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Liga | Real Madrid 4-2 Osasuna

Tumultuosa despedida de Mourinho con victoria del Real Madrid sobre Osasuna

  • La gran cantidad de fotógrafos en torno al banquillo hace que se pare el partido
  • El Bernábeu despide a Mourinho con una intensa división de opiniones
  • El Real Madrid logra (4-2) ante Osasuna el triunfo 128 de la era Mourinho
  • Datos y estadísticas del Real Madrid 4-2 Osasuna en RTVE.es

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El Madrid vence 4-2 a Osasuna en un partido marcado por el adiós de Mourinho

Ficha técnica:

4 - Real Madrid: Jesús Fernández; Callejón, Raúl Albiol, Carvalho, Arbeloa (Llorente, m.85); Essien, Modric; Di María (Nacho Fernández, m.46), Özil (Omar, m.81), Benzema; e Higuaín.

2 - Osasuna: Asier Riesgo (Ricardo, m.75); Oier, Rubén, Unai García, Nano; Silva (Maikel, m.78), Timor; Cejudo, Armenteros, Roberto Torres; y Llorente (Manu Onwu, m.46).

Goles: 1-0, m.35: Higuaín. 2-0, m.38: Essien. 2-1, m.52: Roberto Torres. 2-2, m.64: Cejudo. 3-2, m.69: Benzema. 4-2, m.88: Callejón.

Árbitro: Pérez Lasa (Comité Vasco). Amonestó a Higuaín (44) por el Real Madrid, y a Unai (44) por Osasuna.

Incidencias: Estadio Santiago Bernabéu, ante la presencia de 55.000 espectadores. El partido se paró al minuto de juego cuando Mourinho no podía ver por la cantidad de reporteros gráficos que había en su zona técnica.

El último partido de José Mourinho como entrenador del Real Madrid se convirtió en una especie de plebiscito a destiempo, en el que el Bernabéu mostró su división de opiniones. A lo largo del encuentro, un sector del estadio aclamó al técnico portugués, al tiempo que otro silbó y reprobó su tarea. Lo de menos fue que el Madrid ganó (4-2) a Osasuna en un duelo intrascendente en lo deportivo. [Datos y estadísticas del Real Madrid 4-2 Osasuna en RTVE.es]

La división de opiniones respecto a Mourinho empezó con el anuncio de su nombre por megafonía, pero lo más curioso ocurrió en el túnel de vestuarios. El portugués se apostó en su interior casi hasta el mismo pitido inicial del árbitro, consciente de la gran cantidad de fotógrafos que esperaban para plasmar esa última salida del portugués.

El caso es que, tres años y un día después de su presentación, Mourinho dirigió su último partido a los blancos. Fue el partido número 178, con 128 victorias, el mejor porcentaje de triunfos que con ninguno de los otros clubes en los que estuvo Mourinho.

Cierre a una etapa de tres años, con menos éxitos de los deseados por la entidad: Copa del rey, Liga y Supercopa de España; y bastantes más líos de los requeridos: contra jugadores, prensa, árbitros, otros entrenadores, dedo en el ojo a Tito Vilanova...

Genio y figura, hasta el final

Pero volvamos a ese túnel de vestuarios que estuvo plagado de jugadores vestidos de calle, unos por lesión y otros por decisión del técnico. Allí estaban, entre curiosos y divertidos, Sergio Ramos, Casillas, Pepe y Cristiano Ronaldo, que le hizo un gesto a Mourinho, de esos de 'atrévete y sal, hombre'.

Pero 'Mou' aguantó para ir hasta el banquillo, hasta que se produjo el pitido inicial... y con él llegó el tumulto. La prensa gráfica hizo caso omiso del comienzo del encuentro y esperó a Mourinho.

Fue tal la 'nube' de fotógrafos ante el banquillo del Real Madrid que el entrenador tuvo que pedir al árbitro que parara unos segundos el juego y que ordenara retirar a la prensa, ya que no podía ver el terreno de juego.

Todo esto en medio de la bronca del público, unos a favor del técnico, otros en contra de los periodistas. Bronca que se reprodujo a lo largo del encuentro, pues cada vez que desde el fondo sur se gritó el nombre del protagonista del día, desde otros sectores se le abucheó.

Sin celebración y con dedicatoria

Un espectáculo, más allá de que (¿recuerdan?) había un partido que jugar. Mourinho pareció ser fiel a su manía persecutoria con Casillas, aunque lo justificó posteriormente, y puso al cuarto portero de la plantilla, Jesús Fernández, que lo hizo muy bien y demostró sus virtudes en el uno contra uno.

A lo largo del encuentro, Mourinho apenas se levantó del banquillo y las indicaciones a los jugadores fueron las imprescindibles. Cuando lo hizo, se recrudecieron los aplausos y abucheos.

Por unas causas o por otras, el portugués afrontó el choque con solo 11 jugadores de la primera plantilla, de un total de 25. Algunos jugaron también lo que pudo ser su último encuentro como madridistas, casos de Higuaín o Essien, encargados de anotar los dos primeros goles de su equipo.

En el minuto 34 llegó el gol de Higuaín que ni siquiera celebró; el argentino desbordó en velocidad a Unai para anotar su decimosexto tanto en esta Liga.Poco después 'el Pipita' se las tuvo tiesas con el defensa osasunista y ambos vieron la tarjeta amarilla.

En el 38 anotó Essien de cabeza tras un saque de esquina de Özil. El ghanés dedicó su tanto a Mourinho, su 'dady', y volvió a encender la mecha de aplausos y pitos desde el graderío.

Osasuna sí que estuvo pendiente del partido. El trallazo de Roberto Torres que significó el 2-1 en el minuto 52 fue un aviso y Cejudo logró el empate en el 63, al cabecear un centro desde la izquierda. Todo en medio de la pelea dialéctica pro y contra Mourinho en la que estuvo enzarzado el madridismo.

Benzema deshizo el empate a pase de Özil en el minuto 69 y Mourinho ni se inmutó. De lo mejor de la tarde fue la salida del portero Roberto que, a sus 41 años, jugó 15 minutos y se convirtió en el jugador más veterano de la Liga.

No pudo mantener su puerta a cero, pues el 4-2 fue la mejor jugada del partido, iniciada con carrerón de Higuaín, pase de Benzema y tiro de Callejón en el minuto 87. No se lo perdió Mourinho que salió al acabar el encuentro a saludar al fondo sur. Solo queda decir: adiós, señor Mourinho.