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Copa América | Chile 0 - Argentina 0 (4-1p.)

Chile se lleva su primera Copa América en los penaltis

  • Los chilenos han vencido a Argentina en la tanda de penaltis 0-0 (4-1)
  • Alexis Sánchez hizo el gol que le dio el trofeo a los chilenos
  • Messi fue el único que cumplió desde los once metros
  • Higuaín y Banega fallaron, no hizo falta el cuarto y quinto tiro
  • Argentina pierde otro título un año después de la final del Mundial

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Los chilenos por fin levantan la Copa América.
Los chilenos por fin levantan la Copa América.

Chile se ha proclamado campeón de la Copa América por primera vez en su historia tras vencer en los penaltis a Argentina, 0-0 (4-1). Alexis Sánchez anotó el penalti que le dio el título a los anfitriones con mucha sangre fría y dejó a Messi sin su ansiado trofeo con la albiceste.

La Roja ya tiene el primer trofeo de su historia y lo ha logrado en casa, ante su público en una final muy trabajada. Los hombres de Sampaoli impusieron su garra ante una Argentina a la que se le resiste la gloria.

El partido se tuvo que ir a los penaltis después de 120 minutos sin goles en el Estadio Nacional de Santiago. 'Mati' Fernández se encargó de abrir la cuenta desde los once metros y Messi puso las tablas. Vidal aseguró con un disparo potente el 2-1 e Higuaín falló el primero de los argentinos. Aránguiz asumió la responsabilidad y dejó a Chile a un paso del trofeo, 3-1. El encargado de lanzar el tercer y decisivo penalti fue Banega y también falló; Bravo adivinó la trayectoria. La Roja estaba a un gol de alcanzar la gloria y lo hizo con un lanzamiento de infarto de Alexis Sánchez, que pasará a la historia del fútbol chileno.

Martino estudió bien a los chilenos y ordenó a sus chicos una presión que surtió buen efecto en los primeros minutos de la final. Los de Sampaoli se vieron muy comprometidos a la hora de sacar jugada la bola y encontrar a Valdivia, el ‘cerebro’ de los anfitriones.

La Roja se fue quitando poco a poco los complejos y con el paso de los minutos fue sacando la garra que les llevó en volandas hasta la gran final en el Estadio Nacional de Santiago. Para deshacerse de la presión rival, los chilenos empezaron a aplicar la misma medicina, evitar las salidas cómodas de balón de los argentinos.

Cumplido el minuto 10, las fuerzas ya estaban igualadas y el partido empezó a tomar ese carácter que se le suponía con las dos selecciones que había sobre el césped. Uno por uno Argentina cuenta con mejores individualidades, pero Chile no llegó hasta ahí por casualidad, el equipo compacto y la personalidad que le ha dado Sampaoli marcan diferencias.

Los aficionados chilenos se pusieron por primera vez de pie en el minuto 11, cuando un mal despeje de Otamendi acabó con una volea de Vidal dentro del área que obligó a Romero a lucirse por primera vez en el encuentro. A lo largo del torneo el meta de la albiceleste no ha tenido que aparecer mucho, pero cuando lo ha hecho ha sido con intervenciones de calidad.

La primera buena de los argentinos tardó algo más en llegar, no fue hasta pasado los primeros 20 minutos. Messi colgó una falta desde la derecha al primer palo, donde apareció Agüero para meter la cabeza. La ocasión no acabó en el 0-1 gracias a los reflejos de Claudio Bravo, que prácticamente se la tuvo que quitar de encima.

La final no estaba destacando por su calidad futbolística y las oportunidades claras, pero sí por la intensidad y la fuerza. Messi no estaba marcando las diferencias como se esperaba y cayó en una intermitencia insustancial en el cara a cara de dos colosos.

Martino se llevó las manos a la cabeza en una arrancada de Di María desde su campo que acabó con el jugador del Manchester United tumbado en el césped. El explosivo futbolista se lesionó muscularmente en plena carrera y obligó al seleccionador albiceleste a meter a Lavezzi en su lugar. El jugador del PSG ha contado con muy pocos minutos en el torneo.

La final se decide en la suerte de los penaltis

Antes de poner rumbo a los vestuarios ambos combinados dispusieron de buenas ocasiones para haber hecho el primero del choque. Primero fue Alexis Sánchez el que mandó un tiro dentro del área a las manos de Romero. En la acción posterior fue Pastore el que marcó las diferencias para dejarle un balón magnífico a Lavezzi, pero el jugador del PSG quiso asegurar demasiado su disparo y la mandó a las manos de un bien colocado Bravo.

El descanso no le sentó nada bien a Argentina, que parecía un equipo distinto, cortocircuitado y con muy pocas ideas. Por el contrario, Chile siguió metiéndole ritmo al juego, pero tampoco dispuso de grandes oportunidades.

El flanco izquierdo de la albiceleste era la mejor baza de los anfitriones para hacer daño. Rojo hizo un partido pésimo y además de dejar mucho espacio a su espalda, también brilló por sus imprecisiones.

El 'Tata' mantuvo el esquema pero decidió dar sabia nueva al ataque y sacó de la cancha a Agüero, primero, y Pastore, después, para dar entrada a Higuaín y Banega. Sampaoli solo metió a Matías Fernández por Valdivia, que acusó la exigencia física del partido.

Alexis Sánchez pudo adelantar a Chile en el minuto 82, tras cazar una volea a la media vuelta que se marchó rozando el palo derecho de Sergio Romero. Otro balón que llegó por la espalda de Rojo, el punto débil de la albiceleste.

Una de las pocas apariciones de Messi acabó en una asistencia entre los centrales para Lavezzi, en clara posición de gol, pero el colegiado anuló la acción por un claro fuera de juego.

Antes de la prórroga, una contra de Argentina conducida por Messi acabó en una apertura del juego a la banda de Lavezzi, que raseó el balón al palo largo para que Higuaín empujase el balón al fondo de la red, pero el delantero del Nápoles no supo definir.

La prórroga evidenció el desgaste físico que ambos equipos hicieron durante todo el partido. Lavezzi y Mascherano fueron los primeros en sufrir calambres, de hecho, el inoportuno dolor del 'jefecito' acabó en una contra que casi le cuesta la final a la albiceleste.

Ambos técnicos pidieron a los jugadores más frescos colaboración en defensa para amarrar las mermadas defensas. La media hora extra no valió para que el partido se decantase de ningún lado, la suerte de los penaltis iba a decidir al ganador.

Chile se llevó la lotería de los penaltis 4-2. 'Mati', Vidal, Aránguiz y Alexis llevaron a la gloria al país anfitrión. Messi fue el único que marcó su tiro, algo que no pudieron decir Higuaín y Banega.