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Más de 900.000 personas menores de 60 años son especialmente vulnerables al COVID. Son pacientes cuyo sistema inmune no les protege bien frente a virus y bacterias. Otro obstáculo para estas personas son las vacunas. Ellos han sido uno de los grupos prioritarios y en algunos casos ya llevan cuatro dosis. Sin embargo, no han sido tan efectivas para ellos.

Foto: Getty Images

Se cumplen dos años desde que la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró la pandemia de COVID-19 y, en España, estamos dejando atrás la sexta ola. El Telediario de TVE ha puesto el foco en el reto global de anticiparnos a la próxima crisis sanitaria.

Imagina despertar un día y no oler nada, o que la comida sepa a metal. La pérdida del olfato y la incapacidad de apreciar sabores son síntomas de algunas enfermedades y uno de los más comunes en pacientes post- COVID. No nos damos cuenta de su importancia hasta que nos falta. Previene de peligros, afecta a nuestra vida cotidiana y limita la vida profesional. Recuperar el olfato y el gusto es posible con entrenamiento. Una terapia que ha puesto en marcha el Hospital Clínico San Carlos de Madrid. En el Hospital Enfermera Isabel Zendal otra iniciativa ayuda a enfermos post covid a recuperarse de las secuelas de la neumonía, la afección más temida del coronavirus. Un reportaje de África Huerta

La sexta ola sigue cayendo. Baja 82 puntos la incidencia hasta los 1.060 casos por 100.000 habitantes, aunque llevamos varios días con cifras muy altas de registros diarios de muertes. En estos últimos meses ha habido una cifra de infecciones sin precedentes, pero la tasa de mortalidad es más baja que en olas anteriores.

La sexta ola supera los 10.000 fallecidos y la tendencia todavía es creciente porque es el último indicador en frenarse una vez que descienden los contagios. Por la amplitud de grupos de edad afectados por la enfermedad, la más comparable con la sexta es la tercera ola.

A pesar de ello, ambas están muy distanciadas no solo en número absoluto de muertes, sino también en la notificación de casos positivos. En la tercera ola, con una cuarta parte de positivos diagnosticados, moría el 1,7 %. Hoy, la tasa se sitúa en el 0,15 %.

Foto: EFE