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La economía española cae en el tercer trimestre por primera vez en 15 años y roza la recesión

  • El PIB cae un 0,2% frente al crecimiento del 0,1% del anterior trimestre
  • Si el próximo trimestre el crecimiento es negativo España entrará en recesión
  • La economía española no retrocedía en un trimestre desde el segundo trimestre de 1993
  • Otros países como Alemania ya han entrado en recesión

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La economía española ha caído un 0,2% en el tercer trimestre del año, frente al crecimiento del 0,1% experimentado en el trimestre precedente, siendo la primera vez en 15 años en que el PIB trimestral registra un crecimiento negativo, según el avance de la Contabilidad  Nacional Trimestral publicado este viernes por el Instituto Nacional de Estadística (INE).

Teniendo en cuenta que todos los pronósticos apuntan a una mayor desaceleración de la economía española en los próximos meses, España estaría al borde de la recesión económica (dos trimestres consecutivos de crecimiento negativo) y podría sumarse así a la lista de países que se encuentran ya en esta situación, como Alemania, que este jueves hizo público que en el tercer trimestre entró en recesión.

La economía española no retrocedía en un trimestre desde el segundo trimestre de 1993, cuando decreció un 0,3%. En el tercer trimestre de 2007, el PIB experimentó un crecimiento del 0,6%.

En tasa interanual, la economía española creció en el tercer  trimestre un 0,9%, nueve décimas menos que en el trimestre precedente (1,8%) y 2,7 puntos menos que en el mismo trimestre de 2007, cuando el PIB avanzó un 3,6%.

Según el organismo estadístico, estos datos constatan que la economía española siguió mostrando un "perfil desacelerado" por sexto trimestre consecutivo. El INE ha atribuido la moderación en el ritmo de avance interanual del PIB a la menor contribución de la demanda nacional, que se vio parcialmente compensada por el sector exterior, que este trimestre realizó una aportación positiva al crecimiento  agregado.

El rápido empeoramiento de la situación económica en España ha llevado al Gobierno a anunciar que en diciembre revisará a la baja  algunas previsiones del cuadro macroeconómico, que prevé un crecimiento del PIB del 1,6% para 2008 y del 1% para 2009.   

Se confirman los pronósticos del Banco de España

El dato publicado coincide con las estimaciones hechas en su último boletín económico por el Banco de España, que señala que esta caída no sólo se ha debido a la fuerte moderación de la demanda interna, sino que también ha sido clave la persistencia de la inestabilidad en los mercados financieros.

Así, el Banco de España señala que las implicaciones de la crisis financiera sobre las condiciones de financiación y sobre la confianza ha contribuido a "frenar el avance de la actividad" y los episodios "más agudos" de dicha crisis de las últimas semanas "podrían haber inhibido el crecimiento económico adicionalmente".

El Gobierno ya había dado por hecha esta cifra cuando la estimó el Banco de España, y el secretario de Estado de Economía reconoció recientemente que el deterioro de la actividad obligará al Ejecutivo a revisar sus previsiones macroeconómicas en diciembre.

Evolución desfavorable de empleo e inflación

El organismo advierte de que tanto el consumo privado como la inversión han caído en el tercer trimestre, aunque no especifica cuánto. Detrás del debilitamiento del consumo de las familias, dice, está no sólo la pérdida de confianza por la "delicada" situación financiera o por el empeoramiento de las perspectivas económicas, sino la evolución "más desfavorable" de los factores que determinan directamente ese consumo, como la destrucción de empleo y la menor renta disponible ante la elevada inflación.

La inversión en España sigue cayendo según el Banco de España, que en el caso de la destinada a los bienes de equipo advierte de una contracción por la caída de la confianza industrial y el empeoramiento de la cartera de pedidos, en consonancia con el debilitamiento de la demanda interna y del comercio mundial.

También se agudizó la caída de la inversión en construcción, sobre todo la residencial, que ha bajado a ritmos superiores que en el segundo trimestre debido a que la incertidumbre económica ha provocado una menor demanda de viviendas y ha hecho que los constructores no se animen a iniciar nuevas obras. El organismo advierte por otra parte de que la destrucción de empleo "se intensificará" en los próximos meses.