En Portugal siguen buscando cualquier indicio de Madeleine McCann. Por segundo día, agentes ingleses, alemanes y portugueses rastrean la zona del embalse de Arade, donde acampaba Christian Buckner, el principal sospechoso de la desaparición de la niña hace 16 años.
Los agentes amplían el reconocimiento del terreno y analizan restos de tierra en busca de fibras del pijama de la pequeña Maddie. Lo hacen con perros y apoyados por drones en una zona limitada, a la caza de cualquier pista que los lleve a Madeleine.
La Policía judicial portuguesa, en colaboración con la británica y la alemana, peina con perros los alrededores de este embalse de Arade. Los agentes han llevado a las tiendas cualquier material o pista que pudiera ser relevante para la investigación. Un equipo de buceadores explorará el fondo de las aguas del embalse.
La policía judicial portuguesa, en colaboración con la británica y la alemana, peina con perros los alrededores de este embalse de Arade. Los agentes han llevado a las tiendas cualquier material o pista que pudiera ser relevante para la investigación. Un equipo de buceadores explorará el fondo de las aguas del embalse.
En 2008, una investigación privada apuntaba a que Brucknuer había llevado a la pequeña Maddie hasta el embalse. Entonces, sólo se encontraron huesos de animales. La Policía y la Fiscalía portuguesas siempre han creído en su culpabilidad, por su largo historial delictivo como depredador sexual. De hecho, Brucknuer cumple condena por haber violado a una mujer de 72 años. Lo hizo en Praia da Luz, la misma zona donde pasaban sus vacaciones los MacCann cuando desapareció la pequeña.
Para la Policía alemana, estas búsquedas pueden servir de prueba o conexión para cualquiera de los delitos que Bucknuer cometió en Portugal. Para la Policía portuguesa, 16 años después, lo importante es buscar indicios que permitan cerrar el caso.
En la Escuela Nacional de Bomberos de Lousã estos días ensayan escenarios posibles de cómo enfrentarse a un fuego... La campaña contra incendios está ya en marcha...Y la sequía y las altas temperaturas no traen buenas noticias... Por eso la formación es vital... Aquí recuerdan cómo se comportó el fuego en Armamar, uno de los episodios más trágicos, ocurrió en 1985, fallecieron 14 bomberos que se quedaron atrapados por las llamas porque el fuego ganó velocidad y les atrapó...
Podría llamarse el Club de los Invisibles, pero todo el mundo sabe quiénes son: 130 personas entre las más poderosas e influyentes del planeta que cada año se reúnen para tomar el pulso de la actualidad y marcar el rumbo futuro. El Club Bilderberg celebra este viernes su cita anual en Lisboa, a la que asisten seis españoles, en la que Ucrania estará sobre la mesa.
Entre los asistentes se encuentra el Secretario General de la OTAN, Jens Stoltenberg, la presidenta del Parlamento Europeo, Roberta Metsola y el jefe de la diplomacia de la comisión europea, Josep Borrell.
En Portugal, grupos ecologistas intentan frenar grandes proyectos hoteleros de lujo en una zona costera de alto valor ecológico, la península de Troia. Entre ellos, el de Sandra Ortega, la hija del fundador de Inditex. Un tribunal suspendió su licencia pero el ayuntamiento ha declarado las obras de interés público.
En Lisboa acaba de abrir sus puertas una escuela para enseñar el feminismo como una actitud que llegue a todas las áreas de la sociedad portuguesa. "Una casa para todos que imaginen un mundo mejor", es el lema que se lee al navegar la página web de 'Manamiga', que se define como la primera escuela de feminismo en Portugal con la idea de enseñarlo como cualquier otra asignatura. En el primero de los cursos que imparte ha cubierto todas las plazas.
En Portugal, proliferan las mafias que trafican con migrantes. Los traen de lugares a miles de kilómetros y los cargan con deudas millonarias. Sin papeles, a menudo terminan viviendo en la calle o hacinados en pisos y trabajando en el campo en condiciones de explotación.
Miles de personas han salido a la calle en Lisboa en un nuevo fin de semana de protestas. Los manifestantes han reclamado una mejora de los salarios y las pensiones en plena crisis inflacionista. Foto: PATRICIA DE MELO MOREIRA / AFP