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Mundial 2014 | España

Claves de la temprana eliminación de España en Brasil

  • Del Bosque apostó por el grupo campeón frente al relevo generacional
  • Costa, Piqué, Alba o Busquets llegaron justos de forma por sus lesiones
  • El 'tiki-taka' perdió su factor sorpesa y España no supo presionar al rival
  • Inseguirad defensiva y falta de gol, otros motivos para explicar este adiós

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Los jugadores de España, dolidos tras la eliminación del Mundial

¿Qué ha pasado? ¿Por qué la actual campeona del Mundo se ha quedado fuera de Brasil a las primeras de cambio?. Una vez asimilada la eliminación del Mundial 2014, toca preguntarse ¿cuáles han sido las claves de estas dolorosas derrotas?

Eso es un asunto que, además de su continuidad, estará analizando el seleccionador Vicente del Bosque. Y aunque no haya una única respuesta, aquí repasamos algunas de las claves de la eliminación de España.

Relevo generacional

Tras la derrota cosechada en Chile, medios nacionales e internacionales coinciden al señalar que hace falta un relevo generacional en la ‘Roja’, así pues la pregunta que hay que hacerse es si ¿fueron los mejores futbolistas al Mundial?.

La respuesta parece ser que no. Vicente del Bosque quiso apostar por el grupo que tanta alegría nos había dado en los últimos seis años pero, por la imagen dada en Brasil, está claro que muchos no llegaban en las mejores condiciones.

Es el caso de Iker Casillas, que perdió la titularidad en su equipo. O de Xabi Alonso y Xavi Hernández, a los que nadie discute que han sido grandiosos directores de juego, pero que no han mostrado sus mejores dotes de mando en esta temporada.

Lo mismo ocurre con David Villa o Fernando Torres. El seleccionador confió en ellos por todo lo que han supuesto para la ‘Roja’ en las últimas competiciones pero lo cierto es que, si nos atenemos a sus números, nuestros goleadores insignias no llegaban con la puntería demasiado fina a esta cita.

Cansancio y mal estado físico

Otra de las claves de esta eliminación puede ser el estado de forma con el que los futbolistas españoles han llegado a Brasil.

Muchos de ellos arrastran un importante cansancio acumulado después de una larga temporada. Es el caso de los jugadores de Madrid y Atlético que han estado disputando una competición, del máximo nivel como la Champions, hasta hace solo tres semanas.

A esto hay que unir que otros jugadores han viajado al Mundial en un estado de forma muy justo. Es el caso de los barcelonistas Piqué, Jordi Alba y Sergio Busquets, que han tenido importantes lesiones al final de la temporada. Superadas las mismas no han podido, sin embargo, coger el estado físico y ritmo de juego que exige una Copa del Mundo.

Y por supuesto no nos olvidemos de Diego Costa y Juanfran. La gran apuesta de Del Bosque para el ataque de España y el lateral atlético fueron duda hasta el último suspiro por los problemas musculares que arrastraban.

Y aunque el seleccionador ha defendido que el aspecto físico no ha influido en estas derrotas, lo cierto es que en Brasil se ha visto a una España a la que le faltaba velocidad y que llegaba tarde a todas las jugadas importantes.

El fin de un estilo

Otra posible explicación a la debacle de la selección en el Mundial es el final del ‘tiki-taka’ o si queremos decirlo de otra forma, la falta de sorpresa.

Si algo ha caracterizado los últimos éxitos de la ‘Roja’ ha sido su estilo de juego, basado en el control del balón y la triangulación para generar ocasiones. Pero los rivales ya nos conocen y hemos perdido ese factor sorpresa que también juega.

Así, tanto Holanda como Chile han sabido despojar a España del balón y perdida la posesión, perdida la claridad de ideas.

A eso, hay que unir los excesivos fallos en el centro del campo y la falta de presión de nuestros futbolistas para recuperar balones, con lo que en muchos momentos se vio a los jugadores de la ‘Roja’ completamente desubicados en el terreno de juego.

Inseguridad defensiva

Y si el ‘tiki-taka’ era uno de los aspectos más reconocible de la España campeona del Mundo y de Europa, otro era su solidez defensiva.  Entre Sudáfrica y la Euro2012 los chicos de Del Bosque solo encajaron tres goles, sumando ambas competiciones.

En Brasil, sin embargo, han recibido siete tantos en solo dos partidos. Una inseguridad defensiva que han dejado patente tanto los centrales como Iker Casillas.

El guardameta madridista llegaba a Brasil con la posibilidad de superar el récord de imbatibilidad de Zenga. Solo necesitaba aguantar 84 minutos sin encajar gol para establecer un nuevo récord de imbatibilidad en Mundiales. Pero no solo no lo logró, sino que dejó una mala imagen, especialmente en el choque ante Holanda con ‘cantadas’ claras como la del cuarto gol.

Ausencia de gol

Y si la defensa ha fallado,  la delantera tampoco ha cumplidoUn solo gol, y de penalti,  es el saldo anotador de la ‘Roja’ en este Mundial. Y el encargado de anotarlo fue Xabi Alonso así que, de momento, nuestros delanteros están inéditos en Brasil.

Y lo peor es que ni Diego Costa, ni Torres, ni Pedro (Villa ni siquiera ha jugado) han inquietado a los guardametas rivales. Y las escasas veces que se han acercado a portería contraria se han mostrado fallones como Torres o Busquets, que no acertaron a meterla a puerta vacía, ante Holanda el primero y ante Chile el azulgrana.

La falta de ideas y capacidad de reacción para remontar los dos partidos, la escasa preparación previa planificada por Del Bosque o la falta de aclimatación al país que acoge el Mundial (España viajó solo 5 días antes a Brasil y escogió como sede una ciudad fría) son otras de las posibles causas que pueden explicar la precoz eliminación de nuestra selección de esta Copa del Mundo.

En cualquier caso ya no hay remedio y España abandonará Brasil después de disputar el último encuentro de la fase de grupos, ante Australia, este próximo lunes.

Hasta entonces, a los futbolistas españoles les quedan por delante cinco días para preparar un partido en el que, pese a no jugarse nada, se juegan bastante: Mejorar la lamentable imagen que la campeona del mundo ha dado en Brasil, justo antes de ceder su trono.