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Messi, el genio no salió de la lámpara

  • El '10' argentino marcó un gol, pero no disfrutó en el partido ante España
  • Achacó de nuevo jugar sin un buen surtidor de pases, como Xavi
  • Fue sustituido por Lavezzi en el minuto 75, y la chispa se apagó con él

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Lo que el Barça une lo separan las selecciones. El duelo entre el posiblemente mejor jugador del mundo y el jugador más destacado de España -mejor jugador de la pasada Eurocopa-, Xavi Hernández, lo ganó a los goles Messi pero claramente a los puntos Xavi.

Si los argentinos se preguntan por qué el Messi que brilla en el Barça, gana títulos y probablemente será el Balón de Oro no brilla con su selección, la respuesta es casi geográfica: porque juega aislado, porque juega sin compañeros como Xavi.

A los quilates de calidad de la 'Pulga' no les acompaña el resto de la selección, cualidad de la que sí disfruta su compañero en el Barça, Xavi Hernández, director de orquesta del juego de España, pero también arropado por grandes intérpretes del fútbol del que se benefician estrellas como el argentino.

En la rueda de prensa que ofreció antes del encuentro el entrenador de Argentina, Diego Armando Maradona, comentó que Xavi Hernández "sienta cátedra" cuando juega. No anda desacertado el técnico albiceleste con sus palabras. El mediocentro del Barcelona parece que no está, pero su presencia, pese a que a veces parece invisible, es necesaria e indispensable.

Y es que Xavi casi nunca se equivoca. Tampoco lo hizo ante Argentina. Casi nadie es capaz de quitarle el balón, lo lleva cosido a los pies. Sus pases siempre tienen sentido, nunca cogen una dirección equivocada. Correcto como siempre, fue una máquina de hacer fútbol.

Buscándose la vida

Enfrente estaba Leo Messi, el '10' de Argentina, el heredero de Maradona, sufre el ser centro de atención y expectativas de todo un país que espera venerarle y que no entiende que no se prodigue en paredes, regates y goles como en el equipo en el que se gana la vida.

La presión puede pesarle, pero, sobre todo, su problema reside en la compañía. Xavi, como en el Barcelona, con España juega rodeado de grandes futbolistas. Y lo más importante, en los dos equipos sabe a lo que juega. No le pasa lo mismo a Messi. Argentina es una escuadra que funciona con acelerones, a veces sin sentido, sin un patrón de juego ni un timonel contrastado.

Pese a todos esos inconvenientes, Messi mejoró mucho su actuación respecto a otras apariciones con su selección. A ratos se echó el equipo a la espalda. Con cada balón que tocaba, era capaz de crear un murmullo entre el público del estadio Vicente Calderón. Y no se escondió. Agarró la pelota y tiró con decisión y maestría el penalti que empató el partido a un gol.

Messi subió el empate al marcador tras anotar un penalti inexistente.

Aún así, no fue suficiente para superar a Xavi Hernández. Messi necesita tener más confianza y estar mejor arropado. Su rival esta noche, Xavi, es el ingeniero, el metrónomo, el corazón de la selección. España perdería mucho sin él.

Esta vez superó a Messi, que fue sustituido a quince minutos del final del partido. Entró Lavezzi y Argentina perdió la poca chispa que tenía. Ésa tiene el nombre de Messi, que echará de menos tener a alguien como Xavi vistiendo la camiseta albiceleste.