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El presidente catalán, Pere Aragonès, ha defendido este martes la mesa de diálogo con el Gobierno y ha enviado un doble mensaje: a sus socios de Junts les pide que se sumen a la negociación, y a Moncloa le advierte de que hechos como la detención de Carles  Puigdemont no ayudan al diálogo.

"No hay atajos ni soluciones mágicas. Es una apuesta que debe hacerse con toda la convicción y con toda la unidad de acción", ha dicho durante su discurso. El president ha reiterado su apuesta por la amnistía y un referéndum pactado.

Foto: El presidente de la Generalitat ha dado inicio este martes al debate de política general en el Parlament EFE/ANDREU DALMAU

La detención y la rápida puesta en liberatd de Carles Puigdemont ha provocado reacciones políticas en todas las formaciones. El Partido Socialista recuerda que cuando Puigdemont huyó de España gobernaba el partido Popular e insiste en mostrar su respeto a las decisiones judciales y en su apuesta por el diálogo como solución en Cataluña. La oposición arremete precisamente contra la mesa de diálogo y exige la extradición del expresident. ERC advierte de que la negociación está en peligro y que ahora mismo el acuerdo para los presupuestos está muy lejos de producirse.

FOTO: El expresidente catalán Carles Puigdemont, tras su salida de la cárcel en Cerdeña. MIGUEL MEDINA / AFP.

El presidente catalán, Pere Aragonès, ha reunido de urgencia a su gobierno y en una comparecencia conjunta ha exigido la retirada de la euroorden de detención de Carles Puigdemont. En la calle, la protesta se ha focalizado ante el consulado italiano, una manifiestación convocada por la ANC. También la CUP critica la estrategia de diálogo de los republicanos.

[Detención de Puigdemont: última hora en directo]

FOTO: El presidente de la Generalitat de Cataluña, Pere Aragonés, comparece tras la reunión de urgencia del Govern a causa de la detención del expresidente Carles Puigdemont. EFE/ Andreu Dalmau

La reunión de la mesa de diálogo entre el Gobierno y la Generalitat deja resaca política este jueves. El presidente catalán, Pere Aragonès, busca reconducir la situación con sus socios de Junts para que se sumen al diálogo con el Estado, algo por lo que apela también el Ejecutivo central, que recalca que el independentismo “ha muerto”. Mientras, el PP y Ciudadanos piden al Gobierno de Pedro Sánchez que entreguen las “actas” de la reunión y le acusan de opacidad.

En una entrevista en La Hora de la 1 de TVE ha eludido profundizar en las discrepancias entre ERC y JxCat, socios del Govern catalán, y ha dicho que “no hay ningún independentista que se llame adversario”. “Cuanto más nos peleamos con Junts, más futuro le regalamos al PSC o al PSOE”, ha advertido.

Junts se autoexcluyó de la mesa tras el veto del ‘president’ catalán, Pere Aragonès, a u propuesta para incluir a dos líderes del ‘procés’ indultados y a la portavoz de JxCat en el Congreso (Jordi Sànchez, Jordi Turull y Míriam Nogueras). El partido de Carles Puigdemont rechazó cambiar estos nombres por otros que formaran parte de la Generalitat y, como consecuencia, solo ERC estuvo presente en la negociación con el Gobierno central.

El portavoz de ERC en el Congreso, Gabriel Rufián, ha advertido al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, de que si la mesa de diálogo con Cataluña que se reúne este miércoles por la tarde "fracasa, no fracasará el independentismo", y ha alertado que si "decepciona, Vox y el PP entrarán en la Moncloa". 

"Y nos irá mal a todos", ha apostillado en la sesión de control al Ejecutivo en la que también ha reconocido que su formación estaba en contra de la ampliación del aeropuerto del Prat por antiecológico.

Por su parte, Sánchez ha obviado la advertencia y ha defendido el proyecto de ampliación del Prat. 

FOTO: Gabriel Rufián, en la sesión de control al Gobierno celebrada este miércoles en el Congreso. EFE/Juan Carlos Hidalgo

En Cataluña se agudiza la crisis interna en el Govern. Esta vez, por la mesa de diálogo que se reunirá este miércoles.  El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, deja fuera de la mesa a sus socios de Junts por incorporar a personas que no forman parte del Ejecutivo, entre ellas a dos indultados del procés. Junts no acepta las condiciones y culpa directamente al Gobierno de Pedro Sánchez. "No vamos a modificar la delegación propuesta para participar a la mesa de diálogo y negociación. Fundamentalmente porque creo que sería una mala praxis aceptar de entrada las exigencias que el Gobierno español nos plantea", ha dicho el secretario general de Jxcat, Jordi Sànchez.

Foto: EFE/Quique Garcia

Este martes ha estallado una crisis entre ERC y Junts, los socios del Gobierno catalán. El president Pere Aragonés ha vetado los nombres propuestos por JxCat para la mesa de negociación. Desde el partido de Puigdemont atribuyen a Moncloa la decisión y rechazan modificar la lista. El secretario general de JxCat, Jordi Sànchez, que ha señalado que sería "una mala praxis aceptar de entrada las exigencias que el Gobierno plantea".