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Las jornadas del Alto Representante de la Unión para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Josep Borrell, son maratonianas desde la invasión rusa de Ucrania. Un equipo de TVE le ha acompañado en uno de estos días en el que las nuevas sanciones estaban en su agenda. "No estamos en guerra con Rusia, estamos ayudando a Ucrania", ha dicho el jefe de la diplomacia al respecto.

FOTO: EFE/OLIVIER HOSLET

Estamos en Jerusalén, donde se han vivido momentos de mucha tensión durante el funeral por la periodista palestina asesinada esta semana en Yenín. También en Ucrania, donde Rusia sigue intentando avanzar en el Donbás a pesar de la resistencia ucraniana. Pendientes de la reunión del G7 en Alemania así como del bloqueo político en Irlanda del Norte. Hablamos del nuevo código penal de Cuba y de los migrantes a bordo de tres barcos humanitarios que esperan ser desembarcados en Italia. Y charlamos con el fotoperiodista Santi Palacios sobre su proyecto "Sonda".

Tras el corte de suministro de gas ruso a Polonia y Bulgaria, Josep Borrell, vicepresidente de la Comisión Europea y alto representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, ha asegurado en Las mañanas de RNE con Íñigo Alfonso que "hace tiempo que se veía venir, Rusia no iba a quedarse quieta ante el aumento de entrega de armas a Ucrania por parte de la Europa". Ante la amenza de que los cortes puedan extenderse a otros países de la UE si no aceptan el pago en rublos, Borrell ha abogado por una respuesta "conjunta y unitaria", porque "la unidad es imprescindible". "Hay algún país que ya ha manifestado su intención de hacerlo porque considera que no tiene otro remedio", ha dicho en referencia a Hungría, aunque sin mencionarlo abiertamente, y ha avisado que podría haber consecuencias, porque "no podemos pedir a terceros países que se alineen con nuestras sanciones si nosotros mismos no las cumplimos". Respecto a las perspectivas de fin del conflicto, Borrell ha dicho que cree que "la guerra va a continuar porque Putin dice que la quiere continuar hasta que no consiga sus objetivos militares". Además, ha mostrado su consternación respecto a su situación la situación de los mil civiles que permanecen asediados en la factoría Azovstal de Mariúpol, "me pregunto cómo puede estar esa gente sobreviviendo en esas circunstancias", ha dicho. Y se ha mostrado pesimista sobre su posible evacuación en los próximos días, ya que aunque "con la intervención de la ONU quizá haya una nueva oportunidad", el hecho de que Rusia haya bombardeado dos objetivos en Kiev en plena visita del secretario general, António Guterres, "no presagia nada bueno".

Tras el cierre de gas ruso a Polonia y Bulgaria, Alemania se prepara para ser la siguiente. Por ello y frente a las posibles consecuencias, Borrell ha llamado a la unidad entre los 27. Miguel Otero, investigador del Real Instituto Elcano, ha indicado en Las Mañanas de RNE que, aunque se cortase el gas ahora mismo, contaríamos con reservas suficientes. Sin embargo, sí se encuentra preocupado sobre cómo las supliríamos una vez llegado el invierno. Sobre por qué esta condición por parte del Kremlin, opina que entre sus intenciones se encuentran la centralización de los suministros en un solo banco, así como mandar el mensaje de que su moneda sigue fuerte y que se encuentra “avalada por la dependencia energética europea”.

La Fiscalía ucraniana asegura tener identificados 5.600 casos constitutivos de crímenes de guerra y a 500 altos cargos políticos y militares rusos como supuestos responsables. Este domingo, el representante de la Unión Europea para la Política Exterior, Josep Borrell, tiene previsto reunirse con la fiscalía de la Corte Penal Internacional para investigar estos crímenes de guerra.

Mientras tanto, Leópolis continúa siendo refugido para los miles de desplazados que huyen de los bombardeos en el este del país. Allí, nuestros enviados especiales, Carmen Julia Hernández y Luis Montero, han podido comprobar que los ciudadanos se sienten hoy algo más tranquilos. Las sirenas de la ciudad han dejado de sonar durante 48 horas, lo que les permite continuar con sus vidas con algo de normalidad. "La población está adaptada a las alarmas, la gente ya no presta atención, en mi edificio solo baja un departamento a los refugios cuando suenan las sirenas", explican sus habitantes. Irina y Anatoli, que huyen de Lugansk, se refugian en Leópolis: "Llegamos del este del país, donde hay batallas constantes, no teníamos ni gas ni agua ni electricidad", cuentan.

Un ataque del ejército ruso con misiles contra la estación de tren de Kramatorsk, en la región de Donetsk, al este del país, ha dejado al menos50 muertos y más de un centenar de heridos, según ha confirmado el gobernador de Donetsk. El alcalde asegura que en el momento del ataque había unas 4.000 personas que se encontraban en la estación esperando a ser evacuados de la zona donde las tropas de Putin han centrado ahora su ofensiva para controlar totalmente el Donbás. Los rusos niegan haber atacado y culpan a los ucranianos del bombardeo. Es la mayor agresión contra civiles en Ucrania hasta el momento.

La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, y el alto representante para la Política Exterior de la Unión Europea, Josep Borrell han visitado Bucha y se han desplazado también a Kiev para expresar todo el respaldo de la UE a Ucrania. "Vuestra lucha es nuestra lucha", ha dicho Von der Leyen. Ante la masacre en Kramatorsk, han asegurado que los responsables responderán ante la justicia y han calificado el bombardeo de "atroz" y "espeluznante". Radio Nacional de España ha podido conversar en exclusiva con Josep Borrell, quien ha reconocido haberse quedado muy conmocionado. "Esta gente está resistiendo con mucho dolor y hay que ayudarles", ha afirmado. Durante la jornada, también ha anunciado que la UE va a asignar otros 500 millones de euros para ayuda militar a Ucrania. "Zelensky está recibiendo muchos aplausos, pero ahora, más que aplausos, lo que necesita son armas", ha aseverado.

Informa Fran Sevilla, enviado especial a Ucrania.

Este viernes se ha producido la visita diplomática de más nivel que ha recibido Kiev hasta ahora desde el inicio de la invasión rusa. Dos de los máximos representantes de la UE, la presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen, y el responsable de Exteriores, Josep Borrell, se han encontrado con el presidente Volodímir Zelenski.
Von der Leyen se ha comprometido a elaborar un informe sobre la candidatura para el proceso de adhesión de su Ucrania a la Unión Europea "en semanas", una vez que Zelenski responda a las preguntas del informe que ella misma le ha entregado en mano. Lo ha hecho después de visitar el lugar de la masacre de Bucha, donde ha asegurado ver "la humanidad en pedazos". Además, la UE va a asignar otros 500 millones de euros para ayuda militar a Ucrania, según ha anunciado Borrell.

Foto: REUTERS / VALENTYN OGIRENKO

El enviado especial de RNE a Kiev, Fran Sevilla, visita la zona de Bucha, la ciudad que se ha convertido en símbolo de la barbarie en Ucrania. Junto a la Iglesia de San Andrés hay una de las mayoresfosas comunes donde fueron enterrados los civiles y los forenses están identificando los cadáveres.

La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, y el alto representante para la Política Exterior de la Unión Europea, Josep Borrell han querido visitar esta ciudad como símbolo de apoyo a Ucrania y también van a reunirse con el presidente Zelenski. El apoyo de la UE es económico, político y militar, especialmente en forma de armas. El Gobierno ucraniano pide más armamento para afrontar la fuerte ofensiva rusa en la Dombás.

Ucrania pide más armas a la OTAN y un embargo total de importaciones de gas y petróleo rusos para ayudarle frente a la invasión.

"Mi agenda es muy simple, solo hay tres asuntos en ella: armas, armas y armas", ha declarado el ministro de Exteriores de Ucrania, Dmitro Kuleba, a su llegada a la sede de la Alianza Atlántica en Bruselas para participar en la reunión de ministros de la OTAN.

Kuleba ha pedido también un "embargo completo" a las importaciones rusas de petróleo y gas. La Unión Europea (UE) podría aprobar este jueves o el viernes un quinto paquete de sanciones que incluirá el carbón, pero aún no los hidrocarburos. Hungría ya ha anunciado que no está de acuerdo con ir más lejos en las sanciones energéticas.

El alto representante de la UE para la Política Exterior y de Seguridad, Josep Borrell, ha asegurado que las sanciones energéticas se discutirán el próximo lunes y que "tarde o temprano" tendrán que adoptarse.

 François WALSCHAERTS / AFP