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Liga de Naciones | Selección española

España se desinfla en el primer torneo de la 'era Luis Enrique'

  • La selección española comenzó muy bien la competición y desperdició dos 'bolas de partido' para los 'playoffs'
  • La Roja venció a Inglaterra e Wembley y a Croacia en Elche; perdió ante los 'pross' en Sevilla y ante Croacia en Zagreb

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Luis Enrique durante un entrenamiento con la selección española de fútbol.
Luis Enrique durante un entrenamiento con la selección española de fútbol.

España se ha quedado a las puertas de jugar la final a cuatro de la Liga de Naciones que se disputará en Portugal el del 5 al 9 de junio. Se necesitaba un empate entre Inglaterra y Croacia, pero la suerte volvió la espalda a los de Luis Enrique y la victoria de los 'pross' sobre la bocina les ha metido entre los cuatro finalista de este torneo de nueva creación.

La selección ha desaprovechado dos 'bolas' de partido y de tener la sartén por el mango pasó a depender de lo que ocurriera entre sus dos rivales del grupo 4 de la Liga A.

El combinado español llegaba a la nueva competición después de un mal Mundial y con un nuevo entrenador, Luis Enrique, que tenía que recomponer un equipo en el que pesos pesados de la talla de Iniesta, Silva o Piqué abandonaban el barco para siempre.

La Roja debía hacer frente a un grupo compuesto por las dos revelaciones del pasado Mundial, Inglaterra y Croacia, cuarta y segunda, respectivamente en Rusia. La ilusión y las dudas dominaron el ambiente del primer duelo ante Inglaterra, donde el asturiano debía afrontar su debut al frente del banquillo ni más ni menos que en Wembley.

El partido comenzó con Inglaterra domindo y poniéndose por delante en el marcador, devolviendo los fantasmas mundialistas al banquillo español. Pero la apuesta de Luis Enrique salió de cara y entre Saúl y Rodrigo le dieron la vuelta al marcador par sumar el primer triunfo de una nueva era (1-2).

Un inico ilusionante

La primera convocatoria del nuevo seleccionador salió redondo, a pesar de las ausencias por decisión técnica de jugadores de la talla de Koke y Jordi Alba. El triunfo daba margen de error a un proyecto en el que se apostó por las caras nuevas y la mezcla entre juventud y experiencia.

Apenas dos días después, el 11 de septiembre, España recibía en Elche a Croacia, la flamante subcampeona del mundo de Modric y Rakitic. El festival de goles y fútbol acabó con la selección venciendo por 6-0 a un combinado balcánico que dio síntomas de agotamiento y apatía.

Un resultado engañoso que ponía a los de Luis Enrique muy cerca de la clasifiación a la final a cuatro y que le dio el liderato del grupo, una posición que no perdió hasta el último duelo de la liguilla entre Inglaterra y Croacia.

Un mes después, los balcánicos recibieron a los 'pross' en un partido a puerta cerrada en Rijeka que acabó con empate a cero, lo que dejaba en bandeja el pase para los españoles; una victoria ante Ingletarra en Sevilla y el pase estaría cerrado una jornada antes del final.

El primer 'match ball' de la 'era Luis Enrique' se esfumó ante una Inglaterra que pasó como un rayo en la primera mitad en el Benito Villamarín, para llegar al descanso con un 0-3 y todas las alarmas desatadas en el banquillo local. Los cambios del asturiano y la falta de valentía de los ingleses hicieron que la Roja maquillase el resultado final 2-3, aunque la fragilidad defensiva mostrada por los españoles evidenció problemas muy serios a la hora de la contención.

De más a menos hasta quedarse sin opciones

A pesar del tropiezo en Sevilla, la Roja seguía dependiendo de sí misma para estar en la 'final four' de la UEFA Nations League, solo debía vencer a Croacia en Zagreb en la siguiente cita y el objetivo estaría logrado.

Para la tercera convocatoria, Luis Enrique decició no arriesgar más atrás y llamó a Jordi Alba, en un gran momento de forma, y apostó desde el inicio por él y por Sergi Roberto en los laterales.

Los croatas no se mostraron tan inocentes como en Elche hace dos meses y mandaron desde el inicio, cerrando una gran primera mitad que acabó sin goles. La segunda parte fue otra historia, una película de acción de ida y venida en la que hubo de todo.

Los subcampeones del mundo se pusieron por delante hasta en dos ocasiones, las mismas que España logró poner las tablas y rehacerse de los golpes para llegar con opciones hasta el final, aunque ese empate hacía que dejase de depender de ella misma para pasar de ronda.

Al final, la fragilidad defensiva volvió a pasar factura al combinado de Luis Enrique y los balcánicos se llevaron los tres puntos (3-2). España desaprovechó dos bolas de partido para estar en la final a cuatro y además evidenció el momento real en el que se encuentra el equipo, en pleno proceso de regeneración.

La última opción pasaba por un empate entre Inglaterra y Croacia, algo que ocurría a falta de cinco minutos para el final, pero que Kane se ocupó de solucionar para meter a los 'pross' en la lucha por un billete directo a la Euro 2020.