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Así es la vida de Fran y Aitana, padre e hija con discapacidad

  • Aitana sufrió la amputación de una pierna tras contraer meningitis a los 4 años
  • Fran depende de una silla de ruedas por una lesión medular provocada por un cáncer
Así es la vida de Fran y Aitana, padre e hija con discapacidad
Aitana, superviviente de una sepsis meningocócica, y su madre, Joana, durante la grabación del programa 'De Seda y Hierro'
M. José Mascarell

Aitana tenía cuatro años y medio cuando una sepsis meningocócica transformó por completo su vida y la de su familia. Lo que empezó como una fiebre leve derivó, en cuestión de minutos, en una emergencia vital. “Cuando llegamos al hospital, nos dijeron que nos despidiéramos de ella”, recuerda Joana, su madre, que nunca perdió la esperanza. “Yo no quería despedirme de mi hija, simplemente le dije: "vamos a estar aquí a tu lado y sabemos que volverás con nosotros". Aitana sobrevivió, pero sufrió la amputación de una pierna. “Volvimos a casa sabiendo que nuestra vida ya no sería igual”, confiesa Joana en el programa De Seda y Hierro.

Así es la vida de Fran y Aitana, padre e hija con discapacidad

Aitana y su padre Fran realizan ejercicios juntos para mejorar su movilidad

Hoy, Aitana sonríe, corre, salta y hace el pino. “Aunque tengas una prótesis o vayas en silla, puedes hacer casi de todo”, dice con una energía apabullante. Sin embargo, el dolor es una constante en su vida. Aitana ha pasado por varias cirugías y el dolor que le dejó la amputación le impide, en ocasiones, usar la prótesis. Su valentía inspiró a su madre a escribirle un cuento —su propio cuento de princesas y unicornios— para explicarle lo ocurrido y ayudarle a comprender su nueva realidad.

Un ejemplo para su padre, Fran, con lesión medular

Si ella ha podido con ello, yo también puedo

Pero el destino no se detuvo ahí. Tres años después, su padre, Fran, fue diagnosticado con un cáncer que le provocó una lesión medular. Desde entonces, depende de una silla de ruedas. “La vida, a veces, se complica bastante, pero hay que seguir viviendo”, reflexiona. Fran define a su hija como una “auténtica guerrera” porque “si le pones algo que se le complica, ella lo supera. Si hay una barrera, la va a saltar, y el muro lo va a derribar”. Aitana se convirtió en su ejemplo: “Si ella ha podido con ello, yo también puedo”, asegura Fran con emoción.

Intentamos entre los dos ayudarnos

Y ambos unen sus fuerzas para aprender de su situación y mejorar juntos. “Como por desgracia de la vida tenemos lo que tenemos los dos, pues intentamos entre los dos ayudarnos”, afirma Fran.

Joana, la madre que sostiene la familia

En el centro de estas dos historias está Joana, la madre y cuidadora de todos. Tras dejar su trabajo para dedicarse por completo a su familia, creó la asociación “Un Unicornio Brillante”, un proyecto familiar que busca dar visibilidad a la discapacidad de Aitana y Fran, recaudar fondos para rehabilitación y material ortopédico, y ayudar a otras familias en situaciones similares. “La creamos para ayudar a Aitana y a Fran, pero también queremos que sirva a quienes lo necesiten”, explica.

“Es una alegría ver cómo la gente se vuelca a la hora de ayudarnos, los amigos sin pedir nada a cambio están ayudando con todo y la familia que siempre está apoyando”, explica Fran. Con la venta de productos artesanales o la organización de eventos solidarios, la familia de Joana ha encontrado una manera de financiar parte de los gastos que conllevan las discapacidades de Aitana y Fran.