pasado y está constituido por 2.400 módulos colocados en sustitución de los antiguos paneles de hormigón de manera que se salvaguarda el aspecto estético original del gran espacio diseñado por el arquitecto Pier Luigi Nervi, según el diario vaticano.

Previa a la audiencia, ha tenido lugar una ceremonia de inauguración en los Jardines vaticanos durante la que se ha entregado el Premio Eurosolar Italia a la sociedad alemana Splar World AG, realizadora y donadora de este proyecto a la Ciudad del Vaticano.

Primer Estado con emisión cero del planeta

Desde su elección, el papa Benedicto XVI se ha prodigado en llamamientos para la defensa del medio ambiente, y hace unos meses el Estado pontificio aceptó el insólito regalo de la empresa estadounidense Planktos Inc y la húngara Klimafa: la plantación en 2008 de un bosque en territorio húngaro que compensará las emisiones de CO2 de los cerca de 1.000 habitantes del pequeño estado.

De esta manera, el Vaticano, con un territorio de medio kilómetro cuadrado, se convertirá, aunque virtualmente, en el primer Estado con emisión cero en el planeta.